Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

viernes, 29 de mayo de 2020

LA OPINIÓN DE JULIÁN DELGADO


Artículo que será publicado mañana sábado, día 30 de mayo, en el Diario ULTIMA HORA de Palma de Mallorca

DE AHUMADA AL CHAVISMO

Julián Delgado. Escritor


Al poco de fundarse la Guardia Civil, siendo a la sazón presidente del gobierno Narváez, se dirigía un día a la Ópera en su coche de caballos cuando, al llegar a deterninada calle, un guardia le impidió el paso e indicó al conductor que tenía que tomar otro camino. El del pescante le indicó que llevaba al presidente y que se quitara de en medio. El guardia respondió que tenía orden de impedir el paso y que, si quería pasar, sería sobre su cadáver. El cochero volvió grupas y se fue por otro lado. Al día siguiente, el de Loja ordenó al duque de Ahumada que expulsara al insolente guardia. La respuesta del fundador de la Guardia Civil fue dejar el bastón de mando sobre su mesa y decirle que su sucesor cumpliría su orden. El presidente reconsideró su decisión.
Mucho han cambiado las cosas. El Narváez de hoy habrá dicho al Ahumada: ¿Para qué crees que te he hecho ministro, para que me pase lo que a Rajoy que se enteraba por la prensa de que detenían a su gente? ¿Es que no sabes que nos pueden enchironar a todos en cuanto prueben que teníamos certezas previas al 8 de marzo de la expansión de la epidemia?  Lo que tienes que hacer es embridar a la Guardia Civil. Aterra al díscolo y fulmina al que se refugie tras el honor; premia al sumiso, pero no permitas investigaciones que nos puedan perjudicar.  -Pero si ya he destituido a nueve cargos del Ministerio…  -Pues haz lo mismo con ese coronel indómito. Y que el sustituto sea tan obediente como el general Santiago. Así, de paso, los de ERC y Bildu nos lo agradecerán porque se la tienen jurada. Rubalcaba me dijo que hay muchas maneras de hacer que una investigación no llegue a ningún sitio. – ¿No sería eso delinquir? – Sabes que casi nunca pasa nada. Acuérdate del “Faisán”. Aquí cada uno tiene que apechugar con lo suyo. Mira lo bien que le salió a Ábalos lo del Delcygate, también tuvo que saltarse la ley; o Simón, escamoteando muertos y resucitándolos a miles sin despeinarse; o los chanchullos en las compras de material sanitario... o yo mismo, saltando todas la líneas rojas con Bildu y dirigirme al país diciendo que saldremos más fuertes de la pandemia con 40.000 muertos a hombros ¡Hay que tener mucho valor! Depura, Fernando. No te arrugues.

martes, 26 de mayo de 2020

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ


LA AZOTEA


EL SALVAVIDAS

26 de Mayo 2020




Pues la Nación española continúa su marcha firme, decidida y sin tregua hacia la nueva anormalidad progresista, que dejará orillado el periodo más largo, fructífero y esperanzado, en el largo camino hacia la Luz de la Razón y la Libertad. Es el estrecho pasillo por donde puede florecer la libertad si, a un lado el Estado, y, al otro la sociedad, mantienen el equilibrio necesario y suficiente para hacer posible el ejercicio de protección que corresponde a uno y de vigilancia de sus poderes,la otra. Por ahora, de nuevo, el Estado intenta ganar terreno y ello como siempre es a cambio de menos libertad. Ya sé que a muchos puede parecer exagerado o profundamente pesimista, incluso algunos reiteraran que mejor dejar las críticas para cuando cese la tragedia social y económica de la pandemia. Pues no. 

