Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

miércoles, 29 de mayo de 2013

LA OPINIÓN DE Javier Pipó


Artículo publicado en el DIARIO CÓRDOBA, el 4 de junio de 2013


LA AZOTEA


EL MÉDICO A PALOS

29 de Mayo 2013
 


En la comedia-farsa El Médico a Palos o a su  pesar, de Moliere, seudónimo de Jean-Baptiste Poquelin, una acerada crítica social en la Francia de mediados del XVII, el leñador metido a médico recomienda a la enferma dieta a base de pan y vino, para al final diagnosticar que su mal es de amores. Si la necesidad se convierte en virtud, podemos tomar esta alegre historia literaria para tratar de sacar consecuencias a nuestros males, no precisamente de enfermo imaginario al que también caricaturiza Moliere, casualmente fallecido durante su representación.

Ya casi nadie discute que nuestro mal se prolonga en el tiempo durante una década prodigiosa en la que nos jugamos la permanencia de la Nación española, pilotada por la peor y más mediocre casta política, seguramente de los últimos cien años. El gran sabio renacentista y brillante economista Tamames, lo ha definido con la síntesis del maestro: Zapatero era un iluminado, rodeado de incompetentes. Me quedo con ella y como alumno agradecido que fui, me permito actualizar que Rajoy es un incompetente, rodeado de iluminados. Y así vamos, dando tumbos sin más rumbo que el camino incesante de vuelta al tercer mundo. 

Claro, ellos, autosatisfechos como barones, se reúnen una y otra vez en busca de una arcadia inexistente pero que invocan en cada vez más sofisticados e indescriptibles tópicos, alejados de una realidad profundamente injusta y dramática. Miren, la enfermedad de España ni es de amores, ni se cura con pan y vino, ni nuestros galenos quieren conocer el remedio. Y encima, los palos no los reciben ellos sino el enfermo en postración que somos nosotros. El mal de la Nación española es estructural porque yace prisionera de un Estado elefantiásico, extraordinariamente costoso, de financiación imposible y seriamente ineficaz. Si eso no se remedia, tampoco lo hará el camino hacia ningún sitio por el que nos conducen. Claro que tiene momentos de mejoría muy entretenidos, observando si la fiebre de la prima sube o baja. Pero todo temporal porque el mal se está cronificando.

Es que, en menos de año y medio tenemos un millón más de parados; la Corona ha perdido la magia y la solidez que la justificaba; la justicia aparece como cada vez más injusta y la corrupción más angustiosa. Las instituciones han perdido respetabilidad y dejado de ser predecibles. Los nacionalismos acechantes, amenazantes y agresivos. Y nadie nos compensa la pérdida de liderazgo y presencia en la escena internacional. Nadie pone fin a la subida de impuestos, a la bajada en la calidad y cantidad de las prestaciones y servicios. Si nadie lo remedia, pronto le darán un tajo a las pensiones, un sueño inalcanzable. Y nadie quiere saber como se frena un déficit galopante, una deuda creciente e impagable, una voracidad insaciable en la banca, una paralización inquietante de la economía.

Es que nos mintieron con descaro porque aquí no se tocó ni el gasto clientelar, ni el productor de sociedad subsidiada. No quieren ni oir hablar de reducir ayuntamientos, ni concejales, ni diputaciones, ni asesores, ni privilegios políticos, ni aforamientos anacrónicos, ni racionalizar el régimen competencial de las administraciones públicas. Ni modificar radicalmente el Titulo VIII de la CE. Aquí todo puede seguir casi igual porque si hay vida, hay esperanza. Aunque sea la alianza castrochavista.

 

    

 

 

domingo, 26 de mayo de 2013

La Opinión de Javier Pipó

Publicado en el Diario Córdoba, el día 29 de Mayo de 2013

LA AZOTEA


EDUCACIÓN EN DEMOCRACIA
22 de Mayo 2013



Cuando en estos días se discute hasta el aburrimiento sobre educación, los que no somos especialistas pero consideramos que sólo es posible la convivencia civilizada con  educación integral de ciudadanos sometidos a leyes sabias que se cumplan, recordamos entusiasmados a J.J. Rousseau. Y resulta curioso como un pensamiento articulado a mediados del siglo XVIII puede mostrar doscientos cincuenta años después, frescura y aplicación tan ajustada. Seguramente porque aún no logramos  vivir nuestra Ilustración. Seguramente porque gran parte de nuestros creadores de opinión confunden intencionadamente educación con instrucción.

