Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

jueves, 29 de junio de 2017

LA OPINIÓN DE JULIÁN DELGADO

Artículo que será publicado el próximo sábado día 1 de Julio en el Diario “Última Hora” de Mallorca

SOBERANÍA Y FRIVOLIDAD 
Julián Delgado. Escritor

      Cuando Cristo dirigiéndose a sus discípulos les dijo aquello de “Yo soy el que soy, hoy me veis y mañana no me veréis, vengo del Padre y voy al Padre” y les preguntó por qué le seguían, éstos contestaron: “por lo bien que te explicas, maestro”. Algo así debió pasar en el 39º Congreso del PSOE cuando Sánchez formuló la receta para resolver los problemas identitarios de este país con eso de la plurinacionalidad. Expresión anfibológica a la que cada uno puede darle la interpretación que más le convenga. Porque si el misterio de la Santísima Trinidad no se puede resolver con la razón y hay que apelar a la fe para creer que solo hay un Dios pero con tres personas, no digamos nada la fe que hay que acopiar para meter en la cabeza de los militantes que España es una única nación, pero con diecisiete naciones dentro. O las que sean. Claro, así, la número dos del nuevo PSOE, la bachiller Adriana Lastra, para que lo entendiéramos todos, nos puso como ejemplos los pueblos indígenas de Bolivia y el Principado de Asturias. ¡Que nivel! 
      Si no fuera por la trascendencia del tema y porque denota la  levedad, la insoportable frivolidad e irresponsabilidad del líder socialista, la podríamos tomar como una inocentada extemporánea. Algo de esta enjundia y trascendencia para todos los españoles no se puede proponer sin un debate interno profundo, como una ocurrencia, cuando hasta hace unos días el mismo partido socialista vivía con el mantra del Estado federal. ¿Qué podemos esperar mañana de este bufo personaje? Pero aún tiene menos sentido si lo que consigue no es otra cosa que dar aire a los secesionistas, en especial a los catalanes, en un momento en que están en plena rebeldía. Y menos aún cuando se sabe de antemano que tal dislate no tiene viabilidad, pues nunca alcanzaría los dos tercios de la Cámara imprescindibles en una hipotética reforma constitucional.  

      Lo primero que habrá que debatir es si la solución al órdago catalán pasa por conceder más privilegios a los secesionalistas, rompiendo la igualdad de todos los españoles. Seguirán   manipulando las mentes y sembrando el odio a España e irán preparando la siguiente insurrección. No se les contentará jamás. Ellos quieren ser Dinamarca.  
    


domingo, 18 de junio de 2017

La Opinión de Javier Pipó

La Azotea

REVISIONISMO
18 de Junio 2017




      Creo que sí. Más de uno pensamos que comienza la etapa del revisionismo en casi todo, y desde luego en la vida política. Quizá sea esta su primera dimensión. ¿Y qué puede y debe ser revisado en la vida política española? Pues una vez concluida la del franquismo – a falta de retoques con la infame ley de memoria histórica, ya saben será reprochable penalmente cualquier alusión positiva a la etapa, no digamos enjuiciamiento laudatorio aunque sea parcial- pues toca revisar los años en que la derecha gobernó España. Bueno, mejor dicho, toda la etapa de la derecha, más la de la izquierda no conforme a la nueva filosofía política a punto de implantación. De manera que el revisionismo histórico no concluye y el del marxismo tampoco, llámese Bernstein con éste o Kruschev, respecto a Stalin y Beria a partir del congreso del PCUS de 1956. Porque el socialismo no para en su continuo y azaroso camino de penetración social para intentar cambiar la estructura social burguesa, de forma pacífica, gradual y democrática, a lo Bad Godesberg/Suresnes, o al mejor estilo cafre del revolucionarismo largocaballerista aún no concluido, aunque modernamente adornado con tintes intelectualoides o pretendidamente culturales para el cambio de principios y valores que permeabilicen el sistema. Es decir, tal como aconseja la corriente gransciana revivida, que tanto fascina al comunista Iglesias: sociedad política más sociedad civil, es igual a hegemonía. Pero ya digo, en eso estamos y lo que es peor, se está consiguiendo la hegemonía en todos los planos, si no se ha conseguido ya, haciendo realidad la profecía del mejor Guerra cuando anunciaba que tras el paso del socialismo “a España no la reconocerá ni la madre que la parió”. Claro, él no podía imaginar que ni siquiera fuera posible reconocer con certeza a la propia madre.   

