Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

viernes, 28 de junio de 2013

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

ARTÍCULO PUBLICADO EN EL "DIARIO CÓRDOBA"  el día 8 de Julio de 2013


LA AZOTEA


LA DECISIÓN

27 de Junio 2013




En varias ocasiones he referido a Griñán como personaje dotado de cierto nivel cultural, desde luego muy por encima de la media y de la que pretende su sucesora. Lo creo político de formas suaves y educadas así como moderado en la expresión de su pensamiento. Y lo sigo manteniendo porque debo diferenciar la persona, del político. A la primera, respeto profundo incluso por dedicar su vida al servicio público. Pero la vertiente del político es pública y es la opinión social quien debe juzgar cada día las decisiones del gobernante, criticando sus actos, sus palabras, sus silencios y sus carencias, pero sobre todo, sus errores. Los errores del gobernante se proyectan sobre la sociedad y la condiciona. En consecuencia la crítica activa y pública es la mejor arma de sociedades democráticas avanzadas.

Y la vertiente política de Griñán es poco atractiva, lo fue siempre, porque ha sido un político gris, sin capacidad de innovar, siempre dependiente, siempre pendiente de eslóganes partidarios, de intrigas internas, de miradas externas. Ha sido un funcionario de la política, un empleado del Partido. Cuando hace poco más de un mes alababa al pueblo andaluz por la inteligencia de llevar como cruz treinta años de izquierdismo gobernante, se comportó con insolencia impropia de un hombre de Estado. El sabe que el recurso al pueblo como un todo orgánico, es un discurso ahistórico, tenebroso. Es la mentira del poderoso ante quien se considera preparado para recibir mensajes con la pretensión del silencio agradecido o la reverencia de la ignorancia. Es el discurso del político mediocre, sin recursos, sin ideas propias. 

Para Andalucía, la autonomía solo ha supuesto salir de la miseria para entrar en la pobreza contenida. Autonomía imaginaria y dependiente de la ayuda del Estado o de la UE, contra la que ahora se revuelve preguntando su legitimidad para opinar las salidas de tono de su política. Menuda insensatez. A pesar de su indudable inteligencia, Griñán nunca entendió que los ejemplos tienen más fuerza que los preceptos y los de la clase política andaluza sobrepasan lo tolerable. Y lo desbordaron.

Andalucía velozmente se distancia de España y la UE, presentando índices de retraso, paro, nivel educativo y corrupción que provocan el asombro de la Nación. La degradación de la autonomía ha corrido correlativamente pareja al nivel político de sus Presidentes. Desde la brillantez y visión de Escuredo al pastel de Griñán, pasando por Borbolla y Chaves. Ahí es nada. Y es que Griñán ha sido víctima alegre y feliz de un modelo de Estado, no diseñado en la Constitución, pero inmerso en una crisis de solvencia irreversible, de raíz estructural. 

Vargas Llosa en La Verdad de las Mentiras decía que, organizar la memoria colectiva, trocar la historia en instrumento de gobierno encargado de legitimar a quienes mandan y proporcionar coartadas para sus fechorías es una tentación congénita de todo poder. Pues en el caso andaluz, es doctrina ininterrumpida durante más de treinta años y Griñán, uno de sus predicadores o quizá de sus tapaderas. A lo peor esa fue la razón de su decisión. Pero ni siquiera le aceptan tomarla con tanto tiempo. Un golpe al estratega.


miércoles, 26 de junio de 2013

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ


LA AZOTEA

NEGACIONISMO
26 de Junio 2013


El pasado día 21, el grupo parlamentario UP y D presentó ante el Pleno del Congreso de los Diputados, una Proposición no de Ley sobre las reformas legales necesarias para tipificar el negacionismo y mejorar la regulación de los delitos relativos a discursos del odioLa iniciativa ya calificada por los Órganos parlamentarios, pretende llevar al Código Penal la tipificación del negacionismo, específicamente para los crímenes de ETA y el franquismo.

La calificación global de tan curiosa propuesta la realizo sin dudar. Me parece desubicada en el tiempo e inapropiada para la consecución del fin que parece pretender, más del tácito que del expreso que relata. La denomino curiosa porque ciertamente no esperaba que en momento tan delicadísimo para la Nación, un Partido político insuflado de españolismo la parte buena, diríamos que sensata aproveche su presencia en el Congreso para volver sobre el discurso del odio entre españoles. Y me parece desubicada en el tiempo, porque ahora, perentoriamente, lo que se requiere es un esfuerzo de toda la sociedad para frenar el empobrecimiento y acabar con la tragedia de seis millones de desempleados, una bomba de relojería presta al estallido.

