Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

domingo, 30 de agosto de 2020

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

 

LA AZOTEA

 

AL FIN DEL VERANO

30 de Agosto 2020

 

No me digan no tiene su aquél el posado para revista del corazón de la ilustre Ministra de Igualdad del Reino de España, fotografiada en sugerente reportaje y hablando de la tarea de su pareja y sus desvelos como mujer, casi esposa, madre, ama de casa y miliciana de vocación, en la aristocracia del comunismo revolucionario, hoy más conocido como socialismo del siglo XXI. Pues resulta ciertamente llamativo que esta moderna sucesora de Pasionaria- alguien del PP debería responder porqué Córdoba sigue con importante calle rotulada como Dolores Ibarruri - viva en mansión de lujo, llegue a Ministerio tan inútil como costoso, contrario a los intereses de los desiguales y sin más mérito que la coyunda, también conocida en los ambientes como connubio progresista. Y además ingresando del Estado franquista, juntamente con el jefe de la banda, un volumen de euros cuyo conocimiento exacto haría la envidia de la más rancia, facha y burguesa clase media alta.

Mientras, el Poder judicial y su estéril- salvo para nombramientos – Consejo General, se debate entre el temor, la ineficacia por saturación, la contradicción por ideologizado y el acercamiento al poder hasta extremos que harían democrática la unidad de sistema en separación de funciones del siempre recordado franquismo. Ahí tienen el Tribunal Constitucional – salvaguarda del ordenamiento constitucional y del resto del ordenamiento jurídico - dando tumbos, esperando su renovación y poniendo a buen resguardo, por ejemplo, el recurso sobre el aborto presentado hace nueve años, por si acaso pasa al olvido y llega una ola de izquierdismo mucho más radical, que haga incluso innecesario su pronunciamiento.

Un Poder judicial, mediatizado por la inefable Delgado, modelo de comisaría política en guardia permanente al servicio del Gobierno del Estado. Ya ven como permanece sordo y ciego a los insultos insólitos en sistemas democráticos, a la Corona, la Guardia Civil o a cuantas instituciones estatales mantengan los valores y principios constitucionales, valladar insalvable frente a esta oleada por ahora pacífica, de enemigos del sistema, la democracia y la decencia colectiva en orden al mantenimiento de la convivencia. De manera que la Constitución que los contiene, debe ser primero neutralizada y luego modificada hasta hacer desaparecer lo que consideran restos de franquismo, empezando por la Monarquía.

Y ello, con el apoyo también insólito, de una parte del Gobierno, el comunismo casposo y bolivariano y, el silencio cobarde, felón y cómplice del sanchismo mayoritario y responsable directo de este desafuero en deriva hacia el totalitarismo. Los últimos ejemplos vergonzosos del holgazán y peligroso Kichi en Cádiz, la analfabeta antisistema Colau en Barcelona o el espectáculo diario de Navarra, Alsasua o San Sebastián como capital euskalduna del País vasco que llega, son más que significativos.

Naturalmente que existe material mas que suficiente para comentar una y cien veces – ya se hace por opinadores nacionales – la deriva de las burguesías catalana y vasca que sin duda terminarán devoradas por las fuerzas radicales y si pueden violentas, dirigidas e instigadas por el comunismo de Podemos que causa asombro y temor en la mayoría social española y en los socios de la UE. Pero ahí está Urkullu, modelo de cinismo e hipocresía, que se declara no español, aún representando al Estado en la CA. Blanqueador de etarras, continuamente homenajeados; comprensivo con recibimientos a terroristas o insultos a las víctimas de aquellos. Y ahí queda impune, junto al inevitable PSV, la constitución del Parlamento sin prometer acatamiento a la Constitución, cercando parlamentariamente a VOX y reclamando sin cesar un nuevo modelo de relación con el Estado basado en la igualdad, la bilateralidad y el pacto; es decir, un nuevo Estatuto que remarque el principio del nazi S.Arana: aquí Euzkadi, fuera España. De manera, sin profundizar, el falsamente moderado Urkullu se distancia llamativamente del pobre Torra, camino de una amortización acelerada, a pesar de su insignificancia política. El vasco y los suyos son tan radicales independentistas o más que los catalanes, llevando hasta el genocidio su idea de gobierno nacionalista, que ha obligado a un éxodo masivo de ciudadanos en busca de territorios más templados. Pero mientras, logrando la práctica soberanía fiscal del País Vasco y desde 1981 un tuneado Cupo, convertido en cuponazo insoportable. Y a punto de llegar, la gestión y recaudación de la SS.

