Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

sábado, 27 de abril de 2013

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ


LA AZOTEA


EL CUATRIMESTRE ( y II )
27 de Abril 2013


Ayer era la “encuesta de población activa” la que nos hacía reflexionar. Hoy vemos que es el Gobierno el incapacitado para la reflexión. Nos lo deja a nosotros. Y lo que debía ser tiempo de sudor y lágrimas, nos enfría el sudor del miedo y nos deja llanto como consuelo. Y rabia en el corazón. Son las magnitudes de la debacle, porque ciertamente el paro registrado a final de marzo es objetivo, cinco millones de desempleados y con la encuesta estamos en más de seis. Pero no deja de ser una encuesta. Y ¿no es igual? Si además estamos en el cuarto oscuro de Europa. Somos una nación de poco fiar. Sin garantías. Incapacitados para el mantenimiento de la continuidad democrática.

¿Por qué se ingresa el 36,5% del PIB y se gasta el 47% del PIB? ¿Por qué el déficit y la deuda ha crecido más de medio billón de euros desde 2008? ¿Cómo se devolverá la deuda cuando supere el PIB, porque la global ya está en el 350%? ¿Cómo se podrá financiar nueve millones de pensionistas, de los que increíblemente un millón son incapacitados? ¿Cómo se podrá hacer frente al pago de los intereses de la deuda, ahora muy por encima de los 40.000 millones de euros? ¿Cómo se pueden pagar prestaciones, para evitar la rebelión social a los cinco, seis o siete millones de parados, si además todavía quedan tres millones de empleados públicos? ¿Quién puede pagar tantos miles de cargos públicos, muchos con prebendas vergonzosas, sabiendo que en gran porcentaje son semianalfabetos, inútiles y trincones?

 ¿Y qué dice el Gobierno del PP? Pues que sin inversión no hay crecimiento y sin crecimiento no hay empleo. Y como no hay dinero para la inversión pues se vuelven a subir los impuestos porque “todavía hay margen”, dice Montoro el mosquetero de Rajoy. Y el crecimiento, pues llegará a partir de 2015 que ya no estamos nosotros, si no nos echan antes. Nada de reducir gastos y aumentar inversiones productivas y de valor añadido. Nada de la reforma del Estado. Las Autonomías son viables, con los nacionalismos como adorno pintoresco. Nada de acabar con el entramado gigantesco de empresas publicas, ni con la corrupción. Nada de regeneracionismo. Nada de devolver el orgullo de Nación. Nada de devolver la esperanza de un modelo de sociedad de clases medias, desquiciado por el zapaterismo. ¿Y qué nos dejan después de la debacle moral y material de ese devastador zapaterismo? Pues la debacle de sus sucesores, retroalimentados con la misma basura ideológica. Nos hunden más y nos preparan para la nueva sucesión, mezcla de populismo barriobajero y rancio frentepopulismo totalitario. Pues que suerte tenemos

Así pues, esto lo resolverá Rubalcaba, el cuento que nunca acaba, y sus billetes de 500 euros, que con urgencia pide que la Ley de Partidos incluya la obligación de elegir los prebostes, con objeto de repartir los errores de la elección. Ya está bien de que se equivoquen siempre los mismos. es lo que necesita España con urgencia. En esta hermosa tarea le ayudaran estadistas de la talla de Griñán, Valenciano, Madina, Valderas, Cayo Lara o Llamazares y así.

Pues en el horizonte se comienza a dibujar la amarga frustración de un pueblo engañado una y otra vez por políticos corruptos e incompetentes que prefieren el clamor como fondo de una etapa de cobardía y traición. Que se vayan, que se olviden, que nos dejen, que se callen.


viernes, 26 de abril de 2013


LA AZOTEA

EL CUATRIMESTRE
26 de Abril de 2013


Termina el primer cuatrimestre del año con perspectivas de negro augurio para aquellos que quieran ver la realidad que les rodea y no teman enfrentarse a ella. Y no crean que me refiero solo a la situación de nuestro atormentado país. Europa sin ir más lejos, de la que vengo sosteniendo hace algún tiempo su declive, comienza a sentir síntomas de fatiga, producida por los óxidos de instituciones poco eficaces que muestran parálisis y desorientación antes de fraguar ni tan siquiera un horizonte de permanencia. Es lo que faltaba. Y ahí tienen el espectáculo bochornoso para occidente de un payaso bobo, tan peligroso como disolvente, dispuesto a terminar de destruir una nación tan hermosa como Venezuela. Un paraíso riquísimo que debería estar en la cabeza del mundo desarrollado y en consecuencia democrático. 