Para Rousseau no existe más que el camino de la educación, donde los hombres abandonan el papel histórico de siervos para convertirse en el muy valioso y escaso de ciudadanos libres. Libertad que les hace dueños de su destino y detentadores orgullosos de la soberanía. Todo un moderno programa para una sociedad democrática como la nuestra, donde no cabe la ignorancia que conduce inexorablemente a servidumbre y pobreza y donde debe tenerse la certeza que sólo mediante la educación se asciende a vivir el progreso en libertad.

Por eso, produce bochorno asistir al espectáculo peligroso, antiguo y reaccionario de nuestra clase política, ajena a los requerimientos de la historia, el pensamiento y la sociedad global, discutiendo la periferia educativa, la marginalidad del sistema, la innecesariedad de la burocracia en el aprendizaje.

Aquí, desde la finalización del franquismo no ha existido otro modelo educativo que el impuesto por la izquierda y sus mayorías. Y el modelo fracasó rotundamente, seguramente no por ser de izquierda, sino por sus errores, dogmatismo e ideologización. Seguramente, porque como dijo Séneca, nunca es fácil el aprendizaje de la virtud. Pero claro, de eso a considerar que hasta la virtud es patrimonio de la izquierda, va un trecho. Es imposible soslayar que también en educación hemos conquistado los últimos lugares, como resulta del Informe Pisa, a pesar de duplicar el presupuesto en diez años. Produce  vergüenza que el 25% de abandono escolar duplique la media de la UE.

Vengo manteniendo tenazmente que la Transición constituyó un período de paz y avance como casi nunca conoció nuestra historia. Pero dos generaciones después se muestra un vía crucis sembrado de minas preparadas para explosionar. Y sin dudarlo afirmo, que dentro del error del fallido Estado de las autonomías, transferir la educación fue la mayor y más lesiva de las concesiones. Claro, los reaccionarios e inmoderados nacionalismos reclamaron con pasión y sin argumentos sólidos y ahora defienden agresivamente, todas las competencias en materia educativa. Es la lógica del siniestro camino hacia la disolución de la Nación española, porque la escuela nacionalista ha sido desde 1975 fábrica perfecta e incesante de odio militante y de enemigos activos de cualquier pretensión unitaria de Nación.

Y la extrema izquierda, el comunismo, que desde la caída del Muro no encuentra espejo para apreciar sus virtudes, ahora se entusiasma con la cochambre del castrochavismo,  cuando ningún criterio podrá aportar fuera del totalitarismo. Ignoran  intencionadamente el aserto de Confucio "donde hay educación no hay distinción de clases". Es la clave. Pero sí el socialismo democrático que debe buscar entre sus intelectuales moderados quien sea capaz de pactar con el conservadurismo liberal y democrático, la otra mitad de España, un modelo estable, moderno y capaz de generar ilusión y progreso. Y ello con perspectiva de al menos dos generaciones. El debate que ambas mitades sostienen es un debate de lo peor del siglo XIX. Que se instalen en el XXI porque si fracasan, es España la que fracasará como Nación. Y eso, debe importar mucho.



lunes, 13 de mayo de 2013

La Opinión de Javier Pipó



LA AZOTEA


PICOTAZOS (y IV)
13 de Mayo de 2013




Hay algo que resulta odioso en la desimputación de la Infanta. Por una parte, la falta de seriedad de la Casa del Rey poniendo de manifiesto en su momento el desacuerdo y sorpresa por la imputación y ahora cuando es favorable, manifestando la improcedencia de opinar sobre una decisión judicial.  Naturalmente eso produce desconcierto, irritación y sospecha, porque las dos veces no puede llevar razón y en momento como este no hay más remedio que calificar la intervención como desafortunada, imprudente, sospechosa y estúpida. Por otra, no deja de sorprender los ataques que sufre el juez instructor desde posiciones distintas y distantes. Eso abona la incertidumbre, negrura y peligrosidad de toda esta historia.