Miren, resalta el fin de la propuesta: la condena definitiva del franquismo y de las opiniones contrarias a los crímenes que se le atribuyen. No seré yo, desde luego, quien defienda la terrible represión, con juicios sumarios y miles de fusilamientos, que con soberbia innecesaria llevó a cabo contra todo olor a republicanismo, comunismo o anarquismo, durante la década ominosa de los cuarenta. O los que años antes protagonizó el trágicamente célebre y descerebrado Frente popular. Pero los crímenes de ETA no pasan de burda coartada, de quien como UPyD necesita acreditar continuamente su ideología radicalmente izquierdista.

Ambas pretensiones coartan y limitan la libertad de expresión regulada en el artículo 20 de la CE, tan hermosa y profundamente glosada y desarrollada por la doctrina del T.C. En cuanto a los etarras, porque casi resulta boba la iniciativa. Están no solo documentados los crímenes y sus devastadores efectos, sino fresca en la memoria de los españoles las secuelas de sus desmanes. Solamente parece exigible que funcione el Estado de derecho, que se capture y juzgue a los asesinos y que cumplan íntegramente las penas.

En cuanto al franquismo, ya está bien. Miren, en Andalucía hasta han institucionalizado la memoria histórica. Han creado, aunque parezca increíble, una Dirección General específica. Aquí seguimos desenterrando más que cadáveres, rencores. No se puede seguir machacando una y otra vez sobre el mismo tema con la esperanza de acomodar los hechos históricos a la cultura izquierdista de revancha extemporánea. Como tampoco lo sería el reclamar el silencio de los auténticos genocidios del siglo XX, terribles azotes de totalitarismo y crueldad contenidos en la ideología nazi y comunista. O los genocidios del maoísmo y su temible revolución cultural o la ejercida sobre el pueblo camboyano por el sanguinario sicópata POL POT.

Además, el Tribunal Constitucional ha sentado doctrina sobre el negacionismo y no debe quedar oculto ante la opinión pública. La STC 235/2007 declara nulo el inciso "nieguen o" del artículo 607,2 del CP  en reforma operada por LO 5/2010. De esa manera, se penaliza la difusión por cualquier medio de ideas o doctrinas que justifiquen los delitos de genocidio, pero en los términos del Fundamento Jurídico 9 de dicha Sentencia. Alejado pues de la pretensión de este aguerrido partido que tan tempranamente ya huele a liberticida.




sábado, 22 de junio de 2013

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ


LA AZOTEA

LA REVOLUCIÓN PENDIENTE
22 de Junio 2013




No se trata de resaltar el significado valorable y medible de la Administración española en el duro proceso de modernización de la Nación. Hubo un largo periodo de Administración dinámica en un Estado anquilosado. Una época  brillante, inaugurada por la vieja Ley de Procedimiento de 1958; de ajustado y riguroso ordenamiento jurídico administrativo que incorporaba modernidad entre los pliegues de un Estado arcaico, asegurando al menos decisiones jurídicas, aunque alejadas de un Estado de Derecho. Pero su vitalidad y dinamismo hizo posible una transición civilizada a la libertad. 

Cuando se instala el Estado de derecho, requiere una modernización tajante, profunda, de su aparato administrativo. Sin embargo sucedió al contrario. El caos autonómico desdibujó hasta lo irreconocible el prestigio y el valor sustancial de una Administración Pública al servicio objetivo de intereses generales que actúa de acuerdo a principios de eficacia, como exige la Constitucion y de eficiencia, como exige la situación de empobrecimiento galopante que nos azota.

Con las 217 medidas anunciadas por el Gobierno será imposible protagonizar ni de lejos la revolución pendiente de la Administración española. Claro que ahora habrá que matizar incluso el añadido de española. Miren, aquí desgraciadamente se busca de antemano el titular antes que el contenido de la noticia. Porque si la reforma del Gobierno consiste en suprimir 57 organismos estatales, pues hágalo de un plumazo. Si la reforma consiste en tratar de enajenar 15.000 inmuebles, pues hágalo así mismo porque seguro sobraban los unos y los otros. Igual  argumento si la pretensión se encamina a poner orden mediante una sola Agencia estatal de la Seguridad Social, en el bosque de Entidades gestoras, comunes y sociales, que inauguró el Decreto Ley de 1978. Es la pretensión desde aquella lejana fecha y ojalá no fenezca lo bueno que queda.

