Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

martes, 30 de marzo de 2021

LA OPINIÓN DE JULIÁN DELGADO

 Artículo que será publicado en el Diario ULTIMA HORA de Palma, el próximo sábado

           

LA FALSA MEMORIA

Julián Delgado. Escritor

 

Dice el filósofo Edgar Morín que la historia es insustituible para el arraigo de la identidad nacional, pues permite la integración del joven en un terreno rico en peripecias, victorias, derrotas, duelos, glorias, y hace de él un hijo de la patria. Hoy, en España, hace años que este arraigo se ha hecho imposible. Los ataques proceden de dos sectores: la izquierda y los nacionalismos. El primero, con la aplicación de la Ley de Memoria Histórica cuyo fin no es otros que enseñar a las nuevas generaciones una historia falseada de la II República y de la guerra civil, en la que se ocultan los crímenes de un bando, se resaltan las del contrario y se abren las heridas ya cerradas. Con una historia más falsaria de la que enseñó la dictadura, se educa en el odio a todo lo que pueda estar relacionado con el franquismo, privándose, así, a los jóvenes, de poderse formar un criterio libre. El mensaje interesado es que la derecha es la heredera de aquél régimen y, por tanto, es el nuevo fascismo al que hay que excluir de la política democrática.

El nacionalismo va más allá porque la manipulación abarca toda la historia. Controlan el relato histórico y lo divulgan a través de la escuela. Se tergiversan contenidos y se ofrece una realidad distorsionada presentando una Cataluña pujante y una España decadente y opresora. En consecuencia, los jóvenes acaban los estudios odiando lo español y radicalizados. La lengua y la historia son los pilares fundamentales para forjar el sentimiento nacionalista.

El alcalde de Palma, mimetizado ideológicamente con sus socios Podemos y Mes, amparado en una ley que pretende eliminar reminiscencias franquistas, conjugó los dos frentes: borrar de su callejero esos vestigios y, de paso, llevase por delante a tres insignes marinos de otro siglo. Las falaces justificaciones empeoraron la situación, la bufonada, rebosante de ignorancia y mala fe, se convirtió en un escándalo monumental que traspasó fronteras. Solo ante el aluvión de críticas  y el correspondiente ridículo dio el alcalde su brazo a torcer.  

Lo que ha quedado de manifiesto es que el socialismo balear es puro sanchismo, que está dispuesto a seguir la línea ideológica de sus socios con tal de mantenerse en el poder.

domingo, 28 de marzo de 2021

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

 LA AZOTEA

 

EUROPA EN COLONIZACIÓN

28 de Marzo 2021

 

 

Me supera de algún modo la idea de opinar sobre la actualidad nacional, por aquello de evitar derrumbarme en ataque de melancolía, profunda. Es que la pandemia pasa de castaño oscuro con esa demasía de muertos, afectados y efectos colaterales de paro, destrucción económica, desesperanza y puede que miseria. Ya ven, desde la finalización de la Guerra incivil, no hubo bajada tan pronunciada del PIB. Ya veremos cuando se frena la caída y comienza la reconstrucción nacional. Y no digamos la regeneración, aunque de qué sirve la una sin la otra.

Y es verdad que hace tiempo, mucho, España era el problema y Europa la solución. Ahora España, sigue siendo el problema y Europa no parece tener solución alguna, porque ella misma es puro problema y de dimensiones continentales. La ineficacia europea o si se quiere, de su espesa burocracia, la lleva al desprestigio y la insignificancia en el ámbito internacional, en esa nueva Guerra Fría entre el gigante norteamericano y la mole chinorusa. Tras el Brexit se apunta un nuevo fracaso total en la gestión de las vacunas, única solución por ahora, a la ruina que se cierne sobre la Unión. Y los 750.000 millones, pues ya veremos porque el TC alemán no parece estar por la labor y eso puede hasta hollar el famoso colchón sanchista, aunque por decir verdad, ido el macarra y rico comunista bolivariano, para tan confortable jergón no faltarán candidatos. Ya verán.

