Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

jueves, 30 de abril de 2020

LA OPINIÓN DE JULIÁN DELGADO


Artículo que será publicado por el Diario Ultima Hora de Palma, el sábado día 2 de Mayo

LA NUEVA CALAMIDAD
Julián Delgado. Escritor


Este gobierno, formado por analfabetos y adolescentes políticos y presidido por un charlatán de feria, no ha dado pie con bola en la más crítica situación que ha conocido español vivo. Su temeridad nos ha colocado en lo más alto del ranking de muertos por coronavirus, con 480 por millón de habitantes, mientras Portugal tiene 93 y Grecia, 12. O sea, casi seis veces peor que aquel y cuarenta peor que este. Esta es la consecuencia de que el gobierno no solo permitiera sino que alentara, por irles la vida en ello, la fiesta del hembrismo y, por tanto, el resto de eventos multitudinarios, desoyendo las recomendaciones de la autoridad sanitaria de la UE. Si comparamos las rentas per cápita de los tres países y los presupuestos de los respectivos sistemas sanitarios, aún resultan más incomprensibles los datos anteriores.
También somos campeones del mundo en sanitarios contagiados (39.000) y fallecidos (50). Es indudable que la enorme diferencia con otros países radica en la imprevisión de nuestro Gobierno, que no proveyó a tiempo los medios adecuados de protección, lo que obligó a los sanitarios a utilizar bolsas de basura. Somos considerados el país que peor ha gestionado la crisis del Covid19. La diferencia de resultados es consecuencia de la distinta competencia de los gobiernos.
Somos también los más bribones. El sanedrín de la trola ha amañado los datos de los muertos, de los contagiados y de los test realizados. En estos, se engordó la burra, nos colamos en la fila hasta que el guardia de la OCDE se dio cuenta y nos echó al relegado lugar que nos correspondía. Sánchez, en lugar de abochornarse, no se dio por enterado y siguió sacando pecho.
El Gobierno ha sido incapaz de realizar la muestra de contagiados para disponer del mapa de la pandemia, elemento sin el cual no se puede planificar la desescalada. Por eso, el plan de la nueva calamidad que ha presentado, aparte de un galimatías especulativo, no es más que dar palos de ciego, prueba y error a ver si hay suerte.Con el Congreso congelado, Sánchez pretende blanquear el desastre engañando a una idiotizada sociedad con agitación y propaganda, patrullando las redes sociales y convirtiendo TVE en una delegación de la Sexta.


lunes, 27 de abril de 2020

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ


LA AZOTEA


EL NUEVO DESEQUILIBRIO

27 de Abril 2020




Pues quizá no haga dos años, cuando el historiador Yuval N. Harari pronosticara, seguramente para 2050, las dictaduras digitales y la tiranía, favorecidas por la inteligencia artificial y la tecnología. Pues tal vez caminemos en esa dirección, porque hay como un rebrote de estatismo desbordado, iliberalismo, autoritarismo, achatamiento de la presencia de cuerpos intermedios, reforzamiento de los nacionalismos antiglobalizadores, debilitamiento de la democracia y la libertad. Y claro ésta no puede – o por mejor decir no debe - contener más que ausencia de dominación, como decía acertadamente Pettit.

Ya ven como las fuerzas reaccionarias de la izquierda extrema comunista, se esfuerzan cada día en recortar el espacio de autonomía personal y de los grupos sociales; en imponer su dictadura de pensamiento único; en extender la dominación sobre las conductas, las conciencias y las instituciones. Nunca la historia negra y criminal del comunismo desde 1917, en momento, territorio o nación alguna, tuvo oportunidad como esta para instalarse sin apenas forzar la voluntad de todo un pueblo. El sanchismo, cuyos antecedentes de socialismo democrático resultaría insuficiente fueran aquí glosados, ha actuado como tonto útil y felpudo instrumental para que el podemismo chavista y marxista leninista, haya podido conseguir no solo el más alto nivel de poder político, sino de influencia en la cultura, los medios y las instituciones democráticas. Y además cree poder dominar y reconducir al primitivo y peligroso Iglesias hacia la moderación constitucionalista, la que no parece respetar ni el propio Sanchez.   

