Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

viernes, 29 de noviembre de 2013

La Opinión de Javier Pipó

LA AZOTEA

Artículo publicado en el Diario "CÓRDOBA"


REPENSAR EL ESTADO O DESTRUIRLO 




No me parece especialmente llamativo por débil, el debate sobre la modificación constitucional que derive en Estado estructuralmente diferente. Y debería serlo urgentemente. Soy de los que creen en opiniones públicas influyentes como característica de la viveza creativa y de avance de las sociedades democráticas y en consecuencia libres.
Además, aun cuando casi nadie duda objetivamente sobre una cierta recuperación económica, a pesar del Gobierno y también de la oposición que antes fue Gobierno irresponsable, es puro voluntarismo creer que la actual estructura estatal puede permitir un desarrollo mantenido. La causa Estado, produce el efecto devastador de su insostenibilidad. Ya ven, las CCAA vuelven a crecer cerca del 2%, por encima del PIB y deben a la banca más de 8.500 millones de euros, siendo los principales morosos de la estructura económica nacional. Diseñar y definir un Estado viable y duradero es tarea difícil, compleja, nada dogmática, muy amalgamada de criterios jurídicos, históricos, económicos, incluso de psicología social. Debería estar vedada a políticos aficionados y a profesionales de la política, que con prisas e improvisación pueden intentar salvar su presente sin que nada les preocupe el futuro colectivo.

Pero los líderes divagan y aplazan el tema, porque carecen de visión de Estado. Rajoy proclama que no consentirá tocar la soberanía, ni los artículos 1 y 2 de la Constitución. Y no es esa en absoluto la cuestión. Con cierta displicencia no quiere entrar en el debate. Y a Rubalcaba le preocupa más su liderazgo que el Estado. En la reciente conferencia política, ni se mencionó la territorial, a pesar de los cientos de páginas documentadas. Remiten a la de Granada. Es la yenka permanente. Por eso la opinión de sólidos pensadores, capaces de crear escuela donde se elabora y escribe doctrina sobre Derecho público con sencillez y rigor, como es el caso del profesor Muñoz Machado, hace más atractivo acercarse y reflexionar sobre el presente y el destino de la Nación española. Con concisión relata en su Informa sobre España , ahora galardonado pero publicado hace un año, cómo le mueve no tanto el simple interés intelectual del especialista, como la "congoja del ciudadano". Así, partiendo del manifiesto deterioro de las instituciones públicas, recorre en once capítulos la gigantesca crisis constitucional que nos aflige, peor que la económica.
 
Siendo jurista de altísimo nivel, utiliza frases contundentes pero muy expresivas: "El Título VIII de la CE es un desastre sin paliativos, un complejo de normas muy defectuosas técnicamente que se juntaron en dicho texto sin mediar ningún estudio previo sobre las consecuencias de su aplicación". Una de ellas, creo, el asistir atónitos al asalto al poder de la clase política, ayudados seguramente por el "principio dispositivo". Principio cardinal y seguramente la más singular característica de la CE, inspirado en la de 1931. Novedad en el Derecho Constitucional, mediante el cual se desconstitucionalizan parcialmente los poderes de autoorganización territorial, ubicándolos en los territorios que se constituyeran como Comunidades o, mejor dicho, que ya venían actuando como "preautonomías". Con ello se consigue una organización abierta, en permanente definición, en permanente discusión. Y nadie se atrevió a neutralizarlo, ni la Loapa desgraciadamente fracasada para regocijo de muchos.

Pero lo aún peor. El vendaval iniciado en 2006, la segunda oleada del proceso estatuyente, transforma el principio dispositivo en principio de autodeterminación. Ahora en la mente de los nacionalistas vascos y catalanes, pero por iguales razones lo podría estar --y seguramente lo estaría si no se remedia-- en la de gallegos, canarios, navarros, valencianos o de las Islas Baleares. Es decir, que aquel innecesario, reaccionario, lamentable y zapateril debate sobre las reformas estatutarias, ha conducido al inconcluso y seguramente dramático, sobre la reforma de la Constitución.