Pero Europa se ve azotada por algo más que la pandemia, la ineficacia y la desorientación. Miren, el proceso de secularización europea, comenzado casi en Grecia, sabemos se agrava en la Edad Moderna, perdiendo su centro unitario de sustentación, que ni la filosofía, el pensamiento, la ciencia, la técnica, ni la inmersión en el resto de la cultura occidental, han logrado una esencial tarea fundamentadora y unificadora de su identidad. Estamos pues ante el riesgo ya real, de una cultura plural y además polivalente y por si fuera poco, policéntrica. Es decir, en el permanente equilibrio inestable y en la pugna permanente. Parecía que la caída del Muro y el fin de la guerra fría, haría relucir el proyecto europeísta nacido y desarrollado desde 1952, con personajes de memoria imborrable como Shuman, Adenauer, De Gasperi, Monnet o el mismo Churchill que sentirían vergüenza si pudieran contemplar la inoperancia unionista.

Ese propósito tan hermoso, con próceres tan sólidos como vistosos, continúa dando bandazos, pero resultan incapaces de capitanear una lucha que nos dicen imposible contra el nihilismo, que anega ya los valores de la convivencia civil o como muy bien explica el pensamiento complejo de Edgard Morin “el sentido profundo de la comunidad de destino europea consistente en luchar contra el aniquilamiento de sus libertades y sus culturas”. En esta nación de naciones que parece el devenir europeo, desapareció el viejo concepto de soberanía y de fronteras comunitarias, estilo al sur del Sur, defendida por el enclenque Estado español. Ahora se quiere despreciar una realidad indiscutible, de resultados no explorados y marginados, con expresiones al caso tan insultantes como estúpidas y paralizantes, estilo xenofobia, racismo o extremismo derechista. Pero en la UE ya viven más de 55 millones de musulmanes que en ciudades como Marsella, Amsterdam o Malmo, su población menor de 18 años, supera el 25%. E imponen la sharía porque la integración la rechazan. O como pronostica Bernard Lewis, cuando finalice este siglo, habrá mayoría musulmana.

Ya ven, Europa está siendo colonizada por musulmanes, de forma decidida, pacifica y corrosiva; cuya religión es el Islam, su credo y forma política, el islamismo – incompatible con la democracia y la libertad - y su brazo armado para la expansión y hasta el triunfo, el yihadismo. Y no habrá ni tregua, ni término medio, porque será una sociedad en crecimiento acelerado dentro de la que le da cobijo, hasta convertirse en hegemónica. Y sí que tiene términos comparativos o antecedentes similares que además coincidirán, ya comienzan a coincidir, en el tiempo y en el espacio. Es el comunismo en cualquiera de sus rostros y modalidades, junto al nazismo que apenas tuvo ocasión de mostrar su rostro brutal a mediados del pasado siglo. Es la reacción tan temida como indebida de sangre, sudor y lágrimas a un fenómeno quizá imparable pero capaz de borrar como un ciclón la huella de nuestra civilización milenaria. Europa quizá pueda morir de éxito, en ese vértice difícil de conseguir y aún más, de mantener, en la debilidad del progreso y la libertad. Ojalá, no.

jueves, 18 de marzo de 2021

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

 

LA AZOTEA

 

COMUNISMO O LIBERTAD

18 de Marzo 2021

 

 

Seguramente esta nueva Azotea debería constituir la tercera parte del DESMORONAMIENTO que ocupa las dos anteriores visiones, obtenidas tras contemplar el paisaje y el paisanaje nacional, desde esa privilegiada y cómoda atalaya de tan atrevido como modesto opinador. Pero hay días, como el pasado 15, que mejor sería bajar al sótano y refugiarse de tantas y tan demoledoras noticias como sacuden la actualidad nacional.