Y ahora, el maldito covid-19 o como se llame, mantiene cerrada la Nación, con el miedo irrefrenable en los hogares y el aliento contenido en las familias a ser marcados de muerte por el virus asesino, que ha descubierto la extrema debilidad de una sociedad que creía ser dominante y se encuentra dominada por las adversidades de la naturaleza. Y aunque la ciencia jamás fue apoyada y respetada en este desgraciado y afortunado país, solo la ciencia nos sacará de la tragedia que arrasa la integridad incluso moral de las personas y los grupos sociales. Seguramente pronto saldremos de la plaga vírica de hoy, para enfrentarnos con la siguiente: la destrucción económica, el caos financiero y el subsiguiente azote de la recesión, la pobreza, el aumento de la desigualdad y el malestar social, si no la rebelión.  

De manera que a la fase de reconstrucción urgente de la vida económica entraremos exhaustos tras haber superado a medias la destrucción anterior. Y el cansancio también vendrá provocado al presenciar y soportar la actuación de un Gobierno torpe hasta la desesperación e inútil hasta el ridículo. Y nadie debe menospreciar la tarea penosa, novedosa y arriesgada que se le presentaba, como al resto de las naciones afectadas, fundamentalmente europeas. Pero resultará difícil explicar porqué España está consiguiendo las cifras más aterradoras de fallecidos e infectados en relación a su población o el incomprensible e injusto porcentaje entre personal sanitario. Seguramente la prepotencia y el afán de unos -  conseguido el poder gratuitamente mantenerse en él a cualquier precio - y los otros, iniciar la conquista del Estado, primero desprestigiando sus Instituciones y luego ocupándolas en un nuevo y utópico sistema de socialismo real. Pero ni unos ni otros estaban preparados para administrar un torbellino de estas dimensiones, ni para gobernar una democracia plural y representativa, sino solo especialmente dotados para la astucia, el disimulo y la figuración.

Por eso los amantes de la libertad deben estar atentos a los mordiscos, muchos irreparables, que este Gobierno felón está dando a las instituciones y su prestigio – empezando por la Corona- a la separación de poderes y a la unidad indisoluble de la Nación española que proclama el Artículo 2 de la Constitución de 1978; seguramente de incierto futuro y desde luego, blanco favorito a desmontar del sanchismocomunismo. Nadie debería olvidar que la delicada flor de la libertad nace del equilibrio de la sociedad y el poder del Estado. Ahora, parece empieza de nuevo el desequilibrio.     

  

lunes, 20 de abril de 2020

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

LA AZOTEA

¿ENTONCES?

20 de Abril 2020


¿Cuándo tienen éxito los comunistas? se preguntaba el zarrapastroso vicepresidente comunista del Gobierno de España, en funciones de presidente: en momentos de crisis, se contestaba seguro de sí mismo. Y en eso está el muy perillán, a eso dedica su bien pagado tiempo, aprovechando el momento de crisis total, camino de una hecatombe social y económica. Pero no crean, enreda como el resto de los enemigos confesos y declarados del constitucionalismo vigente, del parlamentarismo representativo, de las libertades individuales y colectivas, del sistema democrático; de todos los socios del sanchismo. Pero ya ven sus apariciones en plan padre Apeles, en las televisiones de sus amigotes capitalistas, buscando las contradicciones del sistema para empujarle hasta el abismo de su destrucción; hablando de democracia que es lo que mola y no dictadura, ni siquiera del proletariado, porque eso ahora no mola. De manera que aprovechan todos los espacios sociales, institucionales o económicos para ocuparlos y controlarlos. Están en la conquista del Estado, primero la infraestructura que ya llegará el momento, si se puede, de dominar la superestructura.