Pero debemos centrarnos en lo que queda de España, que aún no despertó de un sueño imposible que al final, transformado en pesadilla, está sacudiendo las conciencias de muchos ciudadanos trabajadores, honrados e inocentes que creyeron en la libertad como fin inconmovible una vez alcanzada. Como si aquélla no fuera un instrumento delicado y poco duradero, que debe ser apreciada cada día como motor esencial de una vida digna y de un desarrollo económico equilibrado, justo y sostenido en el tiempo.

La  "encuesta de población activa” que acaba de hacerse pública ha sido como un latigazo de rabia, impotencia y desesperanza. Sin embargo, escuchar los comentarios de los representantes políticos es espectáculo poco recomendable para las nuevas generaciones. Desde luego no es igual en todo el espectro político. Desde la izquierda revolucionaria y totalitaria a la derecha fría y trincona, hay matices que supone un catálogo vivo e insoportable de desverguenza. Aquí hace tiempo que los dos grandes partidos debieron concertar una salida para la situación de emergencia nacional. Incluso un Gobierno de concentración cuyo Presidente no fuese diputado ¿De qué sirve si no el Poder arbitral de la Corona? No lo hicieron ni existen perspectivas. Las posturas, cada vez más alejadas y dogmáticas entierran toda esperanza de solución. Y se pierde el tiempo en estúpidos debates sobre si poner fin o no a la austeridad, introduciendo una expresión infantil y vacía que seguramente triunfará: austericidio. 

Pues bien, el alejamiento de Europa a través de la pobreza lleva la velocidad del rayo. Pero aún peor son las dos Españas, al norte y al sur que se divisan, con su implicación en los nacionalismos reaccionarios y traidores. Aquí la urgencia es de austeridad y de reforma. Ambas, en profundidad. Ya no hay tiempo de otros debates estériles. No me digan que la solución es rebajar las pensiones, refugio familiar del frío de la pobreza y último baluarte de la precaria paz social. Miren, el gasto público solo descendió notablemente en inversión, justo al contrario de lo necesario. No se ha tocado apenas el gasto indecente de las subvenciones de partido ni el inmoral de la corrupción. Ya hablaremos del Presupuesto de la Junta.

Aquí no se tocó la estructura insoportable del Estado, con administraciones superpuestas, despilfarradoras y arruinadas. No quieren ni oir hablar de los más de siete mil millones de las inútiles Diputaciones o de los ocho mil municipios, muchos de los cuales a duras penas pueden pagar sus excesivos empleados o el mogollón de Universidades, muchas de ellas alejadas de un mínimo nivel de excelencia. O de los privilegios bancarios o de los monopolios arrasadores. Y para que seguir.

Ahora, una Nación arruinada, descreída y amoral se sumerge en una tiniebla oscura e insondable de corrupción, alimentada con datos ciertos de amargura y temor al futuro. Pues hay que encontrar una solución. Somos el espectáculo de Europa.  