Porque desde la Azotea llevamos años anunciando esta epidemia política de liberticidas incrustados en las Instituciones. Sátrapas incultos, resentidos y reaccionarios, sin más oficio que la destrucción de la democracia; ni más beneficio que el proporcionado por el saqueo sistemático y cuantioso, tan impune como vandálico, de un patrimonio acumulado por generaciones que lucharon denodadamente por construir una patria común en progreso civilizado y culto. Ahí tienen la impunidad de los Pujol o el indemne saqueo andaluz. Y si España era el problema, el espacio europeo sería la solución y la esperanza, al creer imposible, tras la caída del Muro de la tiranía, nuevas apariciones de la bestia nazi /comunista o del fascismo, salidos ambos del mismo tronco irracional, podrido, inútil y totalitario,

Pero ya vemos que justamente cuando Europa se erige en isla de prosperidad, democracia y libertad, el comunismo vuelve a la presencia fatal, justamente al Sur. Y, además, no solo como empleado a sueldo de las tiranías más abyectas del mundo, sino conectado con aparentes harapientos del chándal, que no son sino agentes sudamericanos del narcotráfico mundial, a las espaldas de USA. Escoria maloliente, que trajo el nefasto periodo zapateril, antesala del podemismo, aliado a los últimos vestigios de la desaparecida socialdemocracia española, otrora brillante punta de lanza del progreso en libertad. Y han venido para quedarse, como sea. Y los optimistas hacen sus cuentas en base a las encuestas, siempre ajenas al tezanismo, aunque solo signifiquen un estado de malestar creciente, alentado por el de alarma, al apreciar la aplastante estafa que supone el sanchismo, convertido junto al comunismo, en el mayor peligro de la Nación española.

Las elecciones, cuando las haya, no serán iguales a las anteriores. Y seguramente las ganará, una vez más, de forma contundente el sanchismo, con o sin apoyo de comunistas macarras y populistas, independentistas, bilduetarras o mareas más o menos repletas de tontos útiles. Y la base para ello no cesa en su construcción sobre los sólidos cimientos de un Estado debilitado en su fraccionamiento, ingobernable y económicamente insostenible o una Constitución que no rige hace años en gran parte del territorio o una Jefatura del Estado, sustituida por un petulante impostor, ignorante, presumido y de brotes sicopáticos, sin más ideología que el poder y su mantenimiento, como sea y a costa de lo que sea, creyendo en su personalidad como suficiente para transformar el sistema político en presidencialista. Mientras, el TC guarda un silencio aterrador y el CGPJ agitado y confuso, a la espera de una nueva anormalidad que borre la separación de su Poder de los otros poderes y desde luego su independencia del Poder político. Y una oposición fraccionada, sin rumbo, despreciada que se deja arrollar y humillar por un Gobierno autoritario y prepotente. Pero el sanchismocomunismo lleva en sus venas el principio franquista de unidad de poder y separación de funciones. Y en ello están.     

Pero todo ello lo posibilita una sociedad egoísta; descreída; dependiente mayormente del Estado; ignorante políticamente; culturalmente dirigida; mediáticamente controlada e históricamente humillada por el Poder, ante el que siente, en amplias capas sociales, respeto reverencial, si no miedo. Por eso soporta con estoicismo un Gobierno que avergüenza ante el foro europeo. Un Gobierno en el que la mentira y la simulación constituyen el programa de actuación; que gobierna mediante Disposiciones de carácter excepcional para evitar el debate democrático, sumiendo el ordenamiento jurídico en caos sin antecedentes históricos. Un Gobierno que aprovecha la situación dramática y de temor colectivo, para introducir cambios que socaven la construcción democrática, sin respeto alguno a principios y valores constitucionales que han supuesto orgullo nacional durante cuarenta años. Sánchez, “salvavidas” de Moncloa, nos oculta hasta las cifras del desastre, colocando un tezano al frente de la estadística macabra que de un día a otro es capaz de hacer renacer dos mil personas. Son cifras. Pues nos espera la reconstrucción de lo que con devoción destruye. Pues eso.

viernes, 15 de mayo de 2020

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ


LA AZOTEA

HACIA LA NUEVA ANORMALIDAD

15 de Mayo 2020



Nietzsche llamaba “voluntad de poder” al deseo de hombres y grupos por aumentar su poder y autoridad sobre los demás, aunque las normas estén en su contra. Es como profetizar el sanchismo y su pasillo estrecho de libertad. Se instaló en el Poder y el muy perillán está rompiendo el equilibrio novedoso en la Historia, poco duradero en el tiempo, delicado y frágil, que debe existir entre el Estado y la sociedad para hacer posible el florecimiento y la pervivencia de la libertad; como nos vuelven a señalar y advertir Acemoglu y Robinson.  