¿Y el sanchismo? Pues cada vez más lejos de su origen socialdemócrata haciendo de tonto útil, de compañero de viaje del comunismo bolivariano y totalitario de Podemos. Se deshace en obsequiosas concesiones a lo que entiende como caprichos de recién llegados al oficio, a los que fácilmente reconducirán a la permanencia en el poder, pero por el poder mismo. Y eso tiene una luminosidad propia a la que el sanchismo denomina progresismo. De manera que el progresismo de latón sanchista, lejos de ser la primera bola del poder, su primera trola al llegar y el primer bulo al permanecer en él, lo quiere convertir en piedra angular de su obra de gobierno. Y claro, con o sin pandemia, sus éxitos continuados llevarán hasta el desastre final que ojalá no sea total.


Pero mientras, debemos acostumbrarnos al recorte de las libertades en una democracia disminuida y de cartón piedra. Miren, antes de la llegada del coronavirus, al sanchismocomunismo ya se le veían maneras, poco recomendables y algunas produciendo temor si no pánico; quizá tras la pandemia pueda pretender que su modo de hacer y entender la democracia adquiera pleno desarrollo y quizá vocación de permanencia y consolidación. No voy a repetir lo que estos días circula entre los opinadores más cualificados sobre los excesos de un Gobierno prepotente que ya empieza a producir preocupación en círculos europeos y en los centros económicos y financieros de occidente. Han traspasado los límites constitucionales del estado de Alarma, mantienen congelado el Parlamento y colapsado el Poder judicial, permiten la burla a la Jefatura del Estado y a la oposición que desprecian; para nada se alteran ante la cascada tercermundista e insoportable de mentiras encadenadas e impunes.

Miren, ojalá la tragedia de esta plaga bíblica dure poco y no destruya la infraestructura económica de la Nación, permitiendo una recuperación rápida y algo menos dolorosa en sus efectos para millones de familias que temen ver desaparecer el fruto de un esfuerzo colectivo e individual duro y sostenido durante los últimos decenios. Pero cuando finalice, aun perdurará el virus letal del sanchismocomunismo y no es precisamente el remedio para una recuperación fulminante y eficaz. Porque además al drama de un Gobierno felón, ineficaz y peligroso para el sistema, se unirá un nuevo apretón del independentismo catalán, cuya forma de actuar e impunidad resulta innecesario referir. Pero también espera el nacionalismo vasco, con su festín de privilegios sin fin, como la disparatada cesión de la gestión de las Entidades Gestoras de la Seguridad Social, el único Sistema que permanece como presencia del Estado en todo el territorio nacional. El nuevo Estatuto que se elabora supondrá la ausencia total del Estado – y ojalá quedara en eso - y nueva afrenta a la Nación. Y Europa a la deriva, quizá porque despertó de un sueño seguramente imposible. ¿Pues entonces? 

jueves, 16 de abril de 2020

LA OPINIÓN DE JULIÁN DELGADO

Este artículo será publicado por el Diario Ultima Hora de Palma, el sábado día 18 de abril


EL VICEPRESIDENTE BOLIVARIANO
Julián Delgado. Escritor


Cuando llevamos un mes en que ningún día hemos bajado de 500 muertos reconocidos y, posiblemente, otros tantos ocultados, lo que nos coloca a la cabeza del mundo; con ancianos recluidos en residencias poco menos que desahuciados, porque nadie se ocupó de tomar medidas preventivas; con treinta mil familias que lloran a sus deudos, de los que no han podido ni darles el último adiós; con 30.000 sanitarios infectados y 23 fallecidos por carecer del material necesario para su protección por la incompetencia del Gobierno;  con cientos de miles de trabajadores engrosando las filas del paro; cuando las autoridades muestran desconcierto, incapacidad e incompetencia para enfrentarse a esta plaga ¿A qué se dedica el tóxico e intrigante vicepresidente Pablo Iglesias? ¿A levantar el ánimo de la ciudadanía? No. Se dedica a loar la II República, de triste recuerdo porque desembocó en una Guerra Civil y representa una época doliente y amarga de nuestra historia. Una República a la que casi toda la izquierda traicionó para inclinarse por una revolución bolchevique. Se dedica a suspirar por unos valores republicanos que ya están recogidos en la Constitución, una de las más avanzadas del mundo; a proferir dicterios hacia nuestro sistema democrático  y a cargar  contra el Rey. Un ataque en regla a la arquitectura institucional y un golpe de mano a la libertad.