Mientras, el resto de la otrora Nación española se debate entre la epidemia criminal que extiende un temor comprensible ante la propia supervivencia y de manifiesto, el caos de la estructura sanitaria, con los mejores profesionales de Europa, dirigida por una tropa política de escasísima calidad que ahora reflexiona sobre el profundo disparate de una gestión repartida en diecisiete territorios y donde el Estado solo conserva la titularidad de la competencia. Igual que en educación, cuyas consecuencias, en vez de preverlas, habrá que esperar para conocer sus letales efectos. Es decir, el fracaso de las CCAA, la inutilidad del Título VIII de la CE y el hundimiento económico inevitable que se espera para el otoño. Esto al fin casi del verano. Pues un panorama.

 

sábado, 22 de agosto de 2020

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

 

LA AZOTEA

 

ESTADO DE CONGOJA

22 de Agosto 2020

 

Creo va calando en la conciencia colectiva, cómo la situación social es de extrema gravedad en esta España a la deriva. Angustiada y temerosa por el transcurso de un verano asfixiante en lo meteorológico, muy preocupante en lo sanitario, inquietante y ya veremos en lo económico, hediondo en lo político. Y desde luego, siendo optimista, el otoño puede ser mucho peor. Pues menudo panorama, aunque quizá nos quede esa reflexión de Pascal de que aun siendo el hombre la más débil de las cañas, es caña que piensa. Esperemos lo haga decidida y profundamente.

Mientras, el desvío desde una sociedad opulenta y despreocupada, otrora en el club reducido de la abundancia, ahora en debate entre la propia existencia como Nación, al temor de futuro por sobrevivir, el bienestar y la propia convivencia en paz. Regida por una manada de menesterosos intelectuales, capaces de sacar a la superficie cotidiana por afán de poder y dominio - en la mejor diferenciación aristotélica - no solo el odio, el rencor, el enfrentamiento, la envidia, sino la peor de todas las pestes en expresión de S.Zweig: el nacionalismo, que envenena la flor de nuestra cultura europea; pero aquí y ahora en su peor versión posible, la del independentismo golpista. Por eso de nuevo, y desgraciadamente, todo cuanto acontece en esta extraña Nación es contrario a la supervivencia de la libertad.

En esta modesta Azotea he referido en reiteradas ocasiones desde hace años, la progresiva desaparición del Estado en el ejercicio de las funciones esenciales que definen sus perfiles desde la creación doctrinal y jurídica allá por el siglo XVII, ese siglo maldito que heló Europa y la regó de guerras sangrientas y catástrofes sin fin. Y se define con territorio y población, donde se ejerce soberanía frente a terceros, mediante contrato de protección de la dignidad, la propiedad y la independencia a cambio de sometimiento a su ordenamiento jurídico, sin aplastamiento de la libertad.       

Pues bien, tras cuarenta años de ejercicio de ese mal llamado Estado de autonomías que describe el penoso Titulo VIII de la hermosa Constitución de 1978 - en manos del Tribunal Constitucional que va moldeando como puede un esqueleto inservible - se pretende modificar la estructura sin haber siquiera ordenado la distribución territorial del poder y cuando en su máxima debilidad, ni protege la propiedad, ni garantiza seguridad, ni defiende las fronteras, ni tiene presencia en gran parte de su territorio, Lo dijo con claridad Muñoz Machado “El T VIII de la CE es un desastre sin paliativos, un complejo de normas muy defectuosas técnicamente que se juntaron en dicho texto sin mediar estudio previo sobre las consecuencias de su aplicación” Pero ahora con la pandemia se viven las nefastas consecuencias, con diecisiete perspectivas de solución al virus, la educación y veremos si también la pobreza que se avecina Se descontextualizaron parcialmente los poderes de autoorganización territorial, desde las preautonomías, consiguiendo un modelo abierto en permanente definición y discusión. A partir de 2006, el vendabal reaccionario de ZP transforma el debate desde el principio dispositivo de autoorganización en principio de autodeterminación y se centrifuga confusamente hacia la solución federalista. Y ahora más allá, en nación de naciones en versión del estadista Sánchez.