Miren, no estoy dispuesto a opinar sobre la culpabilidad o no de la hija del Rey, a quien en nombre de su Padre se le ha de impartir justicia, en su caso. Veremos que queda de esta penosa historia. Tampoco tengo elementos para conocer si el Juez que instruye, busca o no notoriedad antes de su jubilación, por ser juicio de intenciones intolerable. Y mucho menos si tiene o no preparación para afrontar semejante marrón. Es de una maldad insufrible.

Aquí, lo que nos jugamos es el prestigio de España, una vez más y precisamente por quien mejor ha representado los intereses de la Nación española y quien mejor puede representarlos. Se mueve como pez en el agua en el mundo internacional de los negocios, las finanzas y los intereses geoestratégicos. España está arruinada y en su decadencia no puede permitirse el lujo de disparar contra quien aún puede ayudar a su supervivencia. Solo cabe esperar que caiga sobre la Casa Real, una epidemia de sensatez prudente, inteligencia y visión de Estado. No es mucho pedir. Y que el Rey y resto de su Familia, cumplan con las obligaciones libremente asumidas y trabajen por España.

El castrochavismo instalado en el Gobierno de Andalucía le habrá recordado a Griñán – la Tapadera – ese párrafo del Manifiesto Comunista donde dice que “el Poder público viene a ser pura y simplemente, el Consejo de Administración que rige los intereses colectivos de la clase burguesa”. De ser así, que no dudo, Griñán es el Presidente del Consejo, Valderas Presidente Ejecutivo y Cortés, Consejera Delegada. Y nosotros los clientes burgueses que compramos la producción caducada y de deshecho que nos venden. Claro, la empresa es una ruina total que vive de la caridad – ahora llamada solidaridad interterritorial – y tras más de treinta años de negocio, no abandona los últimos puestos en todos los parámetros de medición europeos. Eso sí, los primeros en corrupción y juego sucio.

Pero no crean, en vez de compartir vergüenza con nosotros, Griñán saca pecho de hojalata y se atreve a decir que si Europa no comparte los mandatos de su Consejería de la Verdad, es que Europa no merece la pena. Menudo estadista presumiendo de su enanismo político. Es capaz de morder la mano de quien durante muchos años ha volcado sobre Andalucía la generosidad de miles de millones de euros en Fondos que al menos han logrado evitar que Andalucía se sumerja definitivamente en el Tercer Mundo.

Dedíquese a movilizar los casi cien mil millones de euros que vegetan en las sucursales bancarias andaluzas, generando confianza y seguridad jurídica; corte la alocada carrera hacia el millón seiscientos mil parados cuyo porcentaje sobre la población activa produce bochorno y luche honestamente contra la corrupción espesa y generalizada, generadora de subdesarrollo y pobreza. Y cállese y márchese lo antes posible.

domingo, 12 de mayo de 2013

LA OPINIÓN DE Javier Pipó


 LA AZOTEA

LA QUIEBRA DE ESPAÑA
12 de mayo 2013



Resulta muy difícil soslayar la economía de la gran actualidad nacional. Ciertamente nunca dejó de serlo porque la historia de España es también la de su economía. España casi siempre vivió de prestado, casi siempre sobrevivió trampeando, debiendo, aparentando, siendo sujeto colectivo de poco fiar. Esa conducta ha proporcionado largas etapas de buen vivir, pero también de sufrimiento colectivo y mejor olvidar.

Viene al caso referir la repercusión en medios intelectuales del estudio que el profesor Prados de la Escosura ha realizado sobre el ascenso y la caída de España desde 1270 a 1850. Viene a decir que en realidad nuestro esplendor no pasó del siglo XIII. Conste que ese esplendor del medievo nadie lo estudió mejor que José Antonio Maravall, analizando a conciencia el poder político, el derecho, la comunidad y el saber de la Alta Edad Media española, a descubrir desde el progresismo advenedizo de la nada.

Pero nuestra fantasía comenzó algo después, allá a mediados del siglo XV, explosionó de 1866 a 1882, con quiebra de bancos y grandes patrimonios rústicos, como la Casa de Osuna y aún no finalizó. En términos homogéneos, desde 1500 a 1800, la moneda se devaluó un 65%. Pero comenzada la crisis quizá debería haberse devaluado un 30%. La pertenencia a la eurozona lo impide, aunque quien sabe si por mucho tiempo. En síntesis, España goza del triste privilegio de ser la primera Nación en caer trece veces en suspensión de pagos a lo largo de los siglos, desde el XVI al XIX; la primera en emitir bonos para financiar deuda y la primera en dejar de pagarla, casi cada 50 años.