Y en ello estamos, circulando entre la vuelta al centralismo, que nadie se atrevería ni a plantear, la devolución de determinadas competencias a la Administración central, que supondría una solución provisional por su tensión permanente centrifugadora y la solución federalista, de más consistencia y preservadora de la unidad nacional. Sin duda, con Muñoz Machado, es hora de repensar el Estado o destruirlo.

lunes, 25 de noviembre de 2013

La Opinión de Javier Pipó

LA AZOTEA


LA CAPITULACIÓN DE GRANADA
25 de Noviembre 2013




Ahora justamente se cumplen 522 años del importante Tratado de Granada, conocido así mismo como Capitulación de Granada, que fijó las condiciones de la rendición de los nazaríes a los Reyes cristianos, poniendo fin a la dominación musulmana de Al-Ándalus, que había durado casi ochocientos años.

La historia casi siempre se puede actualizar para concluir paralelismos o enmarcar realidades en hechos del pasado que nos enseñan y condicionan. Cuando los gerifaltes del socialismo andaluz propusieron Granada para celebrar su Congreso extraordinario, seguramente no pensaron en esa hermosa ciudad como inicio de una nueva reconquista, esta vez de sur a norte, ni en las tribulaciones del último rey nazarí Boabdil, cuando fue despojado del poder de su próspero reino, oasis esplendoroso en una Europa hundida en la ruina del siglo XIV. Dice la dulce leyenda que fue Aixa, la Honesta, quien recriminó a su hijo Mohammed XII, Boabdil el Chico, el Desdichado, que llorara como mujer lo que no supo defender como hombre.

Ahora es Susana Díaz, como antes Aixa, la que recrimina a Griñán el Simple, que deje de llorar lo que antes no defendió ni con ideas ni con acción. Que olvide el relevo generacional y otras bobadas similares, tan inocuas e inútiles como su etapa de Gobierno y de Partido. Que se marche a Barbaria a disfrutar de su pensión de lujo y de la impunidad que se presume de su lamentable etapa como gobernante.

La euforia del Congreso se basa en la creencia entre la base socialista, de que sus dirigentes serán capaces de enarbolar banderas de reconquista, bajo la sabia dirección de una joven y madura mujer que se ha colocado en primera fila del nuevo ejército salvador. Por eso Zapatero arengó la tropa asegurando que con Susana comienza la “recuperación”, ya ven, cuando creíamos que fue con él en España y con el simple de Griñán, en Andalucía. O las siempre sensatas y sólidas reflexiones de Elena Valenciano, cuando asegura que desde Andalucía se está “gestando el cambio”, cuando estábamos convencidos que el cambio se está gestando en Andalucía desde hace treinta años, aunque parece que se retrasa el alumbramiento. Casi tememos termine en la fábula del parto de los montes.

Miren, la fiesta de Granada no tiene motivos para la algarabía. Allí se escucharon discursos viejos, estilos caducos, expresiones nada innovadoras. La falta de imaginación destellaba  reflejos de cansancio, ausencia de ideas, desubicación ideológica, incluso en los más jóvenes, como el lumbreras y nuevo portavoz parlamentario, el insignificante Mario Jiménez. Todo muy visto, muy trillado. Así no se reconquista el Gobierno de España.

¿Y Susana? Pues aseada, sonriente, feliz. Hombre, es que no se ha puesto límite. Tras los años negros de Zapatero, cualquiera es capaz de aspirar a ocupar la Presidencia del Reino de España, incluso del Reino federal. Y ella es mujer, joven, aunque no suficientemente preparada. Pero siempre habrá alguien que en dos tardes le rellene las carencias. Además cuenta con un fenomenal aparato mediático que pone todo el empeño en crear un nuevo mito. Y casi lo está consiguiendo. Hasta ahora parece discreta, ambiciosa, maquiavélica en sentido renacentista, implacable con quien ose hacerle sombra. Por eso ha nombrado un Gobierno de oscuros, insulsos y cortos funcionarios del Partido. Parece incapaz como hemos visto, de decir en que consiste la reconquista, el cambio. Solo frases grandilocuentes, prefabricadas, vacías. No habla de la corrupción, pero sí repite que “hay que ser implacables” contra ella. Pero siguen las subvenciones clientelistas y a sus hermanos de UGT.