martes, 23 de abril de 2013


Versión reducida publicada en el "Diario Córdoba" el día 23 de Abril de 2013

LA AZOTEA

EL SOMBRERO DE TRES PICOS
Javier Pipó


En mayo pasado escribí haciendo referencia al comienzo del experimento andaluz a cargo de un vivo político de cultivada estética guevarista, mezcla de estalinismo y castrismo que dirige Marinaleda por la senda de la utopía, a medio camino entre Tomás Moro y Carlos Marx, la comunidad cooperativa y el socialismo real.
Entonces, Amaiur había alcanzado el poder y se mascaba la ruina catalana de la mano del penoso tripartito. Pasado un año se afianza una senda de error continuado y temor a una etapa glacial para la libertad.
Los nacionalcomunistas de Bildu o como se llamen, apremian a los felices peneuvistas a fijar fecha para la etapa secesionista. Exigen y de no ser atendidos llamarán de nuevo a los gudaris a empuñar las armas de la persuasión letal. Como Euskadi está a la cabeza del PIB per capita hay mucho margen hasta la albanización. Mientras, se les ayudará desde las instituciones porque nadie puede permanecer insensible al lamento de un pueblo oprimido al que se niega el futuro en libertad. En Cataluña el cáncer sigue incurable. La ruina que les atenaza parece hacerles dudar sobre inquietudes soberanistas. Argumentan ladinamente si la consulta de ruptura puede hacerse de acuerdo con el Gobierno de la nación. Eso no lo cree nadie. El nacionalsocialismo, dirigido por ERC, pretende aprovechar a tope la extrema debilidad del Estado para la etapa de soberanismo pobre que toca ahora. La economía languidece más de lo previsto y se debe forzar un pacto de aplazamiento, por pago de deudas. Y comprobar si la judicatura catalana es maleable. Al fin y a la postre la corrupción es por interés nacional.
El tercer pico del negro sombrero nacional es la escuela de Sánchez Gordillo, verso suelto que pasea su impunidad de justicia social por cuenta propia, sin fiscal que encuentre mancha de culpa. Son adelantados de los escraches, pero expropiando la ocupación ante la sonrisa complaciente de unos y otros.
Además sus conmilitones en el Gobierno andaluz ya exportan soluciones al mundo atrasado, injusto y opresivo de la derecha. Mientras, nos hundiremos en las utopías bolivarianas del socialismo inculto del chándal y el pajarito.
"Finalmente --dice Pedro Antonio de Alarcón en su bello romance popular del molinero Griñán y la corregidora Cortés-- el tío Lucas y la señá Frasquita, siguieron siempre amándose y alcanzaron una edad muy avanzada, viendo desaparecer el Absolutismo y reaparecer en 1814 y 1823, hasta que se estableció el sistema Constitucional a la muerte del Rey. Ellos pasaron a mejor vida, sin que los sombreros de copa que ya usaba todo el mundo pudiesen hacerles olvidar aquellos tiempos simbolizados por el sombrero de tres picos".

jueves, 18 de abril de 2013


A  VUELAPLUMA

LA OPINIÓN de
Javier Pipó

EL SOMBRERO DE TRES PICOS

17 de Abril de 2013

A primeros de mayo del pasado año, a raiz del desplante del alcalde de Marinaleda al parlamento andaluz y su soflama por la democracia popular en su toma de posesión, escribí desde La Azotea, el LABORATORIO, haciendo referencia a lo que consideraba el comienzo del experimento andaluz.

Lo iniciaba un vivo político de cultivada estética guevarista – decía – mezcla de estalinismo y castrismo, que dirige a su pueblo por la senda de la utopía, a medio camino entre Tomás Moro y Carlos Marx, entre la comunidad cooperativa y el socialismo real. Entonces, los progresistas de Amaiur y aledaños habían alcanzado el poder en tierras vascas y ya se mascaba la ruina catalana de la mano del no menos progresista tripartito. También añadía que fuera de estos oasis de progreso y libertad, una democracia inútilmente permisiva se muestra incapaz ante quien agita su ordenamiento jurídico.

Pues pasado un año, el panorama se afianza en una senda de error continuado y de horror ante una fase glacial para las libertades y la democracia.

En el Pais Vasco, los nacionalcomunistas de Bildu o como se llamen, apremian a los felices peneuvistas a que fijen una fecha para la nueva etapa secesionista. Su memorial de agravios contiene tales exigencias que si no son atendidas llaman de nuevo a los gudaris a que empuñen las armas de la persuasión letal. Pues nada, no hay preocupación, porque Euskadi está a la cabeza del PIB per capita y hay mucho margen hasta su albanización. Mientras, se les echará una mano desde las instituciones vascas porque nadie puede permanecer insensible al lamento de un pueblo oprimido, al que se niega el futuro en libertad.   