Es decir, vivió siempre por encima de sus posibilidades. Y no crean, los banqueros alemanes no es la primera vez que pretenden reestructurar su deuda con España. Ya lo hicieron con Felipe II entonces lo denominaron El Remedio General, tal como ahora debería volver a denominarse llevando el plazo de amortización a los 80 años. Pero aquí se consideraba eterno el oro americano, capacitado para avalar deuda perpetua al 7%. Y como a pesar de ello no se financiaba la hidalguía pues se subían los impuestos hasta esquilmar la imaginación.

Nada nuevo pues bajo el sol de España. Ocurre que ahora, con tecnología punta, informacion en tiempo real y la ciencia económica en pleno apogeo, nos ahogamos en el empecinamiento de un Gobierno con los cables de las ideas económicas cruzados. Las cifras es mejor entenderlas, porque no requieren estudios especializados. Los grandes sectores de nuestro gasto son las pensiones, más de nueve millones que importan por arriba de 115.000 millones, más de 315 diarios; los intereses de la deuda, sobrepasan los 40.000 millones y el desempleo otros 40.000 millones. Es decir, casi 200.000 millones solo en estas tres esenciales aéreas de gasto. Luego están los más de tres millones de empleados públicos y el pozo sin fin de las Autonomías. Y todo en carrera loca e imparable.

Y esto ¿se puede financiar? Pues hace tiempo que dejó de ser posible. Entre 2008 y 2011 el déficit, es decir deuda más impuestos suma 350.000 millones de euros, mientras que sólo en 2012 llega a 111.500 millones, parece una pesadilla. Claro se gasta un 2,8% más y solo se ingresa un 0,6% más y además se reducen 14.000 millones en inversiones. Hasta los clubes de futbol deben la friolera de 3.600 millones, que antes o después trataran de trasladar a las Administraciones Públicas. La explicación ya la conocen hasta los economistas de la calle. Como consecuencia del avance arrollador de la pobreza, el fraude fiscal y la economía sumergida es casi lo mismo pero evita conflictos sociales - la recaudación ha disminuido un 20% con respecto a 2007. El hueco obliga a subir los impuestos hasta la desesperación, con descaro insoportable.

Estamos instalados en el estancamiento, en deflación por endeudamiento. Conforme aumenta el endeudamiento se contrae la renta disponible. Los deudores no pueden pagar deuda y reducen gastos, cae el consumo, las empresas en pérdidas no invierten, llevando al paro y más depresión. Aquí hay mucho pesimismo y falta de confianza. Pero también en el exterior, lo que es mucho peor. Observen la prensa británica y ya verán como eriza los pelos. Y claro, el dinero acumulado durante la fantasía y no gastado ni invertido, se acumula. Un billón cien mil millones de euros hay depositados en bancos españoles, de los cuales casi cien mil millones en las sucursales andaluzas. Pues a movilizarlo y no asustarlo con castrochavismo cutre, porque terminará huyendo. No me vengan con la monserga de que la democracia es hoy el comunismo. Eso, lo dijo Engels y en 1845. Pues eso.


jueves, 9 de mayo de 2013

LA OPINIÓN DE Javier Pipó




LA AZOTEA

PICOTAZOS (III)
9 de Mayo de 2013


Como en tantas cosas Thacher acertaba plenamente cuando opinaba. Como en aquello de “si quieren que se diga algo, pídanselo a un hombre, si quieren que se haga algo, pídanselo a una mujer”. Recuerdo esta frase llena de sentido común y experiencia al escuchar en entrevista radiofónica al ínclito Valderas. Él, dice en forma de sermón interminable y su Consejera Cortés, hace. Juntos, en un Gobierno a la deriva de una Andalucía a la deriva del subdesarrollo, tienen más peligro que un mihura en plena calle Sierpes. Pero son Gobierno y tienen poder, que ejercen. Valderas, es maestro consumado del charlatanismo insoportable, enlazando una frase hecha sobre otra, un latiguillo insignificante sobre otro, un mensaje de carga totalitaria sobre otro. Es todo un espectáculo auditivo porque además se crece en la creencia de que quien le escucha se encuentra boquiabierto ante su oratoria y capacidad persuasiva.  