Declaraciones incompatibles con la promesa de lealtad al jefe del Estado y a cumplir y hacer cumplir la Constitución a la que se comprometió en la toma de posesión de su cargo; pero que se ajusta a su peoyecto de acabar con nuestro sistema de libertades para instalarnos en la revolución bolivariana; ahora, con la burda ayuda del CIS.

Sánchez, como en anteriores ataques a la Corona, ha declinado salir en defensa del Jefe del Estado. A un personaje tan engreído, narcisista y con ínfulas de César, el Rey siempre le ha molestado. Son numerosas las faltas de cortesía institucional y, a veces, directamente groserías,  que le ha dispensado.  
De todas formas, vamos mejorando, pues Irene Montero, hace un par de años publicaba un tuit en el que se manifestaba partidaria de hacer los recortes con la guillotina. Yo que el Rey, reforzaría la escolta.

lunes, 13 de abril de 2020

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ


LA AZOTEA

RECONSTRUCCIÓN NACIONAL

13 de Abril

Quizá ahora empieza a no resultar tan extraño el hablar de una guerra de bloques en la que China pretende implantar su hegemonía, aprovechando la presencia del patán Trump en la Presidencia USA y el declive europeo. Ya sé, no es Kennedy, ni tiene su glamur o personajes tan brillantes en la Secretaría de Estado. Pero no es tan necio y desde luego domina la información, el poder, el valor, el descaro o el desparpajo suficientes para no dejarse arrollar por el fascicomunismo chino. Por ese capitalismo de Estado, que no cesa de imponer al mundo los brillantes resultados de desarrollo sin libertad, de presencia mundial de comunismo 5G, aseado y trajeado, disciplinado y educado, de rostro casi humano; tan alejado de la brutalidad maoísta o la estupidez bolivariana y norcoreana. Y puede que se les fuera de las manos, sin medir exactamente las consecuencias de una guerra vírica de resultados inimaginables. A ello, solo se opone, con alguna coherencia, el America First de Trump. Europa, es otra cosa y seguramente en algún momento despertará. Pero, ojalá esta III GM contabilice menos muertos que la Segunda.
¿Y por este frente? Pues dice el chusquero Sánchez que su guerra ha comenzado y es él el cornetín de los Partes. De manera que lo soportaremos día tras día, con sus ministrillos en recitación de peroratas patrióticas, por si pudieran ganar alguna batalla de esta guerra sin cuartel y sin fronteras, pero sí de clases como dice Iglesias, el ilustre jefe de la banda o de lucha contra el fascismo, en boca de la renacida e impresentable Irene Montero, pareja en plan Ceacescu de aquél, hacedora de afiches revolucionarios por si acaso. Y ya verán cuando reaparezca la inefable Calvo y sus zarandajas de libro. Ciertamente, salvando a Calviño con reparos y Planas con algún otro, la pandilla no resulta precisamente ejemplar.  Y sí, ganan la batalla de la demagogia infinita, con arengas interminables, vacías, cursis, chuscas, de tuteo insoportable en un lenguaje tontamente inclusivo y de conjunto, reiterativas, de agradecimientos artificiales, que seguramente fabrican desconcierto y desconfianza sin fin, aquí y en nuestros socios europeos.
Considero una situación extremadamente grave, dramática, sin antecedentes similares en un mundo globalizado, interconectado e interdependiente. Abordar plaga así es tarea titánica, donde seguramente sobrevivirán los más fuertes y preparados, dejando de manifiesto la vulnerabilidad del ser humano y sus sistemas de organización social. Coyuntura que requiere líderes valiosos, dirigentes capacitados y sensatos que eviten el desmantelamiento de los sistemas económicos y la irritación social extrema que conduzca a situaciones prerrevolucionarias. Pero aquí, el sanchismocomunismo representa como nadie, desde hace al menos ochenta años, las peores manos posibles en el peor momento. Están siendo incapaces de hacer frente a hecatombe similar y fracasan en lo que tocan porque no llegaron para gestionar sino para conquistar. La pandemia ha paralizado sus sueños revolucionarios que necesariamente conlleva el desmantelamiento de la Nación española y su empobrecimiento acelerado. Son puro diseño, representación y falsedad continuada.
El sanchismo no pasa de parodia inquietante en busca de poder y su mantenimiento. Sanchez es pura astucia y perseverancia maquiavélica, que resume su ambición en aquella leyenda de nunca intentes ganar por la fuerza lo que puede ser ganado por la mentira. Prepotente, sobrado, iluminado, altivo y retador, considera posible dominar su extremo izquierdo, aunque solo fuera por menosprecio. Pero iglesias es un dogmático que sabe administrar los tiempos. Ya lo he definido reiteradamente como marxista de formación gransciana y fanatismo leninista/estalinista, empolvado con el detritus del bolivarismo de chándal. Está rodeado de integristas dispuestos a la conquista del cielo a cualquier precio y no dudarán en esperar el momento propicio para liquidar la Monarquía y la Constitución de 1978. Vive rodeado de lujo que tiene desde antiguo en los autócratas que en la historia han sido, desde Lenin a Brézhnev, desde Mao a Kin Jong-un, desde Fidel a Maduro, el significado del gran timonel, iluminado, que el pueblo quiere distinguir como guía que les conducirá a una utopía imposible. Y hasta se atreven y les permiten para vergüenza en el occidente democrático, formar pareja en el Gobierno, al estilo de los asesinos Ceacescu en la Rumania soviética.       
Si el sanchismocomunismo convoca a unos pactos que pomposamente denomina de reconstrucción nacional, seguramente porque esperan quede destruida la Nación, deben acudir todas las fuerzas constitucionalistas sin excepción, sin desconocer que a la Mesa se sentarán frente a los enemigos declarados de la Constitución y del sistema de democracia parlamentaria y representativa. De manera que deberían aprovechar para dejar sentado, en nombre de la mayoría social que representan, la intangibilidad de los principios y valores definidos en el texto constitucional y la oposición tajante a coartadas y lavados de totalitarios disfrazados de demócratas. Y ojalá dejen de nombrar los Pactos de la Moncloa porque la comparación de tiempo, circunstancias y personas, dentro y fuera de la Moncloa, mueve a risa nerviosa. En España, junto a la pandemia, se extiende el virus del autoritarismo con pérdida de derechos y libertades que ojalá sean recuparables.  