Y en Cataluña pues el cáncer sigue incurable e imparable. La ruina que les atenaza parece que les hace dudar sobre sus inquietudes de pueblo libre y soberano, siendo capaces hasta de argumentar si la consulta de ruptura puede hacerse de acuerdo con el Gobierno de la Nación. Pero eso no lo cree nadie. El nacionalsocialismo, dirigido por ERC, pretende aprovechar de todas todas, la extrema debilidad del Estado para su etapa soberanista, la que toca ahora. Ocurre que la economía languidece mucho más de la previsión y entonces es cuestión de forzar un pacto de aplazamiento por pago de deudas y comprobar si la judicatura que conoce su pasado y presente de corrupción, es maleable en el terreno de la “justicia catalana”, es decir, de la capa que todo tapa. Al fin y a la postre la corrupción es por interés nacional.

Y el tercer pico de este negro sombrero nacional lo aprovecha gente de la escuela del señor Sánchez Gordillo – ese verso suelto del sistema –  ante la sonrisa complaciente de unos y otros, paseando su impunidad de justicia social por cuenta propia y ni siquiera hay fiscal que encuentre mancha de culpa alguna. Gordillo, desde luego, es un adelantado de los escraches, pero expropiando la ocupación. Además, ya tiene a sus conmilitones en el Gobierno de Andalucía exportando soluciones al mundo atrasado, injusto y opresivo de la derecha. Mientras, Andalucía se hunde en el subdesarrollo y las utopías bolivarianas del socialismo inculto del chándal y el pajarito.

“Finalmente – dice Pedro Antonio de Alarcón en su bello, gracioso y entretenido romance popular del molinero Griñán y la corregidora Cortés - el tío Lucas y la señá Frasquita, siguieron siempre amándose del propio modo, y alcanzaron una edad muy avanzada, viendo desaparecer el Absolutismo en 1812 y 1820, y reaparecer en 1814 y 1823, hasta que, por último, se estableció de veras el sistema Constitucional a la muerte del Rey Absoluto, y ellos pasaron a mejor vida, sin que los sombreros de copa que ya usaba todo el mundo pudiesen hacerles olvidar aquellos tiempos simbolizados por el sombrero de tres picos”.
Pues eso.

domingo, 14 de abril de 2013

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ



LA AZOTEA

DERECHO A UN ESTADO DE DERECHO
14 de Abril de 2013

Merece la pena leer el último párrafo del editorial de El Mundo/Andalucía del día 13 y verán un ejemplo de como el descorazonamiento recorre ya los medios. El Estado se deshilacha y se lleva lo que queda de derecho, del esencial, claro. Si detenemos la atención veremos como existen ya dos territorios donde no rige la Constitución y en los demás, pues ya quisiéramos.

Ya me dirán la patada a la CE del gobierno catalán y si resulta difícil o no aceptar la negativa chulesca al cumplimiento de lo dispuesto por el TSJC. Y mientras, el Gobierno de la Nación flirteando para intentar parar lo inevitable. Parece tarde porque a todo tren se estructura un Estado, ahora en germinación. Y como Rajoy ya dijo que no se dejará caer ninguna Comunidad, pues sacará a Cataluña de la ruina, es decir nosotros, porque no es Comunidad al uso sino Nación en marcha.

¿Y qué me dicen del estado rabioso de la extrema izquierda? Pues ensayando guerrilla urbana para cuando toque pasar de las amenazas con palabras a los hechos con violencia. Miren si no a ese antiguo dirigente popular, de esencias nazicomunistas, pasado a la rebelión antisistema de los escraches. Pero otros tratan de imitar, como esa barbie girl pasada de moldura, que es capaz de expresar un axioma de estadista: los escraches son como los fanáticos que rodean las clínicas abortistas. Eso es ponerse en razón matizando en fino, llegará a ministra, de lo que sea.

¿Pero qué queda del Estado de Derecho cuando con sesgo ideológico opinan de cuestiones de pura actualidad politica y muy politica, desde un Presidente de Tribunal Superior a un portavoz del gobierno de los jueces? ¿Y cuando la contratación de un jugador de balonmano se convierte en asunto de Estado? O desde el Ejecutivo se hace ingeniería jurídica, encaje de bolillos queda más lucido, para no enojar al principal banquero de España. Con la que esta cayendo y nos sigue azotando el talante que no talento.

