COMENTARIO

HABLÓ ZARATUSTRA

Javier Pipó Jaldo

http://elblogdejavierpipo.blogspot.com

1 de Agosto de 2012

LA representación efectuada por la Consejera Martínez Aguayo abandonando ostentosamente el Consejo de Política Fiscal y Financiera, con gran aparato de medios  y cuando solo llevaba treinta minutos de sesión – a la que por cierto obsequió con su ausencia el representante del Gobierno de Cataluña – pone de manifiesto a los contumaces que la situación de España es de muy dudosa solución razonable. 

Después, hoy, ha sobreactuado su jefe, el estadista Griñán, que recordaba el poema sinfónico de Strauss, “Así Habló Zaratustra” sobre la creación de Nietzsche del mismo nombre. Poema que se inicia con el “amanecer” que nos anuncia la fanfarria y que viene a representar al ordenador primario del bien y del mal. En concepción de Nietzsche, la voluntad de poder, de potencia o de pujanza como principios que describen el motor principal del hombre: la ambición de lograr sus deseos, la demostración de fuerza que lo hace presentarse al mundo y estar en el lugar que siente que le corresponde. Es decir, Griñán.

Ahí es nada. Pero él baja el nivel de sus devaneos intelectuales y enfrenta la política de Rajoy, una afrenta a los andaluces y andaluzas, a la catástrofe que anuncia para Andalucía: Cierre de colegios, hospitales y nada menos que el paro para 60.000 empleados públicos, 20.000 más de los que pueblan 200 empresas, consorcios y demás circunstancias del progreso. Pero nada de depurar el Cap. IV y VII del Presupuesto de Gastos al menos en sus dos terceras partes; nada de acabar con las embajadas; nada de cerrar las TV y radios públicas ¿cuántas hay? Empezando por Canal Sur; nada de poner orden en las diez Universidades; nada de disolver empresas públicas, organismos autónomos, entes del más variado pelaje y utilidad. Ya dije hace algunos meses que el presupuesto debería ser reducido más de cinco mil millones. Quedó extemporáneo. Quizá no sea disparatado dejar el presupuesto 2013 en 20.000 millones de euros. No podrá financiarlo en mayor cuantía.

Es demasiado. Y eso ocurre el mismo día en el que el BOJA publica un alucinante Decreto sobre la organización territorial “provincial” – observen el detalle - de la Administración de la Junta de Andalucía. Decreto para ahorrar, dice el preámbulo, creando ocho Delegados del Gobierno, que ya existían, cuarenta superdelegados, no se cuantos delegados rasos y ocho comisarios políticos a las órdenes directas del camarada Valderas, seguramente para impartir doctrina y vigilar al Delegado del Gobierno. Pero si tienen paciencia y humor para leerse las biografías de los agraciados con el cargo de delegados de Fomento, que debería ser importante, por cierto expresión del siglo XIX, encontraran que a ninguno de los ocho se les conoce oficio ni beneficio. Pero la destinada a Córdoba dice su inexistente CV que, contribuyó a la creación de la asociación de padres y madres del colegio público de su pueblo de la que fue alcaldesa. Bueno, pues si es así, poco tenemos que decir porque la obra pública en la provincia gozará de eficacia y eficiencia contrastable. Un primor y una esperanza. Y Europa hasta el gorro.