Desde esta mi terraza, contemplo una población atemorizada, desprotegida, que se debate entre muerte o supervivencia, la ruina económica o augurios de desempleo arrasador en futuro no lejano. Desde aquí no resulta dificultoso contemplar pobreza y desesperanza; angustia y desamparo; una pandemia que no cesa, unas vacunas que no llegan y en consecuencia el rebaño sin alcanzar inmunidad. Y con pánico desconocido y risa nerviosa contemplar la impunidad de una clase política desvergonzada, en rifa de cargos y privilegios, movimientos y ocupaciones tan interminables como odiosos. Pero la crónica de estos días es generosa de noticias en cascada, y comentarios de variada índole; quizá deba centrarme en tratar ir más allá de lo dicho, en la medida de lo posible y resulte a mi alcance.

Miren, esta triste actualidad tiene dos actores secundarios y uno principal. El gran y primer protagonista actúa como acostumbra; tras el escenario medrando, conspirando, dirigiendo y desestabilizando la vida nacional. Es un falaz y astuto profesional de la política amoral, desideologizada, líquida y en parte maquiavélica, propia de un tiempo de desequilibrios generalizados e idiocia prevalente. Se llama Sanchez y su movimiento en la consecución y mantenimiento del Poder en todas sus formas, se ha dado en llamar sanchismo. Su posición está cada vez más alejada de la socialdemocracia y el constitucionalismo. Es responsable del desaguisado nacional, constituyendo un gran peligro para la Nación española y su unidad. Es, el enemigo mortal de la democracia y del sistema constitucional de 1978.

El otro es Iglesias, actor secundario pero esencial para la representación en sesión continua que comenzó este 2021, tan desdichado parece como el anterior. Iglesias es profesional del comunismo, en un depurado estalinismo leninista, con mezcla imposible de Gransci y la peor basura internacionalista que dejó el comunismo, en forma de populismo peronista o bolivariano y sus secuelas de hambre, dictadura y desesperanza. También, alejado del comunismo colaboracionista y casi democrático o del eurocomunismo fugaz, instalado en la España del postfranquismo. Ya ven, a estas alturas de siglo introduciendo la dialéctica estalinista fascismo/antifascismo que encandiló a intelectuales orgánicos y sigue fascinando a tanto tonto útil y tertuliano de nómina. De manera que él sigue en lo suyo, en su guerra de posiciones, en la conquista de espacios ideológicos, culturales y de agitprop, hasta lograr la hegemonía.

Era imposible la permanencia de Iglesias, incluso en el Gobierno basura de Sanchez, aunque deja dentro fieles cachorros, tan inútiles como peligrosos; estilo Belarre, activista y comisaria política , analfabeta funcional, impuesta como Ministra del Reino de España.   Pero resultaba inconcebible la gestión presupuestaria ministerial en manos de un teórico del leninismo, aunque la ambición sanchista le ha permitido conocer y conectar con elementos de la Inteligencia, de las FF AA y de Seguridad y eso si son espacios de poder imprescindible. Como lo es el financiero y las claves del movimiento insurreccional que renace con su apoyo en el País Vasco/Navarra y Cataluña, donde ya ven, la CUP es apuntalada y comprendida – seguramente también votada - por más del 60% de las clases acomodadas, burguesas y cultas de su sociedad.

Y la tercera, Ayuso y el nuevo ayusismo, como protagonista indiscutible e imprescindible, como reducto de un liberalismo conservador o no, pero constitucionalista y en consecuencia democrático. Políticamente sola frente al comunismo, al que hace frente con descaro y tenacidad ejemplares y que hizo suyo el talentoso lema COMUNISMO O LIBERTAD, que debió ser la bandera indiscutible del perdido o huido Casado que tanto debería reflexionar sobre su calamitosa gestión del pretendido centroderecha.