La Opinión de Javier Pipó

Este artículo apareció editado en esta misma columna el día 17 de Diciembre de 2018.
El fallecimiento del Maestro Lavilla, me mueve a volver a reproducirlo como homenaje y muestra de dolor en su memoria imborrable. Descansa en Paz.


LA AZOTEA

LAVILLA 
17 Diciembre 2018




He leído una entrevista periodística con Landelino Lavilla que inevitablemente agolpa en mi memoria muchos recuerdos vividos o mejor, compartidos, en mi Jaén natal, con tantos jóvenes de los ochenta del pasado siglo, en los albores de la Constitución de 1978. Tantos que, como yo, tuvimos el privilegio de conocer, tratar y aprender del insigne catalán de Lérida, memoria viva de la Transición; esencia pura del centrismo político, portador de valores y principios perennes de convivencia, democracia y libertad; funcionario íntegro, del más alto nivel y preparación jurídica, con sesenta años de servicio público. El político vivo que mejor conoce los secretos compartidos y comulgados con Suarez, al que inspiró y en gran parte redactó o corrigió, el ordenamiento jurídico que pudo asentar una democracia moderna sobre los pilares de un texto constitucional de vanguardia. Y que soportó con dignidad la pistola indigna de Tejero, tan cerca de su prodigiosa cabeza, cuando presidía la solemne sesión de investidura presidencial, ceremonial odioso para los enemigos de la libertad que hacen guardia siniestra en una y otra puerta extrema del sistema. 