Pero no crean, aún  no concluyó la ola de imputación de políticos de relumbrón, de primeros niveles. Esto es susceptible de empeorar. Y empeorará, porque los políticos ahora solo tratan de consolidar posiciones personales para cuando llegue la debacle. Si al menos se hubiese intentado la regeneración moral de la sociedad. Si al menos se hubiese intentado la reforma profunda del Estado elefantiásico, con sus taifas autonómicos, con servicios diplomáticos y todo; sus Diputaciones que se heredan de padres a hijos; con sus miles de ayuntamientos arruinados; con más de dos mil inútiles empresas públicas; con su mogollón de Universidades que fabrican con esmero y alto coste jóvenes emigrantes. Naturalmente, reformando la Constitución, por qué no. Nos está reformando a nosotros.Pero nada, esto no funciona y nadie nos explica por qué hemos pasado de reserva de Europa a ser los apestados; por que estamos llegando a los seis millones de parados, más que nadie; por que está paralizada la maquinaria económica y financiera; por que caminamos felices al abismo.

Miren el patio andaluz. El oscuro rincón de Europa. Ver para creer. Ahora es la declinante socialdemocracia la que hace el trabajo sucio al comunismo, es su mayordomía. Menudo avance para celebrar los 34 años de poder continuado. No saquen pecho porque la función social de la propiedad, la utilidad social, el derecho a la vivienda y todo eso lo recitaba con más poesía el Estado corporativo. Vean el Fuero de los Españoles de 1945 y la vigente Ley de Expropiación Forzosa de 1954. Es verdad que figura en el artículo 47 de la Constitución, pero nunca como derecho subjetivo y desde luego dentro de contenido poco progresista de su texto. Ya se lo dirá Felipe González y menuda acogida la del decreto en los medios jurídicos. Por cierto, el artículo 86,1 de la misma Constitución prohibe taxativamente la promulgación de Decretos Leyes para regular los derechos regulados en el Título I. Pues menudo comienzo. Tengo derecho a un Estado de derecho.

miércoles, 10 de abril de 2013


A  VUELAPLUMA

LA OPINIÓN de
Javier Pipó

T H A C H E R
10 de Abril de 2013

He preferido esperar 24 horas para expresar pocas pero sentidas palabras de recuerdo y homenaje a una mujer excepcional de nuestro tiempo.

He leído muchos obituarios elogiosos de personajes diversos que ahora, tras su muerte, alaban una vida dedicada al servicio público de su gran nación y de Occidente.

Creo que el recuerdo de Thatcher, de Margaret Hilda Thatcher, Baronesa Thatcher de Kesteven, pasará a la historia y su figura y pensamiento se estudiará en las Facultades de Ciencias Políticas de todo el mundo.

Ya  se dijo mucho y en consecuencia mi pretensión es muy modesta aunque creo resulta deudora de un permanente presente para cuantos amamos la libertad.

Curiosamente me resulta inevitable recordar a otra gran mujer del pasado siglo con la que Thacher guarda ciertas similitudes en sus biografias: Golda Meir, fallecida hace ya 35 años.

Aunque lejanas ideológicamente, distantes, las dos fueron luchadoras por la libertad. Golda Meir terminó su mandato en 1974, en 1979 lo comienza Thacher. Convivieron con los más importantes políticos del siglo, como Kennedy, Kruschev o Reagan o un personaje esencial  como Juan Pablo II. En dos décadas esenciales se sucedían grandes políticos en un siglo apasionante. 

Thacher lucha frente al Estado, en la nación de instituciones estatales más consolidadas de Europa desde el siglo XVII. Lucha denodadamente por salvar el Estado democrático, en declive interno y en desprestigio exterior, haciendo partícipes de su labor a ciudadanos que siempre ejemplificaron ante el mundo su amor por la democracia, como forma de vida, como modelo de convivencia. Primero los ciudadanos y luego el Estado, al servicio de estos. Siempre desconfió de la Europa burocrática de la que presagiaba su declive. El tiempo actualiza su pensamiento.