¿Porqué ningún Gobierno hizo mínimo caso al Informe del Consejo de Estado de 2006, sobre Modificaciones de la Constitución? Pues recomendaba entre otras, determinar cuales son los entes federados, cual su denominación y reducidos al mínimo posible, cual su unidad ínfima de extensión territorial y poblacional, cuales sus competencias expresas; establecer con claridad las del Estado; determinar como prevalente la ley del Estado sobre la del ente; fijar exactamente el régimen fiscal de financiación del Estado y de los entes y a partir de ahí las transferencias verticales, horizontales y de nivelación, haciendo posible y sostenible la solidaridad como equilibrio entre unidad y autonomía; establecer de forma inequívoca la igualdad de derechos y la unidad de mercado; desaparición de las Diputaciones y reducción del numero de municipios, manteniendo su autonomía y régimen fiscal; establecer el procedimiento de modificación de la propia Constitución. Y desde luego, hacer posible la unidad de entes en la Jefatura del Estado mediante la forma de Monarquía. La Corona es garantía de continuidad y de elevación de su Magistratura por encima de las instituciones. Es el modelo de la Commonwealth y mucho antes, de la España de los Austria.

 

Pero ya ven, y como se conoce en teoría política, las naciones son creación de los nacionalistas. Aquí y ahora, con Gellner, el nacionalismo vasco y catalán engendra las naciones que ellos sueñan; no a la inversa. Y se apoyan, incluso en comunistas y filoetarras. Pues vemos, como desde el Estado fuerte franquista, se llega al Estado desordenado, gigantesco, inviable y blandito de la democracia para desembocar en el Estado Congoja del sanchismocomunismo. Con Muñoz Machado parece la hora de modificar el Estado o destruirlo. Pues eso.

 

 

 

 

jueves, 20 de agosto de 2020

LA OPINIÓN DE JULIÁN DELGADO

 

Artículo que será publicado en el Diario ULTIMA HORA de Palma, el próximo sábado día 22 de Agosto

 

SOLUCIÓN FINAL

Julián Delgado. Escritor

 

La generación que nació durante la guerra o cerca, los viejos rockeros, hoy octogenarios, por lo menos, son aquellos que pasaron una infancia de miseria, entre la pobreza, el estraperlo, la tisis, los sabañones, el hambre, el boniato, la muñeca de cartón y la pelota de trapo.  Su adolescencia fue sin aviones, casi sin coches, sin ducha ni agua caliente, con la suela de los zapatos agujereada, sin antibióticos... y la tecnología que utilizaban era la pizarra personal y el pizarrín. 

Son los que en los años sesenta trabajaron a destajo en España o Alemania, con pluriempleo, que se compraron la primera nevera a plazos con letras y consiguieron que, a base de su sacrificio, sus hijos hicieran una carrera o aprendieran un oficio y tuvieran una vida mejor que la suya y, de paso, colocaron a España entre las primeras economías en desarrollo.

Fueron sometidos a permanentes procesos de ajustes adaptativos en ideología, educación, costumbres, modas, gustos, lenguaje, relaciones interpersonales y prácticas sociales.  Han vivido importantes cambios y mutaciones de toda índole, difíciles de imaginar en una sola generación.

Son los mismos que luego supieron transitar de la dictadura a la democracia de una manera ejemplar, que asombró al mundo, mientras sufrían la lacerante acción del terrorismo de toda laya. Y fueron, también, los que consiguieron desarrollar una democracia plena en paz y dar a este país los mejores años de prosperidad y libertad de su historia.  Envejecieron, pero aún se les exigió que, con su pensión y sus ahorros, ayudaran a sus hijos en la crisis de 2008; y lo hicieron sin dudar. 

Son los mismos que hoy, ya sin futuro, desde las residencias, donde a muchos los ingresaron sus familiares, sufren al ver como se desprecia y destroza su legado, y acaban perdiendo sus derechos, su dignidad y el amor.