Miren, si en un extremo se instala el sanchismocomunismo que en breve continuará su cruzada contra el sistema constituido, pero ahora de forma agitada y agresiva, incluyendo Constitución, Monarquía, Poder Judicial, medios de comunicación, educación y cuanto pueda representar la dignidad nacional, no existe ni puede existir la equidistancia política. El centro solo existe entre liberalismo y socialdemocracia y ahí tienen la caída de C´s para demostrarlo. Frente a la extrema izquierda, autoritaria, antidemocrática, antinacional, de imposiciones legales por decreto ley con tufo neonazi, antiparlamentaria, intervencionista, aficionada a la ingeniería social, la delación y el dirigismo, solo cabe el constitucionalismo parlamentario, representativo, el Estado de Derecho y la separación de poderes. Entre comunismo y libertad, elijo la libertad y la dignidad que representa el liberalismo. Pues eso.             

 

LA OPINIÓN DE JULIÁN DELGADO

 

Artículo que será publicado en el Diario ULTIMA HORA de palma, el próximo sábado día 20

Desafección política

Julián Delgado. Escritor

18 de marzo 2021

 

La implosión de Cs ha puesto en evidencia que España padece la peor generación de políticos en décadas que resultan lesivos para la democracia. No es este tsunami murciano, que concluye con el triple mortal de Iglesias a la fuga en modo histrión, el más infame espectáculo que nos han ofrecido. Aún más vergonzoso fue aquel que se produjo tras el 11-M. En medio de la conmoción de la barbarie terrorista, con la sangre aún caliente de las víctimas, sufrimos la iniquidad moral de unos políticos que aprovecharon la tragedia para acusar a sus adversarios de ser los responsables y ganar unas elecciones que, según todas las encuestas, tenían perdidas.

Los partidos, que son imprescindibles para la democracia, su oxígeno, han derivado a lo largo de estas décadas en agencias de colocación que luchan sin escrúpulos por el poder, gavillas que despilfarran y desangran a los ciudadanos. Han confundido los tres poderes y lo monopolizan hasta el punto de coartar el ejercicio de los derechos de los ciudadanos. Decía Madariaga que el político se debe a lo útil, pero para su mayoría lo útil es su propio beneficio y el del partido, no el interés general. En consecuencia, los ciudadanos desconfían de ellos y así se ha destruido el mito de la representación.

La mayoría de las personas de valía y honestas, que en nuestra sociedad hay de sobra y brillan en todos los campos, desde la ciencia al deporte pasando por el arte, empresa, etc., buscan desarrollar su proyecto de vida lejos de esas jaurías depredadoras, mientras que los mediocres y oportunistas, la mayoría, persiguen una forma de vida con la mínima preparación y esfuerzo y suelen relegar a los más capaces e íntegros.

Como las democracias son débiles por naturaleza, la nuestra siente en sus vigas, los partidos, la aluminosis de la desafección. Cs. atrajo a quienes, hartos de corrupción, vieron en él, además de la limpieza moral, un dique de resistencia en territorio hostil ante la tolerancia de los grandes partidos con el separatismo. Pero ha acabado sumergido en el magma donde la traición y la mentira son moneda corriente. Se ha vendido al peor postor posible, se ha aliado con los intereses más dañinos para la nación a cambio de un lugar al sol.

  

sábado, 13 de marzo de 2021

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

 

LA AZOTEA

 

EL DESMORONAMIENTO (y II )

13 de Marzo 2021

 

Si nuevamente subo a La Azotea, para observar y contar lo que veo a quien pueda interesar, no tiene otra explicación que cierto sentido de deber cívico; no desde luego el placer de ver, mirar y escribir. Ya digo, el espectáculo penoso, previsto y buscado de desmoronamiento del Estado no es nada edificante. El sistema cae a pedazos porque carecía de la presencia que aparentaba; puro engaño, pura simulación. Una democracia necesita como elemento de solvencia, coherencia, eficacia y permanencia, la existencia de demócratas.