Thacher procedía de familia de trabajadores humildes, de escasos recursos, pero la gigantesca confianza en sí misma, la constancia, su capacidad de trabajo y sacrificio logró nada menos que ponerse a liderar la aristocracia política conservadora. Y siendo mujer, en mundo de hombres.

En ello, su paralelismo con Meir es total. Salida de la pobreza más absoluta y habiendo conocido los devastadores pogromos en su Ucrania natal, se empapa de democracia y libertad en Estados Unidos y ayuda con denodado esfuerzo, incluso manual, a la creación de un Estado. El Estado de Israel. El único democrático, en tierra de holgazanes y autócratas.

Ambas son denominadas Damas de Hierro por la prensa soviética. Los soviéticos, los grandes magnicidas de la humanidad, junto a los nazis. Ellos que construyeron un telón de acero y cemento para evitar el contagio de la libertad.

Golda Meir dijo que los judíos no amaban la guerra, ni siquiera las que ganaban. Thacher, no dudó en defender su modelo de sociedad al otro lado del Atlántico, frente a la estupidez del militarismo inútil.

Henry Kamen dice de Thacher que se cuestionó las premisas de la sociedad británica, nada conservadora pues. No quería conservar adherencias peligrosas al Estado democrático y parlamentario que defendía con pasión. Desde las convicciones. No soy una política de consenso – decía – sino de convicciones. Que descanse en paz y sus ideas y su ejemplo fructifiquen en una sociedad libre.

 

 

 

 

domingo, 7 de abril de 2013


A  VUELAPLUMA

LA OPINIÓN de
Javier Pipó

LA TRAGEDIA ANDALUZA
7 de Abril de 2013

Escuchar la perorata que Griñán pergeñó voluntariamente ante el Parlamento andaluz, para tratar de justificar o justificarse por el horror de los ERES es espectáculo que solo los iniciados pueden soportar serenamente.

Decía Amparo Rubiales, “camisa vieja” del viejo PSOE, que Griñán es el más temido y odiado por la derecha española. Frase boba por mérito propio que solo identifica a su autora como fantasma inútil de un pasado que nunca vuelve y muestra de una decadencia que jamás indulta el paso de los años.

Griñán es excelente orador, con formación jurídica, recursos y lecturas, pero sin nada que decir. Pero lo poco que dice lo expresa educadamente y con respeto a sus adversarios. Nada que objetar porque no es guerrillero de la política ni un advenedizo. Ya quisieran los holgazanes y robaperas que le rodean. Y en cuanto a temido, pues que les voy a decir. Como político ha fracasado siempre. Alguna vez le definí como un simpático jubilado. Tiene un pasado mediocre y no tiene futuro. Ya ven.

Pero no es esta la cuestión. La gran cuestión radica en que el gobierno de Andalucía camina balbuceante hacia el desastre, entre una espesa niebla de corrupción, mascullando un ininteligible discurso que ya superó lo antidemocrático.

Ya está bien de medias verdades, de mentiras descaradas, de aprovechar una justicia anquilosada, lenta y seguramente reparadora por los pelos. Culpar a un honesto y eficaz funcionario como Gómez Martínez de no hacer advertencia de legalidad tras 18 informes cursados en vía reglamentaria me parece bellaquería inmunda. El interventor prestó gran servicio público y ejerció con honor una función hermosa y democrática solo sujeta al imperio de la ley.  Todavía recuerdo sus palabras: “Decir que el Consejero de Hacienda – Griñán, ahora Presidente - no actuó porque no recibió un informe de actuación, no es ni siquiera un subterfugio, es una pamplina”.

Desgraciadamente, en el Parlamento andaluz se puso de manifiesto una vez más la implacable dureza de la oligarquía político-administrativa que trata de hundir la función pública en el descrédito y si pueden en el deshonor de la imputación judicial.

Pero la responsabilidad de la tragedia, tras más de diez años de huída, no recae solo en jerifaltes, asesores de alta remuneración, inútiles e ignorantes burócratas de partido, en comisiones parlamentarias de resultados previos que luego con desparpajo se citan como antecedentes o en una servil Cámara de Cuentas.