Pues llegó el bichito Covid y está sociedad egoísta, insolidaria, deshumanizada, ayuna de principios éticos, los ha dejado morir a chorros, mientras la gente aplaudía y cantaba en los balcones, como si sufrir y morir fuera una fiesta; y el presidente los ocultaba hasta en las estadísticas,  se ufanaba de no dejar a nadie atrás y recibía entusiastas aplausos de sus palmeros a sueldo.   

 

   

sábado, 8 de agosto de 2020

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

 LA AZOTEA

 

EL EMÉRITO Y LA DEBILIDAD DEL ESTADO

 

8 de Agosto de 2020

 

 

 

 

Son tantas y cualificadas opiniones las que glosan estos días la marcha inexplicada y extraña al autoexilio del Rey Juan Carlos, que estas líneas pueden añadir muy poca cosa a tan trascendente acontecimiento. Miren, mi admiración por tan destacado personaje no tiene limite, por lo que ha representado en la construcción de la democracia moderna y avanzada que significa la hermosa Constitución de 1978. Ese trozo de Historia escrita por figuras tan relevantes como excelsas, sea el Rey, auténtico motor del cambio, Adolfo Suarez, Fernández Miranda o Felipe González y otrosmuchos cuya glosa no es momento de traer a colación, pero que todos ellos dejan huellaen una página irrepetible, cuyo conocimiento debería ser obligatorio en la educación cívica de las nuevas generaciones por su ejemplaridad en el mundo occidental.

 

Relatar en este momentlo que ha significado en avance social, económico y de bienestar en libertad, la presencia de una generación de políticos beneméritosejerciendo, discrepando y construyendo un ordenamiento jurídico sólido y de progreso, resultmuy difícil. Pero eran sabedores que se proyectaban sobre una sociedad cuya opinión publica entendía y valoraba el esfuerzo conjuntosumergida como estaba en corrientes colectivas de esperanza e ilusión. Quizá todo ello no tenga parangón y resultdifícil conseguir esplendor similar en futuro predecible.

 

Y ello para nada es incompatible con los reproches al Rey Emérito, incluso penales, que puedan hacerse por quien corresponde y en el momento procedente. Ahora, en este momento, solo constatar como arrasó su propio pasado, aunque sus impresionantes servicios a España, hagan exigencia de máxima respetabilidad para quien continua siendo personaje publico reconocido incluso internacionalmente. Ha representado durante cuarenta años la dignidad del Estado y la de sus ciudadanos en un mundo muy complejocompetitivo, egoísta, de intereses contrapuestos siempre al borde del conflicto. Además, su figura no solo ha patentizado un protagonismo indiscutible en la gestación constitucional, en el equilibrio de las instituciones y encabezando un Estado cuya forma política es la Monarquía parlamentaria. Al igual que las más avanzadas democracias del mundo, donde la separación de poderes, el imperio de la ley y la igualdad ante ella, es la moneda común de una civilización humanista y brillante donde prevalece por encima del conflicto, la razón, la justicia y la libertad.

 

Y se marcha, dejando un panorama desolador donde, desde hace muchos deceniosno se siente como ahora, el azote del temor y la desconfianza en el propio sistema. La Nación española está azotada por una epidemia asesina y poco controlada para la que no resulta fácil encontrar remedio y a la que se aplican, mayormente, medidas políticas nacidas de la peor y más perversa elite de poder conocida en su larga y convulsa Historia.

 

Y no solo la epidemia con su rastro de muerte, temor y rabia, sino las consecuencias de destrucción de un tejido económico y de bienestar desconocido en los siglos que anteceden y que ahora parece derrumbarse ante los incrédulos ojos de unos ciudadanos que parecían creer en edificio tan indestructible como la democracia misma. Y dudan que el azote del sanchismo comunismo pueda representar solución alguna, salvo mendicar ante la Europa en la que no creen. Pero le apoyarán mayoritariamente, si esa fuerza destructiva e iliberal continua unida y protegida por el mas espectacular sistema de propaganda e ideologización desde los tiempos del nazismo.