Y resulta especialmente oportuno referirse a ello, ahora que su Cataluña amada aparece dividida y soliviantada por el nacionalismo reaccionario, aliado al comunismo casposo y cavernícola de Iglesias, en continua ebullición y disfrazado de confluencias varias pero no variadas, capaz como se ve de conducirla a una escisión definitiva de España. Como pronto en el Pais Vasco o, en los otros territorios de Baleares o Valencia, donde el mismo nacionalismo tóxico se funde en alianza suicida con falsos socialistas y serviciales tontos útiles al servicio de una causa canallesca. Esa Cataluña de donde hace años desapareció el Estado y donde la educación, cedida cobarde y traidoramente, es semilla de odio, mentira y manipulación para gestar, como en el resto de la Nación, resentimiento social, radicalidad y división, fase previa a una situación prerrevolucionaria. 

 ¿Y entonces que hacer en Cataluña? ¿Qué hará el Estado frente a un golpe que no termina de cuajar, pero tampoco de fracasar? Pues dialogar a través del Gobierno. ¿Y el diálogo girará sobre las condiciones de rendición del Estado o de la Generalidad? Pues no se sabe, pero sí que allá se encamina el Gobierno de la Nación, con el miedo en el cuerpo y con ejército de protección para defender la integridad física que no moral de sus mediocres miembros y miembras. Y frente a la propuesta de diálogo del seminazi Torra, de soberanismo, presos golpistas y su indulto, y regreso impune para los huidos, el portentoso y lumbreras estadista que figura al frente del Gobierno español, socio legítimo de la UE, propone precariedad laboral, desigualdad, paro y lucha contra el machismo o algo así. Un prodigio. De manera, que si el diálogo disuasorio se asegura como parece, seguramente hablaran de lo que puedan o de lo que imponga el seminazi. Y ya verán como el litigio de tres siglos podrá resolverse en menos de tres horas. Aunque más bien creo, el proceso continuará, dirigido por fanáticos totalitarios; la educación no cesará en continuar formando generaciones de odio, manipulación y dogmatismo, hasta lingüístico; el modelo de sociedad cambiará; los Mozos de Escuadra seguirán al servicio del golpismo; la economía se estancará o retrocederá, como en el resto de la Europa sectaria del Sur; Pujol seguirá impune y la deuda de Cataluña con el Estado habrá llegado a los 90.000 millones de euros, entre los que cientos de ellos sirvieron para financiar el alocado proceso.  

Por eso, Lavilla habla de que en modo alguno el 23F tuvo la hondura del golpe catalán, coincidiendo también en eso con la más brillante intelectual española del siglo XX, Carmen Iglesias, mi inolvidable maestra a la que tanto debo en mis lecturas sobre la Ilustración. Pero ellos pertenecen ya a un mundo pasado y desaparecido, el mundo de la Razón y el pensamiento ilustrado. Ahora abunda el bobo de Estado que subido al Falcon es capaz de sufrir mal de altura de manera irreversible. Ahí tienen al inefable y gigantesco Zapatero diciendo hace cuarenta y ocho horas: “Me hago la pregunta de que pasaría en España si no existiera el PSOE como partido moderador” ¿Habrá sido él, el mandante de Sancheiglesias en la genialidad del día 21? ¡Ay maestro Lavilla! ¿dónde habrá quedado tanto esfuerzo de concordia y entendimiento? ¿qué queda de ese centrismo atractivo y atrayente? ¿cuál es el futuro de la hermosa Constitución de 1978 por la que tanto reflexionaste, luchaste y comunicaste? En cualquiera de las circunstancias que se dibujan, en nombre propio y de muchos de la mayoría silenciosa doy las gracias a los que como tu, fueron capaces de hacer posible estos cuarenta años de democracia fértil en progreso y libertad. Eso no lo olvidamos. Que Dios te guarde muchos años.          