Pero niego que solo sea ingenuidad la pretensión de que colaboren a su reducción las Comunidades Autónomas, incluso las de su cuerda política. Lo que no puede ser no puede ser y además es imposible. ¿Imaginan los nacionalismos reaccionarios colaborando? ¿Imaginan la Andalucía imparable de Chaves renunciando a la Cámara de Cuentas que no logró enterarse en doce años de los EREs o de Invercaria o del tocomocho presupuestario?

Que esta generación pierda toda esperanza. La reforma empezó por el final y no llegará ni a tocar en serio el comienzo. Ninguna posibilidad de Estado viable si con carácter previo no pacta la mitad de la España liberal y conservadora con la otra mitad, la reforma total del Título VIII de la CE, hasta hacer de él un texto valorable y útil, enterrando para siempre el nefasto articulo 150.

Este Estado gigantesco, derrochón e inútil, no se puede financiar. Ni subiendo impuestos y bajando bienestar. Antes de una catástrofe segura, la revolución pendiente nos la servirán los alemanes. 

martes, 18 de junio de 2013

ARTÍCULO PUBLICADO EN EL DIARIO "CÓRDOBA" EL 2 JULIO 2013


LA AZOTEA

LA BURBUJA NACIONAL
18 de Junio de 2013



A finales del pasado año se publicó en España un estudio sobre los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza, que he citado en alguna ocasión. Me refiero a Por Qué Fracasan los Países, una joya de la literatura económica, obra de Daron Acemoglu y James A. Robinson y de la que el Nobel de Economía Akerlof dice, se recordará como clásico imperecedero dentro de dos siglos, igual que la Riqueza de las Naciones de  Smith. Opiniones igualmente favorables las de otros Nobeles  y de casi todos los especialistas y prensa internacional solvente.  

No pretendo recorrer sus jugosas páginas con sugerentes reflexiones, para llegar a la conclusión compartida con entusiasmo, de que la riqueza del mundo es ese bien escaso llamado libertad. Sí recordar que aún reconociendo las crisis recurrentes del inestable capitalismo, su modelo político se asienta firmemente en la democracia parlamentaria y representativa, dotada de instituciones inclusivas, que estimulan el progreso y generan lo que ellos llaman “círculos virtuosos” para el desarrollo.

Pero reflexionando sobre la entrevista periodística realizada recientemente a Robinson, elogio su diagnóstico magistral sobre la crisis europea y en consecuencia española, que dice conocer de pasada. De pasada pero señala directamente la burbuja especulativa en la construcción como el mayor problema de España, con origen en la relajación del sector bancario para prestar y en la UE o el BdeE para vigilar y cortar.

Todos compartimos que la crisis que hunde España es al día de hoy la más grave de la UE, no solo por las magnitudes de la catástrofe sino por el volumen que su PIB representa en Europa.

Y en Europa están las raíces de nuestros males, sin pretender dar la vuelta al lamento de los regeneracionistas de España es el problema y Europa la solución. Pero tras 1945, el brillante proyecto europeo devino hacia formulas estrictamente económicas y es a Kohl y Miterrand a quienes Robinson achaca la crisis, como impulsores de una integración monetaria sin integración fiscal, traducido en creciente e imparable inestabilidad.

A ello habrá de añadirse, dice Robinson, una acumulación brutal de deuda tras la Gran Guerra con incrementos acumulativos de déficits y cambios en la estructura demográfica. Estalló pues la burbuja del estado del bienestar y la cadena sin fin de prestaciones sociales y pensiones, sin cálculos realistas a largo plazo y sin aceptar el progresivo envejecimiento de la población.

Desestabilizadas las bases financieras, se impone una ola de populismo pretendiendo resolver el desaguisado con más impuestos y más deuda.

Y esa es la amarga situación europea que está enfermando gravemente, de éxito.

¿Y España? Pues nadie está dispuesto a modificar la gigantesca estructura del Estado. Pero la deuda total es ya el 270% del PIB, de la que el 70% es privada, que baja y la pública que sube. Pues al igual que la libertad es alimento nutritivo de difícil digestión, como señalaba Rousseau, nos espera un poco a poco de más impuestos y menos Estado de Bienestar. En este país con gasto social un 25% inferior al de Alemania, llevamos 18 meses de terapia de choque, en pequeñas dosis.

lunes, 17 de junio de 2013

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ


 
LA AZOTEA


SANCHEZ GORDILLO Y SU PENSAMIENTO



LA EUROPA DE LOS MERCADERES SE VAYA AL COÑO DE SU PUTA MADRE. 