 

De manera que si la abdicación ya supuso el primer paso en el nuevo derrumbe de la Coronaen este caso reinstaurada en quien sabe mejor que nadie el equilibrio dificilísimo de su mantenimiento, la inesperada marcha de España que se critica tanto como la permanencia, supondrá allanar el camino hacia su desaparición. Ahora, una conducta desordenada e irresponsable puede hundirla de forma definitiva con ayuda decisiva de sus peores y más peligrosos enemigos que además manejan con soltura los aun poderosos resortes del poder del Estado.

 

Y es, que como era anunciado desde hace tiempo por la opinión independiente, incluso en esta modesta Azotea, la progresiva debilidad del Estado está suponiendo el avance imparable de fuerzas liberticidas y reaccionarias, cada vez más descaradas en la búsqueda de su destrucción, empezando por la Constitución. Y lo peor es que se percibe como lo van consiguiendo. El comunismo totalitario, casposo, cavernícola y agente aliado de las dictaduras más abyectas, tiene cogido al felón Presidente del Gobierno por la querencia al poder de quien sabe, careciendo de ideologíano tiene más proyecto que permanecer gozando de la gloria efímera del incienso palaciego y del apoyo incondicional de cuantos cantamañanas y paniaguados le rodean agradecidos mientras dure el festín. Alrededor tambiénuna nube infecta de nacionalismos que financiadospor el resto de españoles, viajan en vehículos conducidos por fascicomunistas, mareas independentistas y tontos útiles de variado pelaje que comenzaron su gozo contemplando ya fuera de España la mitad de la monarquía, la inexistencia de una oposición y la pobreza que se avecina, el mas seguro espacio de una sociedad dócil y sometida.

 

  

jueves, 6 de agosto de 2020

LA OPINIÓN DE JULIÁN DELGADO

Artículo que será publicado por el Diario ULTIMA HORA de Palma, el 8 de Agosto

 

DE LA MENTIRA COMO OBRA DE ARTE

Julián Delgado. Escritor

 

Del asesinato considerado como una de las bellas artes es un ensayo de ficción de Thomas de Quincey escrito en tono irónico. Reflexiona sobre las diferentes maneras de asesinar, explicando la elegancia de unas y otras según aspectos estéticos, como, por ejemplo, la forma de salpicar la sangre.  

El Gobierno de Sánchez se sustenta en la propaganda, la impostura, el frentismo, la egolatría, el populismo, la impunidad y, sobre todo, en la mentira, de la que ha conseguido hacer una de las bellas artes. No me dirán  ustedes que el cuento Ábalos y las treinta maletas en Barajas, dando en el mismo día cinco versiones diferentes del caso, no alcanzó el grado de obra de arte cuando fue rematado con el nombramiento del jefe de la Guardia Civil que facilitó la maniobra como  sucesor del coronel De los Cobos. ¿Y qué me dicen de la tesis del presidente, fusilada por un negro, incluyendo los errores tipográficos del original, de la que aseguró haber pasado con nota el filtro de una  empresa, que luego ésta desmintió? Pura poesía. ¿Y los dos mil muertos resucitados de una tacada? ¿Y el hábil escamoteo de 20.000 fallecidos? Primorosas.

 

De Quincey desdeña el veneno para asesinar, por falta de imaginación.Sánchez desprecia las mentiras menores, las poco elaboradas. En el Comité de Expertos tienen ustedes la mentira hecha arte. Merece que los especialistas se reúnan para hacer la crítica como si de un cuadro, una escultura u otro tipo de obra de arte se tratara. El ministro Illa fabuló el fantasmagórico Comité para descargar su responsabilidad en las decisiones políticas y, oculto bajo su amparo, pudo castigar a la pérfida Comunidad de Madrid, retrasando su desescalada. Sánchez agradeció la labor del Comité en una de sus plúmbeas apariciones a la hora de la comida. Las presiones que sufre cualquier persona a la que se nombre  Simón justificó así la ocultación de sus identidades- acaban haciendo muy difícil que puedan trabajar con la suficiente libertad. 

 

Mentiras de esta calidad merecen la impunidad, y sus autores el reconocimiento y el aplauso del respetable. Estas mentiras, convertidas enarte, no deberían merecer reproche ni tener consecuencias electorales ni morales. ¡Aplaudan al artista!