Ni una palabra contra el paro, aunque reconoce que tras treinta años, si se alcanza casi millón y medio de parados, “algo habrán hecho mal”. Ya ven. Ni una palabra sobre el fenomenal desastre de la educación pública. Es fácil conducir un pueblo con deficiente instrucción y sesgada información. Pero si ha dicho algo que produce erisipela en la piel de una opinión pública democrática nacional y europea: “El PSOE va a derogar todas las leyes bárbaras de Rajoy”. Y eso lo dice en presencia de Zapatero y apremiada por sus compañeros comunistas que le exigen subir impuestos, crear banco público, un “banco de tierras” y otras lindezas más cercanas a las democracias ruinosas del chándal, que a la socialdemocracia alemana. No parecía contagiada por la finura del esplendor nazarí que la albergaba.Habrá que observarla durante algún tiempo no sea que la gestación referida por Valenciano no pase del parto del ratón. Del ratón de Susanita, claro.

sábado, 16 de noviembre de 2013

La Opinión de Javier Pipó

LA AZOTEA



LOS PRIVILEGIADOS DE LA CRISIS (y 2)
16 de Noviembre 2013



No pretendo desde luego, hacer un recorrido por los distintos y variados sectores de la crisis y sus generosamente privilegiados. No pretendo hacer demagogia ni acercarme a posturas facilonamente populistas. Pero la crisis, como siempre en situaciones de emergencia, tiene sus privilegiados, aquéllos que resultan beneficiados u obtienen beneficios cuando la mayoría padece carencias, se mueve en la escasez o simplemente no encuentra oportunidad y cae en la desesperanza. Y fíjense, encuentro un documento oficial, con membrete del Congreso de los Diputados, que por razones puramente técnicas no puedo insertar en mi comentario y que dada la objetividad de los datos que contiene, me propongo resumir para los lectores del BLOG.

El documento se denomina RÉGIMEN ECONÓMICO Y AYUDAS DE LOS SEÑORES DIPUTADOS, dividido en cuatro epígrafes.

El primero, sobre el régimen jurídico aplicable a las asignaciones económicas y otras ayudas, que como es sabido, se fundamentan en los artículos 71,4 de la CE y en los artículos 8,1 y 2 del Reglamento del Congreso de los Diputados. En definitiva, ambos preceptos constitucionales, les viene a reconocer las asignaciones económicas, ayudas, franquicias e indemnizaciones por gastos, “indispensables” para cumplir “eficaz y dignamente su función”. De manera que este régimen parte de conceptos genéricos e indeterminados, que permitirán cualquier dimensión de lo indispensable, así como de la dignidad y eficacia de la función parlamentaria. Y habrá que partir inicialmente que muchos parlamentarios se ganan las gabelas o que simplemente generarían ingresos muy superiores en otros ámbitos de la actividad profesional. Pero frente a ello, muchos, seguramente mayoría, nunca jamás hubiesen conseguido medio de vida más brillante y acomodado. Algunos, nunca tuvieron trabajo previo, son mediocres y nada aportan a la Nación y sin embargo reciben demasiado de ésta.

El epígrafe segundo se refiere a las retribuciones  a percibir a partir del 1 de junio de 2010 –desconozco si han sufrido modificación – conforme al acuerdo de la Mesa del Congreso:

  • Asignación mensual constitucional idéntica para todos los Diputados: 2.814 € (redondeado). A partir de dicha cantidad, se suma
  •  El Presidente: 9.121 € (complemento y gastos) + vivienda oficial
  • Vicepresidentes: 2.928 € (iguales conceptos)
  • Secretarios: 2.440 € (iguales conceptos)
  • Portavoces: 2.667 €, gastos
  • Portavoces adjuntos: 2.087 €, gastos
  • Presidentes de Comisión: 1.431 €, gastos
  • Vicepresidentes Comisión: 1.446 €, gastos
  • Secretario de Comisión: 698 €, gastos
  • Portavoz de Comisión: 1.046 €, gastos
  • Portavoz adjunto Comisión: 698 €, gastos

El epígrafe tercero es el dedicado a sumar a las percepciones individuales, las ayudas, franquicias e indemnizaciones por gastos indispensables para el cumplimiento de su función.