Pues incluso tiene estupefactos a muchos de sus votantes, socialistas demócratas que observan la deriva autoritaria, odiosa y reaccionaria de un socialismo degenerado en sanchismo puro y duro. A los muchos socialdemócratas españoles defrauda tanta falsedad y un comportamiento tan audaz como peligroso, tan descorazonador como zaíno. Sabemos que no llegó para gobernar, sino para ocupar el poder que diera brillo a su egolatría sin fin, a su cinismo enfermizo o quizá sicopático, a su afán de figurón de pasarela de mercadillo. Y mucho menos su zarrapastroso socio de aventura que ni sabe, ni quiere gestionar nada, ni se atrevería intentar gobernar un Estado burgués repleto de explotadores. El, con sus mareas, vino a la conquista por asalto de esta democracia caduca instalada hace cuarenta y dos años, para sustituirla por una democracia popular de la gente, de todas y todos, que conduzca a una sociedad distinta, en un sistema diferente y con un hombre nuevo.

Y en eso están los dos, cada uno a lo suyo, mirándose de reojo, esperando el descuido mortal del otro para morder su yugular definitiva. Hasta ahora las tarascadas victoriosas corresponden al comunismo marxista leninista, de indiscutible fortaleza amoral y cuando precise, violenta o exterminadora. Eso sí, como siempre, rodeados de tontos útiles, ilimitados en su número, serviles en sus proyectos y sabedores que, en gran mayoría, jamás habrían alcanzado tan altos niveles de incompetencia con tan jugosas como inmerecidas remuneraciones impropias de pobres diablos trincones y funcionalmente analfabetos.

Pero en la pandilla también tienen cabida otros oportunistas históricos, en desafío permanente al Estado, al que expulsaron hace tiempo de sus territorios junto a la odiada e inservible Constitución que lo vertebraba. Y no se cortan exigiendo sabrosos privilegios, incluso para asesinos convictos, y recursos para financiar la continuación de sus respectivos golpes, o transferencias que terminen de borrar el Estado residual. Como la ocurrencia vasca de exigir la gestión de las Entidades Gestoras de la SS; exigencia con altibajos desde la década de los ochenta. Ahora seguramente con impunidad y felonía, atravesaran la última malla estatal de convergencia territorial. De manera que unos y otros son conocedores de la extrema debilidad del Estado y nadie mejor que esa parte de la burguesía ilustrada, inoculada con el virus suicida de la idiocia, que los jalean y financian generosamente. Por eso les facilitan poderosísimos medios de comunicación y desde el propio Gobierno de España y vergüenza de Europa, se insinúa controlar las redes sociales o monotorizar la disidencia. Es la nueva transición progresista hacia el autoritarismo.

Y esa debilidad se acrecienta con la ruina económica que se presiente en el horizonte cercano tras el arrasamiento de vidas y patrimonios derivada de la pandemia, de consecuencias aún desconocidas, pero con el temor de que las perturbaciones puedan, incluso, poner en riesgo el sistema mismo. Saben que el Estado, sin la difícil y desde luego onerosa ayuda europea, entraría en quiebra y en consecuencia se trata de momento seguramente irrepetible. Una sociedad con la economía hundida es sociedad acobardada y sin libertad; es el miedo a la pobreza; es la conversión en sociedad dependiente de un Estado Leviatan que ya no defiende los derechos sino que es el que los amenaza. De manera que de una sociedad que cuestiona el poder del Estado y lo vigila, transitamos hacia una nueva anormalidad en la historia frágil de la democracia en la que el Leviatan vigila a la sociedad y le estrecha el pasillo de su libertad.    