En España, aquel género resulta flor escasa, y su pertinacia más bien de ciclo corto. Los demócratas se forman en la escuela y en la familia, que son centros de infundir y compartir valores y principios. Aquí, en cuarenta años no se ha logrado la enseñanza de la Constitución en aquéllas, ni a la mayoría de las familias llega el aliento de respeto a la Nación heredada tras el ahínco de muchas generaciones, y las posibilidades de aprendizaje en la adquisición de hábitos de sacrificio personal; de esfuerzo necesario para la construcción de un futuro común en la convivencia colectiva.

De manera que un Texto constitucional modélico, avanzado y envidiable, ha durado lo justo, precisamente porque sus guardianes han decidido hacerlo más adecuado a sus intereses económicos, de clase o simplemente de dominio sobre la mayoría. Ciertamente, y lo reitero con insistencia, llevaba en su seno el Título VIII, germen de autodestrucción. Y así está siendo. El mal llamado Estado de las Autonomías es un fracaso político, social y económico sin precedentes. A sus carencias manifiestas de indefinición, denominación, competencias y respeto a la Nación que las acoge y al Estado que extiende su única soberanía sobre ellas, se une la codicia de una clase política ambiciosa y amoral que gobierna a través de una partitocracia insoportable y un ordenamiento jurídico a la medida; inmune e impune a las fechorías de unos y otros. Elite sectaria, carente de principios y reaccionaria en su visión de futuro deconstruido a través de partidos dominantes, hegemónicos y dominadores no solo de la escena nacional sino de los poderes territoriales.

Ahí tienen los sucesos de Murcia, Madrid y Castilla León, más propios de regímenes bolivarianos que de una democracia liberal parlamentaria y representativa. Y se podría centrar la crítica en un Partido absurdo e inoperante como Ciudadanos, pero sería injusto al extenderse la deriva al sistema completo. Ciertamente, resulta llamativa la ceguera suicida de C´s al autodenominarse liberal y pretender acercarse a un socialismo radical, antidemocrático, autoritario y sustentado por comunistas, filoetarras e independentistas del más variado, despreciable y explosivo pelaje.

Liberalismo y socialdemocracia han proporcionado en Europa y algo en España, años de paz, progreso y libertad. Pero ahora no existe apenas presencia de esas ideologías de Estado y en consecuencia ¿qué centro político quiere protagonizar C´s? Quizá comience a entender la verdadera ubicación del sanchismo, tan alejado del liberalismo como cercano al autoritarismo iliberal. Ahora puede comprobar, aunque sea en su agonía, como el sanchismocomunismo trata con cierto éxito de instalar una hegemonía que derive antes o después en régimen de república popular o al menos populista. Para ello trabajan, medran o legislan. Sea arrinconando al Rey; desprestigiando la Monarquía; anulando la Constitución; asaltando el Poder Judicial; intoxicando la opinión pública; ocupando con adictos las instituciones; ridiculizando la oposición parlamentaria; gobernando mediante decretazos; imponiendo el feminismo totalitario o el transgénero disparatado o la eutanasia con rasgos de nazismo incipiente, como las listas de médicos opuestos. Es decir, conducir a la Nación española al enfrentamiento fratricida y su disolución.

Y mientras, a este lado apenas nada. Un PP desnortado y errante que a veces parece mendigar los favores del sanchismo a pesar de la campaña continua, intensa y eficaz de desprestigio y confusión que les introduce. ¿También llegó a creerse domador del sanchismo? ¿Aún no logró encontrar en aquél el tufo totalitario y antisistema en que remoja su pasión de poder? Pues VOX, si consigue mantenerse en los límites constitucionales y logra convencer de sus principios de liberalismo conservador, en la búsqueda de una democracia fuerte, inamovible y limpia, terminará por resultar esencial, junto a los populares, para sujetar la debacle incluso económica, que se avecina. ¿Y Europa? Pues ojalá.         