  • Indemnizaciones: 1.824 €/mes para Diputados de circunscripción distinta a Madrid y 871 €/mes, para los de Madrid, para “gastos originados por la actividad de la Cámara”y además, exentas de tributación.
  •  Transporte: Si utiliza automóvil, justifica el kilometraje a razón de 0,25€/km, si utiliza avión, barco, tren, taxi, el CD se hace cargo del pago. Si utiliza taxi en Madrid, cuenta con tarjeta con límite anual de 3.000 €.
  • Dietas: 150 €/día en el extranjero y 120 €/día en España
  • Comunicaciones: Teléfonos móviles e IPAD, a cargo del CD
  • Despacho propio en el CD
  • Personal de confianza: Para apoyarles en el ejercicio de su función:
            - El Presidente: 8 asistentes

      - Vicepresidentes y Secretarios: 2 asistentes cada uno

      - Presidentes de Comisión: 1 asistente cada uno

      - Diputados: 205 asistentes a repartir entre los grupos parlamentarios  

 En el epígrafe cuarto se señala como el artículo 28 del RCD establece una subvención fija por grupo parlamentario y otra variable en función del número de Diputados de cada grupo. Queda así: 25.597 €/mes/grupo  y 1.645 €/mes/diputado.

Pues a esta privilegiada posición en momentos tan graves, se le debe añadir los no menores en importancia, de naturaleza jurídica como la inmunidad – tan cercana a la impunidad – la fiscal o la de percepciones privilegiadas en materia de pensiones de Seguridad Social. A estos varios cientos de privilegiados se unirán los senadores, parlamentarios autonómicos, miembros de los ejecutivos regionales, miembros de entidades autónomas, control, etc. Hasta los 145.000 censados. Son en definitiva, los privilegiados de la crisis, durante y a pesar de la crisis

La Opinión de Javier Pipó

LA AZOTEA


LOS PRIVILEGIADOS DE LA CRISIS
16 de Noviembre 2013

 

Parece que la Comisión ha reprochado al Gobierno español la insuficiencia de su esfuerzo para luchar contra la crisis. Le pide que durante los tres próximos años se proceda a disminuir en 35.000 millones el gasto público. Desde luego no voy a reflexionar sobre la posición relativa de España en relación con muchos de los socios de la Unión, pero sí decir que nuestras cifras de paro, déficit y deuda resultan insoportables.

Es decir una vez más, el Estado de las Autonomías diseñado en la Constitución de 1978, resulta inviable. En consecuencia aquí la cuestión no es tanto el recorte del gasto como cortar el gasto. Naturalmente el gasto improductivo, el clientelar, el de la subvención de la holgazanería y de los especialistas en cantamañanas. Y sin duda partiendo de un hecho irrefutable. Las autonomías son irreversibles. Ya no tiene solución. Sin ir más lejos, ayer en Pozoblanco, Rodríguez Zapatero lo dejó meridianamente claro: no hay marcha atrás. Si lo sabrá él que ha sido un elemento esencial en la demolición de la Nación española. Y curiosamente lo dijo junto a Muñoz Machado en unas Jornadas de reflexión. Seguro que el muy ilustre Profesor le regalaría su famoso Informe sobre España// Repensar el Estado o Destruirlo.

Pero el Presidente Zapatero, dentro de su estilo elegante y nada agresivo en la forma – lo que se agradece – dijo algo más que no puede pasar desapercibido: durante su mandato quiso reformar la Constitución y el PP se opuso. Señor Presidente Zapatero y Señor Presidente Rajoy, esto es muy grave en su importancia y no se puede hurgar sin consecuencias, porque la opinión pública tiene derecho a saber en qué consistieron esas negociaciones.

¿En qué consistía la reforma que propuso Zapatero a Rajoy? ¿Se trataba de una reforma que atañía al artículo 168 o al 169 de la CE? ¿Por qué se opuso Rajoy? Esto es vergonzoso, porque mientras, los privilegiados de la crisis vegetan en las Instituciones y el Estado continúa su marcha atrás, dominado por sus tres Poderes que con descoordinación y en lucha suicida debaten su propia supervivencia.

