LA AZOTEA
ESTADO EN PROCESO
30 de junio 2018
Van despacio y con prudencia muy medida y
eficaz. No pueden soliviantar, ni pretenden. Sánchez no es Largo Caballero, ni
le gustaría se lo recordaran. Ahora es dirigido por un astuto gransciano como
Iglesias a cuyas espaldas está vigilante el gran rasputin Monedero y su
lugarteniente Echenique, cada uno con su piolet preparada por si fuese
necesario contratar un nuevo mercader
que recondujera a la ortodoxia de hegemonía sobre hegemonía, hasta la conquista
del cielo estatal. De manera que las anchas espaldas del joven Sánchez están
resguardadas por dos murallas de acero tan frías e implacables como seguras e
inexpugnables. Esos dos círculos le conducirán a una victoria segura cuando
decidan el asalto. Ya ven, la televisión pública que era dominio de una
tendencia moderada de la izquierda, con ramalazos populistas de basura
sentimentaloide, pasa a manos del estalinismo podemita de ingeniería social,
duro en su dogmatismo y firme en su creencia de un hombre nuevo para una
sociedad nueva, que prepare al gentío para una democracia ajena a los
formalismos burgueses y pegajosos del capitalismo y la economía de mercado.
Y de España, pues paso a paso hasta dejarla como
nación de naciones que nadie, con mínima información sobre la materia sabe de
qué trata, pero ni falta que hace. Por eso no lo dijo el día en que fue elevado
a la Presidencia por lo peor de la clase política, pues primero debía consultar
con Pablenin no fuera que otro intelectual estilo Patxi López le pregunte si
sabe lo que es una Nación. No obstante, la prudencia, le hace comenzar por
acercar presos a cárceles vascas y como no caben, pues se sueltan y ya; las
víctimas no cuentan por la excesiva influencia de una derechona rabiosa y más
pendiente de la revancha que de la reconciliación y el diálogo. Bien contado,
empezamos por el cuponazo que ya dejó a punto el buenazo de Rajoy, más otras
insignificantes inversiones que ya quisieran en la España dolida y doliente;
luego los presos asesinos cerca de sus afligidas familias, a la espera de la
estampida definitiva. Y para terminar un nuevo Estatuto/Constitución que haga
de la hermosa tierra vasca una nueva nación; y más tarde Navarra o a la vez; es
igual.
Mientras,
se desentierra a Franco y se organizan viajes del IMSERSO, una vez limpia la Basílica
de restos indeseables, y se convence a los mayores de lo equivocados que
estuvieron estos últimos cuarenta y tres años sin reconciliación y con las
heridas en hemorragia continua. Además, viajarán contentos porque les subieron
las pensiones que Rajoy les dejó en situación de vulnerabilidad. Y mucha solidaridad, hasta con Merkel, quién se
hubiera atrevido a vaticinar encontrarla satisfecha de un acuerdo con Tsipras/Sánchez,
disminuyéndole molestos inmigrantes, a veces con islamistas entremezclados, que
le puede costar la coalición. Pues cada uno de estos zascandiles a lo suyo. El
griego, aunque sea con corbata, continuar mientras le sigan financiando y
nuestro generoso estadista ofreciendo refugio en el inmenso y rico Estado del
bienestar ya sin agria derecha que impida acogerlos con absoluta preferencia
social. Ya veremos que dura este idilio puro de novela erótica del poder. Pobre.
Porque por dinero que no sea. En Bruselas promete una y otra vez que el déficit
y la deuda ni tocarlos. Está claro pues de donde saldrán los recursos, en programa
de subida de impuestos este año y el que viene hasta poner los pelos de punta,
precisamente a la amplia clase media que lo alzará al poder en olor de multitud
durante muchos años, para que pueda seguir acariciando la perrita a la puerta
de su vivienda de protección oficial.
Y de Cataluña, ya saben. Hace años desapareció
el Estado de su territorio. Ahora ya ni el Jefe del Estado puede aparecer por
aquellas tierras sin tres barreras de protección armada que evite la agresión
física, pero sin poder evitar la acometividad contra la dignidad de su persona
que es la del Estado que representa. Una vergüenza como jamás en su historia
vivió la Nación. Un bochorno internacional que en la corte de San Jaime o en el
resto de las casas reales de los países más democráticos, libres y
desarrollados de occidente cuchichean y refieren como propio de quien goza de
una pesada y permanente leyenda negra. Pero los incidentes se reiteran en USA
ante los ojos atónitos del mundo entero y el tuercebotas que preside la
Generalidad que además representa al Estado, en vez de estar juzgado y a
ciencia cierta encarcelado, será recibido con honores a la puerta de Moncloa
para seguir pactando la desmembración y la ruina de la Nación española, con
quien ya va más allá en la traición que ZP. Una burla que sigue de la Constitución,
y del resto del ordenamiento jurídico, de ese hasta hace poco conocido como
Estado de Derecho, garantía de la libertad.
Y en la otra orilla apenas quedan vestigios de
otrora guardia protectora de la unidad nacional, como tesoro único y
centenario, legado por generaciones anteriores de patriotas que supieron preservar
con tesón y principios valiosos y eternos, los valores más sagrados de un
patrimonio inmenso que ahora debería ser vivido en paz, progreso, libertad y
democracia, como nunca antes se tuvo ocasión de disfrutar. Los populares,
inútiles líderes políticos solo ocupados de los libros de contabilidad, dejaron
la Nación en manos del nacionalismo independentista, aliado del mugriento populismo
comunista que terminará devorándolos y acabando con el progreso y la libertad. Es
decir, en manos de sus más peligrosos enemigos. Fueron hasta incapaces de
derogar la basura legislativa del zapaterismo y de reforzar la unidad nacional
haciendo resurgir la presencia del Estado en todos los territorios que lo
conforman. Y ahora, entre los restos de su Partido luchan entre ellos en un espectáculo
pavoroso de irresponsabilidad histórica. C’s apenas deja traslucir su ideología,
de tenerla, y lo mismo puede convertirse en la socialdemocracia que solo Felipe
González supo mantener. De manera, que muchos temen votarlos por si el gesto
solo refuerza la figura y el poder de Sancheiglesias. Y VOX no aparece o por
temor o por incapacidad. De manera que el tándem Sánchez/Iván Redondo puede resultar
arrollador. El Estado está en proceso, pero más bien de descomposición.