 

lunes, 8 de marzo de 2021

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

 

LA AZOTEA

 

EL DESMORONAMIENTO

8 de marzo 2021

 

 

Creo está pasando lo previsible. Y desde luego la operación está resultando un éxito rotundo. Muy bien para sus intereses, que no son los nuestros; los de esa otrora mayoría silenciosa y de clases medias. Sí, los de esa antaño mayoría, ahora desbordada entre atónita, temerosa e incrédula que contempla la culminación, en tiempo record, del derribo del sistema y el acoplamiento metódico de un proceso autoritario en marcha galopante. Y vemos desolados, cómo resulta posible la aniquilación de la libertad por vía electoral, que llegaron por el esfuerzo, la inteligencia y el sacrificio de aquella mayoría. Pero ahí están, anulando, descalificando como fascista a quien osa criticar sus decisiones, casi siempre contrarias a la democracia que se consideraba consolidada o ya permanente. Y sin embargo creo parecen contar con el apoyo mayoritario. Que son una banda de tuercebotas, sin duda. Que terminaran disolviendo la Nación hundida, por supuesto. Pero es lo que se propusieron y además tienen el gentío a su favor, no lo duden.

Se habla, se lanza a la manipulada opinión publica la posibilidad de nuevas elecciones para el otoño. Pudiera ser. Pero una cosa debe quedar clara. El diablo Redondo, al servicio rendido del sanchismocomunismo, y sus más de setecientos asesores – como jamás plutócrata alguno de la Historia de España, tuvo – señalará la necesidad de elecciones cuando tenga la seguridad absoluta de ganarlas o de lograr una coalición suficientemente dócil como para asegurarle la continuidad en el poder. Y si no, pues no las habrá, pase el tiempo de Legislatura que pase, con o sin modificación de la LOREG, o de la propia Constitución; al fin y al cabo, los artículos 68 y 69 están contenidos en el Título III, sin requisitos tan exigentes como los previstos en el artículo 168.

La coalición gobernante y laminadora de la Nación, no es que tengan disparidad en los criterios de gobierno; eso sería dentro de la normalidad democrática. Es que los orígenes de los Partidos instalados en el poder, tras una maniobra poco escrupulosa, son muy diferentes y contrapuestos. El PSOE gobernante, como tal, es ajeno a la tradición heredada, socialdemócrata, alejada del marxismo y en consecuencia democrática, respetuosa con el mercado y el parlamentarismo representativo e inmersa en la corriente que desde 1959 en Bad Godesberg a Toulouse, o Suresnes en 1974, culmina en la dirección del estadista Felipe González, líder y protagonista de un cambio histórico y trascendente que seguramente habría conseguido que socialdemocracia y liberalismo fuesen el auténtico gobierno de progreso. El sanchismo, por el contrario, es la degeneración del proceso anterior. Carece de ideología y solo atiende los principios de la astucia, la manipulación, el dirigismo y la propaganda; ahí tienen el vergonzoso espectáculo de la apisonadora que debieron pintar de rosa, laminando la memoria de los asesinados por los que hoy como herederos, le mantienen en el poder. El sanchismo quizá llegue a ser calificado como un periodo negro y pernicioso, equiparable en muchos aspectos a los más regresivos de la Historia de la Nación. Y no hizo más que empezar su viaje hacia el enfrentamiento, la división y la acumulación de odio y desencuentro entre españoles.          

El sanchismo, fuertemente unido al comunismo fachoso, cutre y totalitario de Iglesias, conforma una entente de poder de muy difícil desmontaje. Uno pone la infraestructura antigua, adiestrada, muy eficaz que penetra en los últimos alveolos del tejido social, financiero, cultural, educativo y de comunicación. Y los otros el descaro revolucionario de quienes no tienen más programa que la conquista del poder sin fecha, sin tregua y a cualquier precio. Los seguidores del sanchismo, demasiado centrados en sus intereses personales pegados a los privilegios del empleo público, para tantos único y permanente, no quieren saber el giro traidor a una ideología que tantos decenios de progreso y libertad proporcionaron a la hoy decadente Europa. Ello no explica el mutismo cobarde de tantos socialistas históricos en silencio cómplice con la tragedia sanchista. Los podemitas, son la nueva generación de un comunismo histórico, incapaz de presentar un solo ejemplo de sociedad, que hayan dirigido y escapado a la ruina total económica y social, derribando los más elementales derechos del ser humano y su dignidad individual y colectiva. Su mezcla y admiración al chavismo, al castrismo, al peronismo o al islamismo iraní, no hace mas que darle una capa más de ignominia y oprobio. Ahora dirigen intelectualmente el sanchismocomunismo hacia esa utopía, quizá posible, denominada por Gramsci Hegemonía.