Miren, en el mundo oscuro del comunismo los charlatanes interminables cuentan con figuras señeras como los Castro, los chavez o los anguitas. Hablan de forma ininteligible para una masa de la que solo se requiere la movilización cuando la vanguardia inicie la marcha. Vanguardia nutrida así mismo de autodenominados intelectuales, generalmente multimillonarios con SICAV a resguardo.

La charlatanería tiene muy poco espacio en las democracias consolidadas, parlamentarias y de Derecho, donde rige el imperio de la ley y no la palabra del iluminado. Solo la educación en libertad hará una sociedad libre de hombres libres. Por eso, los charlatanes la quieren bajo su control.

miércoles, 8 de mayo de 2013

LA OPINIÓN DE Javier Pipó



LA AZOTEA

PICOTAZOS (II)
8 de Mayo 2013



Creí que político tan importante y experimentado como Rubalcaba, representante de la socialdemocracia en España y aspirante a ver su partido nuevamente gobernando, contaría con equipo económico de primera línea. Máxime considerando las horas amargas de la gran depresión nacional, del colapso moral que nos mata. Pues miren, con cuentagotas, una a una, nos cuenta cada pocos días una nueva ocurrencia. Algunas casi chascarrillos. Ahí tienen lo de los billetes de 500 euros, que fue la presentación. Produce estupor, pero hay quien incluso, considera una idea brillante a considerar por la Unión europea. Y sigue la marcha hasta la gran presentación de programa definitivo, en pocos días. Esperaremos a conocer en toda su extensión el contenido del mismo y partiremos de la necesidad perentoria de contar con propuestas procedentes de cualquier ámbito social, ante la imposibilidad de lograr un gran pacto o un Gobierno de concentración. Pero las propuestas que se presenten deben ser rigurosas, apoyadas en opiniones solventes de economistas y financieros prestigiosos y que intenten abarcar la comprensión y el apoyo de la mayoría.

Es decir, que cuando Rubalcaba habla de “salir al paso de los problemas” no puede constituir una ocurrencia producto de la improvisación partidista. La propuesta de conseguir del MEDE 30.000 millones de euros, de los 60.000 no utilizados en la reestructuración bancaria, para destinarlos a financiar empresas y reestructurar deuda hipotecaria, ha producido irritación innecesaria y perjudicial, en la Comisión. Y la respuesta airada del Partido socialista está fuera de lugar. Es lo que faltaba para continuar por la ruina total del poco prestigio que como Nación nos queda. La pretensión de formar un nuevo Impuesto que integre Renta y Patrimonio, una especie de “kit patrirenta”, es una bobada. Lo mismo que pretender excluir del déficit por la vía del voluntarismo, tanto la educación como el I+D+i . Pues eso, una ocurrencia inútil e infantiloide.

Las bonificaciones en Seguridad Social a los desempleados que sean contratados, sí cuenta con una larga experiencia. No es nuevo ni inútil. Pero ojo con la corrupción que acude rauda a la falta de control y al buenismo legal. Se debería profundizar en la medida propuesta y corregir los errores de la experiencia y desde luego, adaptar las cuotas patronales a la realidad económica porque resultan un auténtico impuesto disuasorio al empleo. Quizá, de las medidas anunciadas, la más novedosa e interesante, resulte ser la mal llamada “moratoria temporal de despidos”. En Alemania se ha ensayado algo parecido. Esperemos la concreción pero puede resultar de interés, siempre que pueda ser financiada – el ejemplo andaluz es demoledor - y que la corrupción no acabe con el proyecto nada mas nacer. Ojo porque la patronal ya se apuntó y aún no lo conoce en profundidad.

Pero no nos engañemos. Cualquier propuesta de calidad debe proceder de un socialismo reconvertido, modernizado, con ideas. Y ello de manera urgente y profunda. Miguel Sebastián, que fue ministro y no de lo peor de Zapatero, ha especulado sobre seis principios en contraposición con el socialismo vigente. Dice, que los socialistas pasan de puntillas sobre la estabilidad presupuestaria. Pues menudo problema, porque está en el centro del sistema.