17 de junio 2013

Este profundo pensamiento paneuropeo, que deja atrás los sueños de Kreisky, De Gaulle, Adenauer, Thomas Mann o F. Josef Strauss, ha salido al mundo como reflexión de la privilegiada cabeza y pulida boca de Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda y Diputado en el Parlamento andaluz.

Este peligroso personaje que vive del erario público y nunca desarrolló trabajo productivo alguno, es el agitador comunista, presunto asaltacaminos y robaperas, parece que temido por la fiscalía y al que los medios de comunicación tratan con la delicadeza que debe protegerse la flor de la libertad.

A este impresentable político, cuya formación forma Gobierno con el socialismo de Griñán y cuyo jefe de filas desempeña nada menos que la Vicepresidencia de aquél, he dedicado varias reflexiones. Al respecto señalo entre otras, La Azotea del día 3 de Mayo de 2012, titulada LABORATORIO. En ella y en referencia a esta vergüenza de la democracia, decía lo siguiente:

 “Su iluminismo providencialista preside el municipio desde hace casi treinta años y se sucederá así mismo de forma vitalicia porque dos generaciones de ciudadanos alucinan con su Ayuntamiento que vela por la educación, el modo de vida y el patrimonio material y moral de cada uno de ellos.

Pero ojo porque en su pueblo no existe paro y la pregunta cándida e inevitable es por la fórmula mágica. Andalucia la necesita al superar ya el 32%, el mayor índice de España, mas que Grecia y sin igual en región europea alguna, ¿Cual es la explicación? ¿Cual la “balanza fiscal” del experimento? Este virus de la mejor cepa, inoculado en la Andalucía profunda, inquieta porque el líder resulta ser socio ideológico y de partido del próximo vicepresidente y mandamás del Gobierno andaluz de progreso.

Fuera, una democracia inútilmente permisiva con quien agita su ordenamiento jurídico no sabe cómo ni cuando desenmascarar ese parque jurásico del comunismo”.Pues nadie ha dicho una palabra sobre como se financia el experimento. Nadie hizo reproche jurídico alguno a este revolucionario ambulante. Nadie criticó ni siquiera desde la pedagogía democrática esta excrecencia del sistema.

Pero nadie debe considerar que el fenómeno es ocasional o inocente. El negro sombrero de tres picos que nos confeccionó Zapatero y que con mimo cuida Rajoy, se despliega entre el laboratorio andaluz, el terrorismo durmiente comunista vasco y el republicanismo también comunista catalán. Estos dos últimos gerencian los desgraciados gobiernos de tontos-útiles de PNV-CIU. En el centro del pañuelo, un pueblo que se empobrece y que ve dibujarse en el horizonte, nuevamente, las dos Españas

sábado, 15 de junio de 2013


ARTÍCULO PUBLICADO EN EL "DIARIO CÓRDOBA" EL 26 DE JUNIO DE 2013


LA AZOTEA


SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO


Importante y esencial el Informe de la Comisión de Expertos presentado al Gobierno para su estudio y posterior debate en la Comisión Parlamentaria sobre el Pacto de Toledo. Naturalmente me refiero al Informe sobre “Sostenibilidad del Sistema Público de Pensiones” que aún conteniendo párrafos muy técnicos, de difícil comprensión para el no iniciado, resulta transparente en sus planteamientos. Y llama la atención inicialmente, la denominación de sostenibilidad elegida para identificarlo. Es decir, que el SPP se sostenga por sí mismo.

Al respecto debo señalar que el Informe solo pretende aflorar la crisis del Sistema y tratar de corregir con propuestas su sostenibilidad, pero del existente. En consecuencia, considera que aquéllas lo harán viable de manera acompasada y por etapas, aunque urgentes. Así pues, riguroso pero poco ambicioso y ajeno a la estructura actual del Estado y su propia viabilidad. Naturalmente si se parte de un sistema que corregido es viable, no resulta necesaria su transformación.