jueves, 14 de mayo de 2020

LA OPINIÓN DE JULIÁN DELGADO


Artículo que será publicado en el Diario Ultima Hora de Palma, el próximo sábado día 16 de Mayo

OCULTAR LA TRAGEDIA

Julián Delgado. Escritor



España padece un enorme problema sanitario que nos ha dejado una sociedad improductiva y un país convertido en fosa común. El problema sanitario ha derivado en problema económico y este se ha visto agravado por niveles de déficit y deuda injustificables, sin margen de maniobra fiscal, que podrían abocarnos a un rescate. Y un problema político que tiene su origen en el 11-M, que llevó al poder a ZP, un bobo solemne y peligroso que arrastró al socialismo a abandonar las posiciones socialdemócratas y la lealtad constitucional del 78, para deslizarse hacia la extrema izquierda y reabrir la zanja entre las dos Españas. Sánchez ha recogido ese legado y ha acabado formando gobierno con el comunismo, en una fusión ideológica que solo presenta fisuras en ocasionales enfrentamientos por el reparto del poder.
El gobierno necesita ocultar que fue su temeridad al autorizar e impulsar las marchas ideológicas del 8-M, lo que ha llevado a España a ser líder mundial en defunciones. Y para esa labor de ocultación ha centrado su acción en la manipulación y la propaganda. Sin el menor pudor, ha controlado los medios de comunicación, premiándolos con generosas subvenciones, para no dejar que nos asomemos a la tragedia, a los tanatorios atestados de féretros, a los ancianos hacinados, asfixiándose y abandonados, a los sanitarios desbordados con su precaria protección, a los datos reales, a las compras fraudulentas de material sanitario. Han evitado los funerales, incluso la foto de autoridades visitando un hospital. Nos han tratado como a niños a los que se oculta la muerte del abuelo para protegerlos, pero en este caso se protegen a ellos mismos. Su objetivo es borrar su culpa, que la sociedad obedezca, opte por la seguridad que le ofrece el César en perjuicio de su libertad y renuncie al espíritu crítico. El medio es usar el miedo a la pandemia para atemorizarla y la propaganda para confundirla.
La crisis sanitaria la ha dejado a la improvisación, la ha afrontado como una oportunidad para recortar libertades, promover una economía nacionalizada, poner sordina al Parlamento, gobernar por decretos y órdenes ministeriales, extender la opacidad sobre sus chapuzas y apesebrar a una legión de altos cargos.