      Pues eso, cuando creíamos consolidado un socialismo no tanto domesticado como amante de la libertad y el progreso; defensor del mercado, como creador de riqueza y mayor igualdad; de un sistema de representación parlamentaria, con estricta separación de poderes y supremacía de la ley, aparece Zapatero degenerado en Sánchez, a punto de ser devorado por el revisionismo marxista- leninista. Por un revisionista estaliniano hasta la náusea, de formas desarrapadas de caudillismo bolivariano de chándal casposo y con pretensiones; el revisionismo encabezado por el interino Pablo Iglesias. Y esto es lo que hay y lo que habrá, con o sin el ilustre profesor.

    Ahí tienen el proceso de primarias socialistas finalizado con el triunfo arrollador de Sancheiglesias y la derrota con consecuencias de Susana. Y no digamos el Congreso furibundo del vitoreado Presidente que seguro abochornará a los socialdemócratas fundadores del nuevo PSOE de Suresnes. Si ser optimista sin fundamento favorece el oportunismo, aquí no cabía más que el pesimismo más rotundo: si la elección estaba entre lo malo y lo peor, sin duda saldría lo peor, es decir, saldría el sanchismo enterrador del experimento socialdemócrata de González y su breve camino hacia la modernidad de socialismo democrático, europeo y de futuro.

      A mí no me cabe duda de que el revisionismo de Sancheiglesias, triunfando en el atropellado e inútil proceso de Primarias y ahora en el Congreso, no tiene más que un claro ganador: Pablo Iglesias. Y no por lo que es, el insignificante, soberbio, populista de nausea, machista e ignorante interino de la Complutense, sino por lo que representa la ideología que defiende. Él como dirigente de un partido fuertemente jerarquizado, estaliniano, guiado por una vanguardia de iluminados, puede ser depurado en cualquier momento, incluso por las artes de Irene Nadia Krúpskaya Montero, mucho más desenvuelta, hiriente, demagoga y gesticulante, heredera directa de la mejor tradición “pasionaria” del revolucionarismo español. Pero el pobre Sánchez no lo sabe o no quiere saberlo y le tiene preparadas las líneas rosas por donde discurrirá el acercamiento, hasta convertirse en otra muleta como la de Alberto Garzón.

     El nuevo Secretario general del PSOE ha sido proclamado hoy peligro crecientemente inminente para el sistema establecido por la vigente aunque renqueante Constitución de 1978; moribunda a los escasos cuarenta años, entre lamentos de la mayoría silenciosa y la indiferencia de una sociedad atiborrada de resentimiento que sin apenas reaccionar llorará su desgracia por el próximo rincón de la historia. El estúpido invento sanchista de la “plurinacionalidad” es peligrosa mamarrachada. Y no resulta indiferente la revisión traidora que ha realizado de la muy sensata “Declaración del Consejo Territorial” emitida en Granada  hace cuatro años por el Partido en el que ahora manda y veremos cuánto. La Declaración pretende según su propia expresión “un Estado de las Autonomías del siglo XXI” para nada un socialismo del siglo XXI de construcción chavista que tiene fascinado a su amigo y pronto líder, Pablo Iglesias. Y aunque proclama que el Estado autonómico contiene desde su origen una evidente vocación federal – eso lo dice también el Prof.Blanco Valdés- no va más allá que tratar de incorporar a la CE los hechos diferenciales o el mapa autonómico o sustituir el Senado por una Cámara de representación territorial o delimitar las competencias y su distribución entre el Estado y las Autonomías y desde luego un nuevo sistema de financiación que acabe con el camelo del FLA y el flo de Montoro.

     Pues ya ven, revisionismo en el fondo y la forma, Adiós a los padres del socialismo moderno y democrático; ahora comienza la depuración o mejor, ya empezó con Susana que camina compungida con sus disminuidos seguidores y los siempre robaperas de ocasión. Ahora tendrá tiempo para debatir la nada con el estadista Marin que le apoya; son los estertores del susanismo. Y de cuarenta años de cuidado estercolero. Ojalá el siempre líquido Rivera no escuche las falsas canciones de cambio o regeneración. Es el momento de retomar un liberalismo limpio, regeneracionista al servicio de la Nación, el progreso y la libertad. Si le envuelve el sopor falsamente progresista, a España le queda mucho sufrimiento y retroceso en su Historia.