Nuestro modelo, desde la Ley de 1963, es de reparto con prestaciones definidas. Ello quiere decir que cada año, con los ingresos se pagan los gastos. Y claro, dos son los nubarrones del horizonte. La existencia de un riesgo demográfico cierto, en 40 años en vez de 9 millones de pensiones serán 15 y una clave de cajón: los ingresos deben crecer más que la tasa de crecimiento de las pensiones. Sin embargo aquéllos descienden a tasas del 2,64% y estas crecen al 4,86%. La consecuencia resulta previsible: se mantendrá el poder adquisitivo de las pensiones, siempre que se pueda pagar. Panorama pues descorazonador.

Miren nuestros políticos, felices como nunca al pactar una postura unitaria ante la Cumbre europea. Mínimo común exigible porque la política exterior, incluida la UE, es política de Estado y resulta de consecuencias nefastas cualquier divergencia ante nuestros socios.

El gran y perentorio pacto debe ser sobre el modelo de Estado no definido en la CE, reconstruyendo sin piedad el Título VIII; acabando con la lujosa innecesariedad de las Diputaciones; reduciendo a lo indispensable el número de Ayuntamientos; luchando hasta el desfallecimiento contra la corrupción. Y también para agilizar y despolitizar la justicia; reformar y reducir la Administración, respetando sus sistemas de control; acabar con los privilegios y aforamientos de cantamañanas con aire de estadistas; olvidar la financiación ilegítima de partidos y sindicatos; promulgar una ley electoral para acabar con la insolencia de los nacionalismos reaccionarios. Y poder alcanzar un gran pacto sobre el SPP.

Un gran sueño que no debe convertirse en utopía. Un Sistema de reparto básico, a cargo del Estado, que asegure la dignidad del bienestar y sea financiado con cuotas e impuestos. Como Sistema complementario, el privado de capitalización, financiado con el ahorro del que trabaja y protegido con un potente y generoso sistema de beneficios fiscales. Quizá el sueño de una noche de verano. Quizá sin alternativa.

 

jueves, 13 de junio de 2013

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ


LA AZOTEA

EL LENGUAJE COMO ARMA POLÍTICA
13 de Junio de 2013


Cuelga en los Centros de Salud de Andalucía, pertenecientes al SAS, grandes carteles que en el hall dirigen a quien lo necesita hacia lo que siempre se conoció como INFORMACIÓN y que ahora despliega la grandilocuencia de la expresión ATENCIÓN A LA CIUDADANÍA. Desde luego no pretendo hacer un análisis lingüístico del mensaje sino solo una reflexión política. Y conste que idéntica expresión anida en infinidad de otros recónditos  espacios de esta opaca y politizada Administración. Seguramente se aceptará inicialmente que las personas que acuden a un centro de Salud, no lo hacen en condición de su pertenencia o no a lo que intencionadamente se coloca con el inexpresivo título de “ciudadanía”, piénsese en los inmigrantes sin papeles, sino en el más concreto de administrados, pacientes o en su caso usuarios. Y desde luego no pretenden atención sino más modestamente, información.

Ciertamente el lenguaje es creación y expresión del pensamiento humano ya que a partir de él representa simbólicamente la realidad. Tan cierto como que tampoco, nunca, es inocente. Hasta Nebrija en 1492, decía que el lenguaje es el principal compañero del Imperio. Desde que el emisor decide comunicar su pensamiento estructura la intención, el porqué del mensaje. Es esa intención la que despoja al lenguaje de su inocencia, porque cada palabra elegida se envuelve en significados intencionales. Se utiliza creando expresiones que sirvan de espejo o velo al pensamiento.

Los ejemplos, como el que inicia la reflexión, abundan en la batalla política que a nosotros interesa resaltar, aunque sin poner otros que están en la mente de cualquier observador de la realidad cotidiana. Creo que quizá puedan encontrarse infladas de ideología las que giran alrededor de palabras tan hermosas y tanto contenido como libertad, justicia, democracia, progreso, igualdad o solidaridad. A veces, irreconocibles, se usan como espadas que imponen las convicciones del que las emite

La ciudadanía es en todo caso, una categoría política que desde Grecia, el Imperio Romano, la Revolución Francesa – con teóricos como Rousseau o Sieyès y su “Tercer Estado” – o el surgimiento del capitalismo, perderá gran parte de su sentido. Dice François Dubet que la ciudadanía se consideró ante todo como la expresión de una nación. Una nación de ciudadanos evidentemente, pero una nación definida por sus especifidades, su idioma, su cultura, su historia y su deseo de ser una nación. En ese sentido, la ciudadanía se basa en un vínculo de fidelidad a la nación. Las democracias han sido nacionales, y los ciudadanos han sido ante todo patriotas. O como señalaba Aristóteles: Un ciudadano en sentido estricto por ningún otro rasgo se define mejor que por participar en la justicia y en el gobierno.