Defiende que bajar los impuestos es de izquierdas, pero que estas lo aborrecen. Como el PP, añadiría yo, aunque defiendan lo contrario con tal de no reducir los gastos. Ambas ideologías confían en el gasto como salvación de una sociedad nueva y quizá avanzada. Error dramático que todos estamos pagando. Pero dice Sebastián algo más. Que la equidad vertical, es decir, que pague más quien más renta tiene, es también de izquierdas. Así como la equidad horizontal, igual trato a quien gana lo mismo, como principio progresista. O que la simplicidad fiscal que evite la evasión o el fraude, debe ser defendida por la izquierda. Tres principios, de puro sentido común, pero que según el economista socialdemócrata, no existen en el discurso socialista. Como vemos no nos faltarán ideas, incluso buenas. Pero nos faltan políticos de talla y patriotas. Hay mucha basura en la vida política.

     

viernes, 3 de mayo de 2013

LA OPINIÓN DE Javier Pipó




LA AZOTEA

PICOTAZOS (I)
3 de Mayo 2013



Ya me dirán cómo se resuelve la sucesión de Rubalbaca, ese cuento que nunca acaba. Mi comentario titulado LA REMONTADA de ayer día 2, finalizaba con un brindis por la remontada de Rajoy, porque nadie puede dudar que la alternativa es de lágrimas y pobreza. Tendremos que añorar estadistas como González, que lo era, o cínicos y aspirantes a maquiavelo como Bono, de lo que presumía y los demás aceptaban. El panorama del banquillo produce melancolía. Desde Talegón - ¿no parece broma?- a Madina, pasando por López, pues ya me dirán si esto no es para temblar y temer lo peor.

Y no crean que olvido al tapado principal, Griñán. ¿Pero es posible? Posible es. Un poco mayor, pero quien no. Ahí tienen a Napolitano o al gánster Berlusconi. Es verdad que tiene edad de cobrar su tuneada pensión de oro, pero el tiempo la puede hacer susceptible de mejorar aunque no llegue a la de Sáenz, desde luego. Reitero que tengo a Griñan por hombre con preparación y lecturas, con delicadeza en las formas, con equilibrio en los juicios y respeto al adversario en la exposición de los mismos. Fue capaz de ingresar en Cuerpo tan prestigioso como Inspección de Trabajo, aunque no se sí llegó a pertenecer a ese club selecto de Inspectores alrededor de uno de los grandes del Cuerpo y de la transición, hijo de familia de la alta burguesía, acomodada e ilustre. Aunque lo parece por sus formas y talante. Pero como político habrá de ser calificado como muy mediocre, por ser generoso. Ya me dirán cual fue su obra para recordar, por ejemplo en el Ministerio de Trabajo. Ni una mala palabra ni una buena acción. Y en la Junta de Andalucía, pues mejor no señalar, pero cuando se destape Griñán es la Gran Tapadera- los lamentos llegarán hasta Bruselas y sentiremos vergüenza. Es verdad que heredar a Borbolla y a Chaves carece de vocación. Pero esta hermosa tierra tiene todos los parámetros negativos en materia educativa, servicios sociales, paro y marginación. Sus datos macroeconómicos la ponen a la cola de España y Europa. Pero lo peor es el sistema de corrupción generalizada, clientelar, de dependencia política que atenaza la libertad de autodeterminación de un pueblo para merecer la consideración de libre.

Los socialistas - creo que carecen de idelogía socialdemócrata, la han desnaturalizado -  de los que Griñán es Presidente, llevan un tercio de siglo gobernando Andalucía y ahora justifican su fracaso con el argumento de que los datos del hundimiento obedece a condicionamientos históricos. Niegan hasta su propio protagonismo y no quieren reconocer su extraordinaria incapacidad para aprovechar el mayor crecimiento de España y Europa desde 1945. De manera que si este es el tapado y Garzón lo es de IU, tenemos tragedia para varias generaciones. Dios nos ampare.

Para nada puede sorprender la reacción de ese grandón inculto, bobo y peligroso de Maduro. Ya tiene acorralada a la oposición democrática y ahora quiere tantear la solidez de Margallo. Desde luego, a quién se le ocurre plantear la mediación ante un régimen dictatorial como el venezolano, que raya o rayará enseguida el totalitarismo. Con estos liberticidas no se negocia, solo cabe contemplar la forma de desalojarlos del poder y plantar la libertad para que florezca lo antes posible.