 

viernes, 15 de noviembre de 2013

La Opinión de Javier Pipó

LA AZOTEA


PUBLICADO EN LA PÁGINA 6 DE OPINIÓN DEL DIARIO CÓRDOBA, EL DÍA 15 DE NOVIEMBRE DE 2013 
 




LA CUESTIÓN NACIONALISTA


Sin duda, el prolífico politólogo Daniel J. Elazar es el mejor teórico de la estructura federal del Estado. Su acercamiento a la finalidad del federalismo no puede ser más exacta: conjugar autogobierno y gobierno compartido. Es decir, que si el federalismo es la descentralización de los poderes del Estado, los distintos entes federados gozarán de autogobierno para unos fines y de gobierno compartido para otros. Pero conservando la unidad y la diversidad del conjunto y defendiendo que el interés central del mejor federalismo, es la libertad. 

El nacionalismo, en palabras de Lord Acton, no aspira ni a la libertad ni a la prosperidad, sino que, si le es necesario, no duda en sacrificar ambas al imperativo de la construcción nacional. Pero ocurre que la construcción nacional es difícil, lenta, a veces dolorosa para pueblos y generaciones, aunque históricamente apasionante. La guerra civil norteamericana, entre otras, tuvo causa en que el Norte evitó la autodeterminación del Sur. Si estos hubiesen retenido sus derechos de autodeterminación, USA no hubiese tenido grandeza alguna. No obstante, aquí en Europa, W. Wilson y sus Catorce Puntos, los Tratados de Versalles y otras fuerzas desintegradoras, fomentaron el desorden de los nacionalismos.

Y así seguimos, en continua cesión de soberanía al supranacionalismo, en pretensiones desmesuradas, exigiendo y consiguiendo sucesivos procesos descentralizadores que ponen en solfa el estado-nación, desdibujado en formas multinacionales, poliétnicas y postnacionales. Y en España, resulta acertado el juicio de Blanco Valdés, cuando dice que los nacionalismos interiores es la cualidad diferencial, de lo que denomina el federalismo español, respecto a los demás. 

¿Y acaso vivimos inconscientemente en Estado federal? Imposible esbozar, en reflexión de esta naturaleza, la singularidad española con tantas diferencias como similitudes con el federalismo. Pero sí subrayar la imperiosa necesidad de modificar, hasta que parezca lo que parecía querer ser, la Constitución de 1978. Los voluntariosos constituyentes quisieron hacer historia, pero dejaron un texto difuso y confuso, abierto, sin diseño, discutible y por tanto discutido, donde todo fuera posible, incluso su falta de vigencia como ahora, en parte del territorio nacional. Se vivía la presión insoportable del País Vasco y Cataluña en el comienzo de sus procesos secesionistas, hoy en plena ebullición. Todo quedó en manos del TC y en revisionismo constante que lleva a una descentralización desordenada, ilimitada, en centrifugación del Estado aparentemente imparable. 

Así transitamos infatigables desde el Estado regional al federal o cuasi federal. Partimos de un modelo asimétrico y heterogéneo, donde el Senado no cumple el mandato constitucional de ser Cámara de representación territorial, seguramente por el deseo de muchos, de bilateralidad con el Estado. O no se descentraliza el poder judicial, o las comunidades gozan de amplísima capacidad de autoorganización, pero no participan directamente en la elaboración de las decisiones del Estado. Creyeron, pues, elaborar una estructura estatal definitiva y ahora, inconclusa y a punto de desmoronarse, se plantea una contraofensiva simplista: "Paz por territorios". 

Hay que afrontar decididamente la modificación constitucional, lúcidamente, sin sectarismos ideológicos, sin fantasías, porque el federalismo resulta compatible con la Monarquía y la República. Sin pretensiones de permanencia ilimitada porque lograr un modelo que perdure al menos dos generaciones, sin debates estériles ni puesta en cuestión permanente, será un éxito histórico. Después se irá adaptando a un mundo cambiante e inestable. USA, modelo depurado de federalismo, ha cambiando su Constitución 27 veces desde 1791. 