Y desde luego entender como ciudadano aquél que situado en determinado Estado nacional, posee dentro de ese territorio un compendio de derechos individuales entre los que se destaca el derecho a la igualdad jurídica. Thomas H. Marshall, habla de ciudadanía como proceso de adquisición de derechos, primero los civiles, luego políticos y el siglo XX sería la etapa de ampliación hacia los derechos sociales. En resumen, una condición otorgada a aquéllos que son miembros plenos de una comunidad y son iguales con respecto a los derechos y deberes de que está dotada esa condición.

Así pues, ciudadanía como estatus legal en dimensión pasiva; como identidad política, de pertenencia a una comunidad política y como participación o dimensión activa. Pero la izquierda, la más radical, la extrema, la totalitaria, utiliza el lenguaje con maestría suprema y logra introducir en los medios, en la comunicación coloquial, expresiones como ciudadanía hasta lograr sustantivarla. Hasta hacerla el centro de lo colectivo, lo dirigible, la base de su actuación expansiva, obsesiva y permanente.

Miren, existe el ciudadano, sujeto de derechos individuales, como la libertad ideológica, o colectivos, como el de libertad de asociación o manifestación. Pero no existen derechos de la ciudadanía. Eso es colectivismo, puro dirigismo ajeno a la libertad.

domingo, 2 de junio de 2013

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ


LA AZOTEA

EL CHARLATÁN
2 de Junio 2013




Un viejo proverbio dice que una mentira puede darle la vuelta al mundo antes que la verdad tenga tiempo de ponerse las botas. A la Andalucía de la espera en la puerta del castrochavismo, no cesan de largarle una mentira sobre otra desde hace una generación y encima le niegan la posibilidad de alcanzar la verdad de los pueblos cultos, de ponerse las botas y caminar.

Que el Presidente de un innecesario e inútil Gobierno, de una autonomía imposible, no tenga otra ocurrencia inculta, que alabar al pueblo andaluz por su inteligencia, al llevar como cruz treinta años de izquierdismo gobernante, es cuando menos una insolente estupidez.

El recurso al pueblo, como un todo orgánico, es un discurso ahistórico y desde luego, tenebroso. Es la mentira del poderoso ante una gleba largamente preparada para recibir mensajes que sólo pretenden el silencio del agradecimiento y la reverencia de la ignorancia. Es el discurso del político mediocre y fracasado, sin recursos, sin ideas, sin ética del comportamiento, sin sentido de una moral social mínima exigible al gobernante. Es el entretenimiento del charlatán. Si aún le queda algo digno de su fracasada carrera, seguro será una marcha silenciosa de esta Andalucía que le soporta desde hace demasiado tiempo. Y en silencio, sin remover las aguas putrefactas de su penosa administración y la del fango de sus antecesores.

Si como dice Vargas Llosa en la "Verdad de las Mentiras", organizar la memoria colectiva, trocar la historia en instrumento de gobierno encargado de legitimar a quienes mandan y proporcionar coartadas a sus fechorías, es una tentación congénita de todo poder, en el caso andaluz es una doctrina ininterrumpida durante más de treinta años. Ese desgraciado discurso se pronuncia precisamente cuando el paro duplica  la media europea, la corrupción inunda todo el espacio y las posibilidades de avance traspasarán el siglo XXI.

Como dejó dicho Samuel Johnson, las cadenas de un hábito no se sienten porque las adquirimos con mucha facilidad y después, nos cuesta mucho romperlas. Así camina Andalucía, encadenada a su permanente pasado, recibiendo mentiras envueltas en apariencia de nobleza, pero mentiras al fin. Y un pueblo no es libre, dijo Larra, mientras la libertad no esté arraigada en sus costumbres e identificada con ellas.

Mire Señor Griñán, no se crea la bobada de su Vice Valderas de que IU es un intelectual colectivo que está por encima de los elementos humanos. Es el trastorno bipolar de un estalinista sin remedio. Recuerde y respete el profundo aserto de Azaña: la libertad no hace felices a los hombres, los hace sencillamente hombres. Y márchese ya, le dejan una pensión de privilegio.