Los totalitarios del siglo XXI son como los del XX. Se apoderan de las instituciones democráticas hasta su desnaturalización y con desparpajo, como en Venezuela, conducen a uno de los países más bellos y ricos de la tierra hasta el precipicio sin fin de la miseria. Les interesa la pobreza para poder mantener y justificar su sistema de caridad comunista a través de subsidios que mantenga a la población dependiente y al servicio del poder. Les interesa erradicar la ignorancia del analfabetismo para poder sumergir a la población, por sí solos, en el pensamiento inabarcable del padrecito Chávez. Nunca será una educación integral de hombres libres para una sociedad libre y en desarrollo.

Y esta basura ideológica es la que encandila a nuestros demócratas comunistas de las huestes de Lara el del plan mágico para acabar con el paro Valderas y sus simplezas malévolas, Llamazares y sus serias bobadas o Sánchez Gordillo, que ya reclama impaciente un mono de brigadista. Resulta inexplicable que el buenismo internacionalista de la Alianza de Civilizaciones del inefable Zapatero, todavía cale en mentes lúcidas como la de Margallo, aunque ya se encuentre reducida a una simple tertulia de civilizaciones.     


jueves, 2 de mayo de 2013

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ


Publicado en el "Diario Córdoba" el día 6 de Mayo de 2013

LA AZOTEA

LA REMONTADA
6 de Mayo 2013



El día uno de mayo amaneció luminoso en la Córdoba milenaria y eterna. Anuncia el comienzo de un mes festivo repleto de sugestivos placeres estéticos. Como preludio esperanzado y colorista, miles de personas participaban en una batalla, por ahora de flores, propiciando el desentumecimiento de los sentidos, tras el largo, frio y oscuro invierno. Enseguida comienzan los patios en su presencia universal, desde la innecesariedad declarativa de la UNESCO, a demostrar como un espacio popular puede convertirse en gozo compartido, en colorido de paz, en olor a geranio recién regado. Es el mayo cordobés que finalizará en feria de brindis al futuro y huída de un presente pegajoso, de un maldito año terminado en 13.

Pero a las flores precedía un enorme ejército de desempleados, vanguardia de choque de los partidos de la izquierda desubicada y la extrema revolucionaria. Una masa vociferante en dos columnas separadas. En la primera, socialistas y comunistas pidiendo echar a Rajoy y su sistema. La otra, más aguerrida y temida, con anarcosindicalistas pidiendo la disolución del sistema mismo.  

Antecesores de muchos de los que han paseado su rabia y desconsuelo por las calles de España, se mordían la lengua en los diferentes “bernabeus de demostraciones sindicales” donde el sistema liberticida de entonces ofrecía paciencia, hasta alcanzar el logro de la revolución pendiente. Alcanzada la libertad, se exige también ahora paciencia, para que la revolución no dinamite los logros del sacrificio de tres generaciones. Pero Rajoy no será capaz de sorprender, como Napoleón, cuando dijo aquéllo de “Ciudadanos, la Revolución se basa sobre los principios que la iniciaron. Ha finalizado”.

Los tiempos se aceleran y si hace meses escribí que comenzaba una clara rebelión social, ahora, con el devastador fracaso económico e institucional del Estado autonómico, parece se dan pasos acelerados hacia la acción política organizada. Ya no es solo querer echar a Rajoy, pretensión sostenida desde que accedió al poder, sino que se niega fidelidad a la estructura social vigente, que se pretende trasladar a nuevos grupos sociales en posesión de un mito nuevo. Desde luego las dislocaciones institucionales están funcionando como fábrica de resentidos y descontentos. Y cuando el sistema institucional se erige en barrera para la satisfacción de objetivos legítimos, la acusación contra los valores vigentes se vuelve integral y se dibuja un resentimiento difuso basado en el odio, la envidia y la hostilidad impotente.    

Pero ojo, porque una ola de extremismo intolerante y si es necesario violento, recorre Europa, negando su esencia y reclamando estados fuertes. Ya advirtió Chesterton que este mundo nunca será seguro para la democracia. Pero sabemos, como Montesquieu, que de dos extremos debe protegerse la democracia. De la desigualdad que conduce a la aristocracia y del espiritu de igualdad extrema que la conduce al despotismo.

Es cierto que por estos días ya fracasó lo que con poco academicismo se conoce como remontada, en el mundo del deporte. Pero deseamos que Rajoy no fracase y sea capaz de remontar al Estado, porque la alternativa se presenta de lágrimas y pobreza.