jueves, 15 de junio de 2017

LA OPINIÓN DE JULIÁN DELGADO

Este artículo será publicado por el Diario “Última Hora” de Mallorca el próximo día 17 de Junio
LLEGÓ EL MOMENTO DE LA ACCIÓN
Julián Delgado. Escritor
Los españoles, incluyendo los catalanes que no comulgan con los que cabalgan sobre el dogma identitario dominados por la pasión, llevamos cinco años soportando estoicamente toda clase de improperios, escarnios, insultos, humillaciones, agravios, menosprecios, insidias, mentiras, calumnias, amenazas y toda clase de insolencias. También, aunque de forma aislada, se han producido acciones violentas contra personas y partidos.
La Nación española ha sufrido la erosión que significa que una parte de los dirigentes políticos catalanes se haya dedicado a verter y airear a los cuatro vientos infamias sobre el resto del país. Sus símbolos y sus más altas instituciones han sido ultrajados, ninguneados o negados de forma pública y sistemática por las autoridades autonómicas catalanas.
La respuesta del gobierno español ha sido el apaciguamiento; la sociedad civil no ha pasado de mostrar tímidamente su disgusto en las redes sociales. Y a pesar de todo esto hemos tenido que soportar que el apóstol Guardiola equipare a España con una dictadura bananera. En el mismo acto, el referente intelectual de Els Comuns, el urbanista Jordi Borja, declaró con lenguaje prebélico: por nuestros derechos nos confrontaremos con valor y con  decisión contra un Estado que se dice de derecho y que es un estado perverso y pervertido.
Quienes hoy amenazan los derechos de todos los españoles son quienes defienden que hay un poder, el suyo, por encima de las leyes; los que quieren liquidar la soberanía nacional de un viejo país cargado de historia; soberanía que fue revalidada por todos en la Constitución de 1978, los que quieren quebrar nuestros principios democráticos.
           Ha llegado la hora de parar los pies a estos insensatos que han fracturado la sociedad catalana desafiando la legalidad democrática, y van a crear en Cataluña una crisis y una frustración colectiva que serán difíciles de gestionar.
Los problemas de convivencia no siempre tienen una solución fácil y definitiva. Conformémonos con la opinión de Cambó: Los grandes problemas no se resuelven nunca…  a lo más que podemos aspirar los hombres es a encauzarlos.
      Y mientras tanto, podemos parafrasear a Cicerón: ¿Hasta cuándo, Puigdemont, abusarás de nuestra paciencia?


sábado, 10 de junio de 2017

La Opinión de Javier Pipó.

La Azotea

EL SISTEMA DESORDENADO  
11 de Junio 2017

      Pues sí, la situación está para no saber por dónde empezar. Pero aún a riesgo de aparentar una vanidosa paradoja, sabría más bien cómo terminar. Y terminaría diciendo con sinceridad absoluta, miren, esto está tan mal que a partir de ahora, no solo nadie sabe qué ocurrirá, que también, sino busquen cómo adaptarse a la realidad en la convivencia de cada día, porque nada será igual a lo vivido hasta el momento. Quizá sea circunstancia incluso, de bajar de la Azotea, cerrarla con llave e instalarse cómodamente en la habitación de estar, donde se haya media España.  Pero no solo en lo que por ahora se quiere dar en llamar Nación de naciones culturales, sino en Europa y quizá en lo que hasta nuestros mayores conocíamos como mundo occidental u Occidente, dicho con énfasis y grandilocuencia.

      Es que aquí no hay filosofía política que resista la prueba de la realidad cotidiana. Ni teórico de la ciencia política que se atreva a declamar verdades recogidas en libros de pensadores, historiadores o politólogos, capaces de describir el desbarajuste entre pensamiento e ideas políticas y confrontarlas con la realidad de las formas en que desenvuelven las modernas sociedades sus estructuras de poder o de representación. Todo se agrieta; todo parece provisional; nada es lo que parece. Nadie resulta capaz de defender un modelo concreto; como si vivir en sociedad en este primer cuarto de siglo fuese tarea dejada a la improvisación, a la aventura o al caos. Precisamente cuando los modernos Estados son más complejos en su gobernación; en sus relaciones internacionales; en sus estructuras internas de representación, de impartición de justicia; de fomento de la producción y el bienestar; de reparto de la riqueza acumulada o de administración de la defensa. Precisamente cuando la humanidad ya globalizada está conociendo el mayor avance de los tiempos históricos, acelerado de forma exponencial en los últimos decenios con más eficacia que los cinco siglos anteriores, gracias a una mayor conciencia social, producto de una gigantesca revolución educativa que hizo avanzar hasta lo inimaginable la ciencia y la tecnología. 