domingo, 5 de abril de 2020

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ


LA AZOTEA

REFLEXIONES DE UN CONFINADO (y III)

5 de Abril 2020

Pues seguimos en confinamiento que parece no tener fin, en este caso seguramente por nuestro bien. Los siguientes que se preparan, lo mismo por el bien de la coalición dirigida por Iglesias y representada en TV por Sánchez. Y claro, para la mayoría que no entendemos de virus y mucho menos de su propagación y control como el sabio Simón, nos reconforta saber que hay quien cuida de nosotros y quien analiza la situación desde cualquiera de sus múltiples ángulos o nos recuerda teorías tan interesantes como esa de la TV italiana de hace cinco años, acusando ya a China de investigar y manipular un virus que de propagarse sería trágico para la Humanidad.
¿Y se ha cumplido la previsión acusatoria? Desde luego las cifras de afectados y fallecidos, en términos comparativos con otras naciones, en relación con las magnitudes de población respectivas, son muy llamativas. Y claro, se sabe que controlar una población desde la tiranía no es igual que desde las democracias. En cualquier caso, resulta imposible olvidar que seguimos en guerra de bloques y uno de ellos continúa instalado en el paraíso totalitario comunista, aunque usando el más rabioso capitalismo que hasta Trump, representaba la bandera del modelo de vida en libertad propio del liberalismo democrático.
De manera que para los supervivientes de esta dramática pandemia se presenta un panorama muy diferente en sus movimientos profundos, al vivido y gozado en los últimos setenta años de desarrollo, bienestar y progreso sin fin. No solo por el crac económico esperable en los países desarrollados debido a la paralización, que superarán seguro, aunque sea lentamente gracias a la mucha ciencia, tecnología y riqueza acumuladas. Pero el bache, resultará de difícil digestión tanto en Africa como en muchos países de América, si descaradamente se extiende como en Europa. Allí donde se acumule en mezcla explosiva población y pobreza, cuando no miseria o el liderazgo de miserables progresistas como López Obrador.
Ya digo, la pandemia siembra desconcierto; desequilibrio de los intercambios; paralización del comercio internacional; desprecio a la globalización; reforzamiento de los nacionalismos; piratería entre naciones aliadas; desconfianza y recelos y el casi desmoronamiento de la UE, por esa línea cada vez más gruesa entre norte y sur. Y eso sin mencionar si el llamado Estado de bienestar, tan desarrollado en la Europa de la posguerra, será capaz de sobrevivir a una época de recursos muy limitados y necesidades crecientes, casi ilimitadas.  

