Artículo que será publicado en el diario Ultima Hora
de Palma, el sábado día 22 de Febrero
ASALTO A LA JUSTICIA
Julián Delgado. Escritor
Si Sánchez, con el
nombramiento de la ministra portavoz, ha pretendido que aumenten las úlceras de
estómago en las filas de la oposición y en la media España que la votó, ha dado
en el clavo. La desahogada ministra se dirige a sus rivales políticos con
desprecio y malos modales, no pronuncia las palabras, las escupe; no pretende convencer,
sino ofender, y suele adornar sus intervenciones con severas amenazas reforzadas con la
gestualidad del dedo índice batiente. No había terminado Casado su entrevista
con el presidente, cuando ya estaba ella con aquello de la vergüenza del
bloqueo. Y se indignaba preguntándose qué es lo que iba hacer Casado sobre
Cataluña, que fuera mejor que el diálogo que propone el Gobierno. Pues mire
usted, señora Montero, lo que el PP
podría hacer es justo lo que Sánchez prometió llevar a cabo en la campaña
electoral: recuperar el delito de convocar referéndums, exigir a Torra y a ERC, que condenen la violencia y abandonen la vía
unilateral, etc.
Pero Sánchez ha
preferido capitular ante los separatistas prometiéndoles el derecho a la
autodeterminación. Y para alcanzar ese objetivo necesitan el control de la
Justicia. La renovación del CGPJ y del TC resulta imprescindible para conseguir
en ellos mayoría y poder dar la vuelta a
la Constitución como si fuera un calcetín. Y por eso le piden a Casado su colaboración. Es cierto
que el presidente tiene un plan B que consiste en desvirtuar la Carta Magna con leyes orgánicas; para conseguirlo, junto con sus socios independentistas, tienen una
mayoría que les permite modificar
incluso el artículo 168, que es el que determina los requisitos para su modificación total o que
afecte al Título Preliminar, al capítulo segundo, sección primera del Título I,
o al Título II. Pero esa maniobra, propia de Erdogan, Maduro o Putín, sería un
atajo autoritario inaceptable en estos pagos europeos.
Por lo tanto, Casado
tiene que poner pie en pared, explicar bien el porqué de su bloqueo, que no es
otro que impedir que los que se creen
investidos de una misión adanista y redentora nos dejen un país que sea, en el orden económico,
la ruina de ZP; en el
moral, el odio; en el
político, la esterilidad;
y en el nacional, la desmembración.