miércoles, 6 de mayo de 2020

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ


LA AZOTEA

SANCHEZ Y EL CAOS

6 de Mayo 2020


Ya digo, mientras el sanchismocomunismo domine el Estado y su Gobierno, España vivirá en estado de alarma permanente con o sin Declaración, aunque parece no existen grandes escrúpulos en obtenerla y mantenerla el tiempo necesario para terminar la conquista. Y no es para menos. Ya ven la tropa. Un Gobierno de incontables Ministerios – muchos de ellos dirigidos por parásitos profesionales - con denominaciones tan largas como extrañas, tan inservibles como vacías y que no esconden más que la oportunidad de ocultar una inmensa masa de burocracia partidista y trincona, de fiel servidumbre, anulando y desprestigiando los valiosos Cuerpos de funcionarios preparados y leales al Estado y la Constitución.
No vinieron a gestionar nada, ni salvar vidas como reiteran, sino para ocupar el poder a cualquier precio. Más conocidos como socialistas o por mejor decir, mal conocidos como socialistas, otrora socialdemócratas amantes de la libertad y el progreso. Ahora caminan en un regreso reaccionario y fatal a los peores tiempos del largocaballerismo marxista, revolucionario y arrasador. El socialismo democrático refundado en Bad Godesberg y Suresnes ha degenerado en vulgar sanchismo, donde figura nominalmente encabezando el Gobierno de España un tal Sánchez, al que sobraba Defensa y el título de doctor, y cuyo triste papel se limita a lanzar peroratas estilo Castro o Brezhnev y disfrutar de los privilegios del poder ocupado. Presumido, cínico, mentiroso, ególatra, figurón al que gusta el papel de Jefe de Estado, anulando y arrinconando a su Titular.
Pues Iglesias, el otro, el que manda con tan pocas como perversas palabras, se ha erigido en Líder Supremo, pilotando la estrategia hacia la destrucción del sistema de forma sistemática y eficaz. Intentando instalar, a ser posible de forma pacífica y gradual, una utopía tan antigua como perversa, tan liberticida como antidemocrática, tan empobrecedora como imposible. Son los comunistas chavistas de Podemos y sus confluencias, escoltados por los filoetarras de Bildu, y acompañados de compañeros tan reaccionarios como aquellos, independentistas vascos y catalanes y otros tontos útiles que nunca faltan en el adorno del pastelón. Pues menuda pandilla.
Ya me dirán cual objetivo está resultando prioritario a los malos ojos de esta manada; si la demolición primero de la Constitución y después del Estado o, al contrario. Este, el Estado, ya decía Lenin, es arma de represión de una clase sobre otra. Y de no parecer siquiera represivo habrá que agitarlo, desmenuzarlo y cambiarlo, empezando por su cabeza, el Rey. ¿Rey para qué? Es el jefe de la represión; procede del franquismo por línea directa y sucesoria; no ha sido elegido por la gente; ejerce el mando supremo de las FF AA, teniendo la desfachatez de vestir uniforme de Capitán General. Y, además, por si fuera poco, e intolerable, aquéllas tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, así como defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. De manera que un momento como este de desprestigio del Rey ni lo hubo desde 1975, ni lo habrá posiblemente en el futuro. La cuenta atrás para el arrinconamiento de la Corona y su demolición después, cuestión de escaso tiempo.
Pero el Estado, semifallido, débil, inútil, glotón, obeso y en destrucción, es también el Poder Judicial. Definidor, junto a la separación de poderes, del Estado de derecho. Pero van, no solo a desmantelar el sistema de elección de los miembros del CGPJ y del TC, que parecen no dispuestos a la justicia popular, sino la desarticulación del acceso a la judicatura y el control estrecho de cuantos jueces no se dispongan a manchar la toga con el polvo del camino de la justicia progresista. Y para empezar, nada mejor que desprestigiar las Sentencias de los Tribunales, cualquiera que sea la altura de su jurisdicción y desde el mismo Gobierno; no se cortan, hacen piña chavista en el derribo de la justicia burguesa. Ya colocaron en los cimientos la cuña tóxica de la Fiscal General, vergüenza de cualquier Estado democrático europeo.   
Y las FFAA, ya ven, transformadas en enorme ONG al servicio del poder, aunque moviéndose con sigilo en gran parte del territorio nacional, ocultando uniformes, armamento, insignias, banderas e historia, para evitar irritar al supremo líder que prepara en la sombra – como todo lo que inspira y conspira -una reforma a fondo de los Ejércitos, porque ellos llegaron para quedarse y al igual que la justicia, el ejército también debe ser popular.
Claro, quedan muchas más cosas, empezando por la Constitución y desde luego la educación. Desde la escuela a las universidades. Esencial, urgente y para emplearse a fondo. Y como casi todas, llegarán; es cuestión de tiempo y dinero para untar fidelidades. Ya poseen el dominio de la TV pública, y de la otra, y la inmensa mayoría de medios de comunicación. El agitprop, constituye el mejor instrumento comunista para influir en la opinión, sea arte, cultura o simple propaganda, con las mejores e impunes trolas de Estado.
La desgracia universal del coronavirus sirve de ensayo general para vulnerar la letra y el espíritu constitucional. La suspensión de derechos, el miedo generalizado a la enfermedad y el caos económico introducen el gobierno por Decreto-Ley adornado con cuñas arbitrarias y autoritarias ajenas al objeto legislativo. Mientras, el Parlamento se convierte en Asamblea Popular de exigente unanimidad. No es posible elegir entre Sanchez y el caos porque son la misma desgracia.