Por de pronto, están acabando con la derecha política, más o menos moderada, pero constitucionalista y en consecuencia democrática. Ciudadanos, siempre a la espera de un gesto comprensivo y benévolo de Sánchez, camina hacia su insignificancia o pura desaparición. El PP, resulta incapaz de hacer oposición y termina rendido a los pies del sanchismo en gestos de estupidez política difícilmente comprensibles. Vox que tendría que ver mejorada su imagen, poco definida y distorsionada por sus muchos enemigos, da pasos a ciegas cuando dice necesitar conocer el informe de un Órgano Consultivo para determinar el sentido de su voto en cuestión tan esencial como los Fondos Europeos. Y además se desprecian mutuamente.

Pero soy de los convencidos que el liberalismo está en continua evolución, porque siempre es favorable a la reforma y contrario al radicalismo. Por eso, al igual que la libertad, nunca fracasa. Ojalá.       

jueves, 4 de marzo de 2021

LA OPINIÓN DE JULIÁN DELGADO

 

Artículo que será publicado por el Diario mallorquín ULTIMA HORA, el próximo sábado día 6

 

CONSECUENCIAS IMPREDECIBLES

Julián Delgado. Escritor

 

La violencia antisistema se viene produciendo en todo Occidente, no hay más que recordar los disturbios que provocaban las reuniones del G-8 en todo el mundo, los grandes despliegues policiales y la contundencia de los miles de agentes concentrados para mantener el orden. El año pasado en París los chalecos amarillos hicieron de las suyas, este mismo año se han producido disturbios en Austria, Bélgica y Holanda, en EEUU ocurrieron los disturbios raciales, etc.

La diferencia entre esos conflictos y los que se han producido estos días, en Barcelona principalmente, está en que los gobiernos de todos aquellos países los condenaron con contundencia y la policía los reprimió con el uso de la fuerza legítima que consideró necesaria (empleo de cañones de agua, granadas lacrimógenas de gas pimienta, pelotas de goma, unidades a caballo, etc.).

Aquí, por el contrario, desde el propio Gobierno de la Nación se ha jaleado a los violentos. Mientras, desde la Generalitat se pacta entre ERC y la CUP ponerles más trabas a los Mozos para que no puedan defenderse con solvencia, se les desacredita anunciando un cambio de modelo policial y desde la TV3 se les acusa de tener “el gatillo ligero”. Una muestra más de la bajeza moral del poder central y de la perversión ideológica del separatismo, inmerso desde hace tiempo en la irracionalidad.

El procés, dirigido por los políticos soberanistas, cuyo objetivo conlleva trasgredir las leyes que se le pongan por delante en desprecio de las libertades, porta el gen revolucionario en sí mismo, coincidiendo en espíritu y objetivos con sus chicos de la gasolina y el adoquín.

Barcelona es el laboratorio del anarquismo europeo gracias al caldo de cultivo creado por el independentismo. La alianza estratégica de la CUP, CDR y Arran, okupas y grupos anarquistas de toda laya y lugar es la que nuclea la violencia callejera, a la que se suelen sumar jóvenes marginales.

Ambas líneas de acción se necesitan y complementan y conducen a Cataluña, presa de sus peores pasiones, a un proceso de autodestrucción. Los partidos que utilizaron a estos grupos en su interés creyeron poder dirigirlos. Hoy están fuera de todo control y las consecuencias de sus actos son impredecibles.