Dada la importancia trascendente del enorme agujero de corrupción y despilfarro, los años transcurridos, el conocimiento nacional e internacional de la situación, con el consiguiente desprestigio alcanzado en una región tullida por la pobreza y la ignorancia ¿Dónde han estado las instituciones estatales? ¿Por qué en todo este tiempo de desventura y mangoneo no apareció el Tribunal de Cuentas? Pues quien haya leído la Constitución conoce el encargo del control económico y presupuestario de los órganos de las Comunidades Autónomas y no es incompatible con la inútil y costosa Cámara de Cuentas andaluza, salvo claro, le sirviera de capa que todo tapa. ¿Y el Ministerio de Hacienda y el resto del Gobierno? Pero aquí aparte de mofarse ¿para qué sirve la Constitución? Un éxito más del Estado de las Autonomías.

Miren. No estamos ante un error de derecho, sino ante una clara desviación de poder. Porque es la intencionalidad la que separa ambos conceptos, como dice el profesor Chinchilla. Clara intencionalidad como elemento sustancial y pretendidamente ideológico, de la tragedia andaluza. Este es un mundo a la deriva que dura más de 30 años, sin referencia trascendente alguna y lo advierte José Antonio Marina: El deseo de poder se justifica así mismo. Pues eso.

 

 

miércoles, 3 de abril de 2013


A  VUELAPLUMA

LA OPINIÓN DE
Javier Pipó
3 de Abril de 2013

HISTÓRICA DECISIÓN

La imputación de la Infanta Doña Cristina por el aguerrido juez Castro en el caso Nóos, resulta gran noticia, diría que histórica para la monarquía española.

Naturalmente ya me guardaría de especular sobre el grado de culpabilidad que corresponde imputar a tan egregio personaje. Pero dos cuestiones parece oportuno comentar.

La primera, dicho con gran alborozo, es cómo las instituciones democráticas - en este caso la Justicia - han funcionado conforme al ordenamiento jurídico de aplicación. En momento tan crítico y desesperante para la democracia española, en el sopor previo a los estertores del gas letal, es noticia esperanzadora. Buena, para el sinfín de las odiosas y cotidianas que se suceden.

La justicia se imparte por jueces independientes, responsables, y sometidos únicamente al imperio de la ley. Así es y así debe ser. Y no importa que en este caso, singular sin duda, aunque se administre en nombre del Rey, el Rey sea su padre. Nadie del Rey abajo.

Menudo marrón para el juez valiente. Esto no figuraba en el temario de oposiciones. Ni lo esperaba en tan apacible destino. Sabe sin duda cuales son los antecedentes y cuales las consecuencias de un enjuiciamiento y no digamos de una improbable e indeseable condena.

Los indignados españoles solo deben esperar que se tramite el sumario conforme a derecho y si existiera enjuiciamiento, que se imparte justicia. Lo que sería muy peligroso es llegar hasta aquí para terminar en vodevil aventurado. Ya veremos.  

 Como segunda cuestión, se plantea el aforamiento de la Familia Real.

La ejemplar Transición salvo el disparate constitucional del café para todos del Título VIII supo llevar al país en concordia, desarrollo y libertad hasta el terreno hermoso de la democracia. Pero no está sabiendo acercar a las nuevas generaciones a la libertad. A vivir y apreciar la libertad. Tocqueville decía que nada es mas duro que el aprendizaje de la libertad. Y la democracia se desmadeja, porque nada es sin libertad. Como tampoco al contrario.

Y esto viene al dedo porque el desarrollo constitucional está dejando grandes agujeros que empiezan a ocupar los antisistema.

Y por citar alguno gigantesco está el del Título II de la Corona. El artículo 57, desde la Sucesión hasta las abdicaciones y renuncias, o el artículo 65, con los dichosos presupuestos.

Pero también el aforamiento. No se encuentra una sola razón para que gocen de este privilegio procesal, a veces rayano en la impunidad, más de mil parlamentarios y no corresponda a la Reina o el resto de la Familia real. Y si citamos nombres tan indeseables como indignos, nos invadiría la vergüenza. De manera que dejaremos así la cuestión.