¿Y aquí? Pues en proceso acelerado hacia una situación prerrevolucionaria, descrita hace muchos años por Durkein, Max Scheler o Merton. La debilidad del Estado ha sido aprovechada por el nacionalismo de variado signo, desde el corrupto catalán al sabiniano vasco, quedando a la espera de su apuntillamiento, seguido de despiece. Ahora el Estado se muestra agónico y se le socaba desde dentro, por sus propios guardianes que no pasan de vulgar pandilla de activistas. Es verdad que divididos en dos bandos. Los que solo buscan el poder y su mantenimiento, sin necesidad de complicaciones ideológicas; sanchismo puro autocalificado de progresista. Y los que instalados en las entrañas del sistema y desde el resentimiento que engloba odio, envidia y hostilidad impotente, buscan la rebelión social para en proceso posterior, impulsar un vasto depósito de descontentos, despechados, resentidos y angustiados – la pandemia dejará un muestrario variado- para pasar a la acción política organizada. Es comunismo puro, zapaterismo chavista, podemismo bolivariano conducido por un iluminado violento y machista como Iglesias, apoyado por un sector acomodado de la burguesía en idiocia colectiva, medios de comunicación masivos, parte del gran capital y sectores de la Iglesia.
Ambos bandos de igual peligrosidad social, y aun siendo enemigos irreconciliables y manteniendo una desconfianza mutua de raíces claramente sicopáticas, constituyen el mayor peligro del sistema desde la finalización de la guerra civil. Ambos coinciden en la necesidad de cambiarlo, pero mientras el sanchismo cree poder consolidar su poder de forma duradera, incluso dominando el podemismo, el comunismo casposo de Iglesias pretende instalar su utopía imposible, a costa de la libertad y la dignidad de la Nación. Y en esta nueva Transición están también subidos, aprovechando el momento único para formalizar sus odiosas pretensiones los independentistas, tan temerarios como sus aliados provisionales.
Ya comenzó la Nueva Transición y no confíen, Europa como Unión despierta del sueño imposible más allá del gran mercado y la moneda única. Los datos comienzan a ser masivos en detrimento de los cuatro valores superiores enumerados en el artículo 1,1 de la Constitución. Desde la presencia de Iglesias en el CNI al engrasamiento financiero de la prensa adicta, casi toda; desde la manipulación descarada y chavista de la TV o la Radio gubernamentales – hasta Radio Clásica hace portavocía- a la propuesta de derogar los artículos 490,3, 491 y 543 del CP, es decir despenalizar las ofensas y ultrajes al Estado, sus símbolos y emblemas o las calumnias e injurias al Rey. Y pronto llegará la imposibilidad de la crítica o el pensamiento único a través de las Comisiones de la Verdad y los Tribunales de Justicia Restaurativa. Y mientras, un Gobierno de incapaces, cuando no de perjuros, traidores o antisistema, conducen a la Nación a la pobreza y la disolución. En los Pactos de la Moncloa entre patriotas, se salvaba la economía para salvar la democracia. Ahora se hunde economía y democracia.   g




jueves, 2 de abril de 2020

LA OPINIÓN DE JULIÁN DELGADO


Artículo que será publicado por el Diario “Ultima Hora” de Palma, el próximo sábado día 4 de Abril





 El ESTADO GRUYERE
Julián Delgado. Escritor 

        

El Estado, agujerado como un queso de gruyere a lo largo de estos cuarenta últimos años, vaciado de competencias, de inteligencia, de músculo y de profesionalidad, fragmentado en 17 partes con criterios, políticas y presupuestos diferentes, ha fracasado. El sistema sanitario, nuestra perla de la corona, ha demostrado su impotencia y su carencia de reflejos; el gobierno central ha evidenciado su falta de liderazgo y su incompetencia; las autonomías, una vez más, su insolidaridad ante esta plaga bíblica que nos ha caído encima. La deslealtad de algunas de ellas no ha sido una sorpresa.
Para construir la nación de naciones, el zapaterismo cortó por aquí y alargó por allá la piel de toro; y el sanchismo estaba dispuesto a alumbrarla apuntillando previamente el toro del 78. Pero éste se está viniendo abajo, y no solo por la acción de un diminuto bichito. En honor a la verdad, aunque el ministro Illa hubiera sido un Roosevelt, hubiera estado condenado al desastre, pues su ministerio no es más que un cascarón vacío en el Paseo del Prado, en el que le colocaron, no por sus conocimientos en la materia o como experimentado gestor, sino como la cuota a pagar a Iceta, que necesitaba un ministro dispuesto a ceder ante los indepes. A este incompetente le cayó la responsabilidad de apechar con la pandemia con solo el vacío por debajo de él. Mientras, las CCAA contaban con staff bien entrenados en la brega del día a día. El resultado no podía ser otro que el caos, un sálvese quien pueda de las CCAA, ante un  desbordado ministerio dirigido por un pato mareado.
Si el Estado no se dota en seguridad, educación y sanidad, de los recursos que tienen los estados federales, no hará falta que Sánchez le dé la puntilla en la mesa de negociación con los indepes, caerá por su propio peso. El ministerio de sanidad debería disponer de una estructura capaz de responsabilizarse de la planificación, información, política de compras y dirección de las emergencias de ámbito nacional, dotándose de órganos y medios  profesionales. 
No hablamos de recentralizar, lo que se ha de conseguir es dotar al Estado de capacidad para diseñar la acción política general, asegurar su ejecución y coordinar a las CCAA con garantía.