      Pero fíjense en la paradoja de Estados Unidos, cuna de la primera Constitución democrática de Occidente, auténtico centinela de su libertad, donante generoso de la vida de generaciones de jóvenes luchando en cualquier parte del universo que requiriera la defensa de su sistema – que es el nuestro- generador de riqueza, bienestar y democracia. Ahora sin embargo regido por un charlatán infame que aun cuando su poder se enfrenta a contrapoderes institucionales modélicos y envidiables, el populismo insoportable con el que gobierna y se relaciona internacionalmente, llevará a la gran Nación a cotas intolerables de desprestigio y retroceso. Mientras, avanza hasta conquistar los espacios dejados por el liberalismo político y económico, esa especie de monstruo chino-comunista, que ha tomado lo mejor del modelo económico capitalista en su expansión y altas cotas de riqueza y bienestar, pero manteniendo bajo el yugo de una dictadura feroz los derechos humanos y su dignidad. Y tiene un éxito imparable, como los populismos europeos de Francia – veremos el resultado de las legislativas y el papel del pequeño Macron- o Alemania, Holanda, Austria, Gran Bretaña y demás naciones asfixiadas por el populismo y la desesperanza en un modelo que ya no significa equilibrio, seguridad, estabilidad y progreso. Modelo desbordado, además de por la globalización, por movimientos migratorios ancestrales, desconocidos en el mundo contemporáneo, procedentes de la negritud o de naciones azotadas por la barbarie del yihadismo medieval. Ola asesina ya presente en las “trafalgar square” de cualquier gran capital europea; y vienen a quedarse y cambiar nuestros modelos de sociedad, ahora calados por la estupidez de ordenamientos jurídicos blanditos y permisivos hasta el suicidio.

      Y España? Pues en la síntesis de Occidente y en la cúspide de su estulticia. Con dirigentes políticos mediocres, populistas y muchos de ellos más cerca del reproche penal que del lugar en la Historia. La peor generación de políticos desde 1812, pero quizá adecuada a la oleada de resentimiento instalada en sus electores. Ahí están los catalanes y el desafío revolucionario incontrolado, pendiente de su culminación en espectáculo a cargo de la Abogacía del Estado haciendo la ola al President, brazos levantados en rítmico balanceo con cualquiera de los códigos en mano. O la caída hacia la insignificancia del PP, tras una mayoría absoluta nunca merecida y peor defendida, desprestigiados, burlados y reducidos a su mínima expresión; pendientes de entregar el poder del que solo salvaron los libros de contabilidad y con muchos tachones de incompetencia y ridiculez. Como la STC sobre la amnistía fiscal, anulada con un llamativo golpe al uso inconstitucional del DL previsto en el art.86 de la CE, cuando cualquier alumno de Derecho Advo. o Constitucional, conoce en qué condiciones puede  incorporarse al ordenamiento jurídico. Su lectura produce bochorno e indignación.

      Pero ahí tienen al pobre Rivera, cada vez más desconcertado y desbordado, sin saber si la cacería del PP debe extenderse al PSOE andaluz, con el gigantesco estercolero tapiado a salvo de los fiscales “manos limpias”, con una desvergüenza sin parangón en nuestra historia o al nacionalismo corrupto catalán, cuyo pillaje, gozando de periodo de gracia o carencia, hará desaparecer la mayor parte de las pruebas que inculpen al padrino Pujol, allegados, sucesores y conmilitones. Y ya ven, dijimos desde aquí que en las Primarias socialistas se elegía entre lo malo y lo peor. Y salió lo peor en forma de caudillo populista más cercano al comunismo barriobajero de Iglesias que al socialismo de Bad Godesberg y no digamos de Suresnes. El ya definido Sacheiglesias respaldado por un gentío enfervorizado, tiene el programa casposo, antiguo y reaccionario de un Largo Caballero emparejado y al unísono de los “kichi” podemitas, antisistemas, cuyas ideas políticas se reducen a la aniquilación de la democracia burguesa y liberal, aprovechando la oportunidad de sentarse en el Parlamento y burlarse de sus instituciones como si se tratara de demócratas respetables.

      El sistema quizá pueda salvarse aún, si en gesto insólito e inédito, los restos populares que seguramente sufrirán un descalabro similar a UCD; los esperanzados en C´s, caminando hacia un crecimiento imparable y los socialistas expulsados de PSOE por la vía de hecho, creando con urgencia un Partido socialdemócrata, logran trabar una alianza electoral que evite el riesgo de comunistización de España, o cuando menos una peligrosa polarización. La mayoría silenciosa llora por las esquinas nacionales, asqueada de tanta iniquidad y de políticas populistas exterminadoras de la clase media, única armadura de un sistema estable, próspero y democrático