Pero no existe un federalismo como modelo, sino que presenta muchos rostros y variaciones, como bien reseña el profesor Blanco Valdés. Quizá el alemán sería el más deseable. Debe insistirse, no obstante, que el sistema de financiación condicionará siempre el ejercicio del poder del Estado y el de los entes federados y locales, midiendo el grado de descentralización y evitando la desigualdad de los ciudadanos. Resulta significativo que la conflictiva financiación se ubique en el Título VIII de la Constitución y no en el VII. Economía, presupuestación y financiación son esenciales, máxime en un Estado ruinoso con casi seis millones de parados, altísimos niveles de deuda y previsibles dificultades de financiación. El modelo de Estado, medio diseñado en la CE, está inmerso en crisis de solvencia irreversible de raíz estructural. Es un Estado inviable. El objeto del federalismo es la consecución de unidad con diversidad. Eso no es idealismo sino realidad inevitable.

sábado, 9 de noviembre de 2013

La opinión de Javier Pipó

LA AZOTEA


CON LA MÚSICA A OTRA PARTE
9 de Noviembre 2013



Cuando el pasado día 7 la Orquesta de Córdoba se disponía a celebrar su tercer concierto de la temporada de abono, bajo la dirección como invitado de Joost Smeets, para interpretar la Obertura de Coroliano, el Concierto para violín de Mendelssohn y la Sinfonía nº 40 de Mozart, ocurrió un hecho significativo y premonitorio. Con la Orquesta en pie, un portavoz de riguroso negro, leyó un duro comunicado sobre la situación económica angustiosa, en que se encuentra aquélla. La causa es la reducción brutal, taimada y final de la Junta de Andalucía, en la aportación a que se encuentra obligada según los términos del Consorcio firmado con el Ayuntamiento de Córdoba para el sostenimiento del conjunto musical. Así mismo hacía un llamamiento desesperado a las autoridades municipales para suplir la parte arrebatada por la Administración autonómica. Los aficionados que llenábamos el Gran Teatro, respondimos sorprendidos y perturbados, con una cerradísima ovación de solidaridad y rabia contenida.

En estos 21 años de vida, la Orquesta que inicialmente fue dirigida por el gran maestro Leo Brouwer ha desarrollado una impresionante labor cultural, con casi 60 conciertos de media al año, infinidad de discos, promoción y divulgación de la música clásica, española e iberoamericana. Nació en época de ilusión colectiva, cuando la Consejería de Cultura aún conservaba el vigor y el rigor intelectual, producto de años anteriores de duro trabajo y el entusiasmo de jóvenes políticos comprometidos en rellenar el vacío cultural andaluz, en campos tan diversos como la museística, el libro, la arqueología, la restauración monumental y su inventario, la música, la danza o la flamencología. El resultado fue espectacular y de su magnificencia pude ser testigo privilegiado. Hoy, navega sin rumbo en un mar encrespado de burocracia corrupta, sin más estética que el chándal del compañero Chávez/ Maduro.

Y digo que el hecho era significativo y premonitorio y seguramente no erraré en el diagnóstico. Significativo, en tiempo de portavoces de una realidad cotidiana que nos martillea sin piedad con datos, cifras y circunstancias muy alejadas de los discursos oficiales del poder y de las peroratas insufribles de la oposición desnortada, que se anima en Conferencias de lo mismo. Premonitorio, porque de la debacle no asoma su fin devastador. Al contrario, parece que se autoalimenta conforme pasan los meses y la Nación va perdiendo el pulso económico, hasta la planicie de una pobreza que nadie está dispuesto a vivir pero que la percibe en las cortas distancias de cada día. Es verdad que si la situación así lo exige se habrá de prescindir de lo más periférico a la supervivencia. Pero no vemos una reducción de los privilegios, de los gastos superfluos, de la vía subvencionadora de la dependencia política, del tamaño del Estado gigantesco, glotón e inútil en su estructura, de la merma terrible e inmoral de la corrupción.   

Miren, los gigantescos presupuestos de la Junta, a pesar de su reducción, pasan desde los increíbles más de 32.000 millones de euros de 2012 a los más de 29.500 millones previstos para 2014. Naturalmente culpan groseramente al Gobierno de la Nación del ahogo andaluz tras 34 años en el poder, pero contienen algunos programas de gasto que resultan insultantes, sobre todo en sus capítulos IV y VII, a los que dedicaré un próximo comentario. Pero a la Orquesta de Córdoba solo aporta un millón de euros, cuando hace algo más de un año contaba con algo más de tres millones, ya reducidos. Claro, siempre queda el Ayuntamiento de Córdoba para completar la financiación, para eso gobierna la derechona. Naturalmente se continuará con la financiación del timo Barenboim. Sí, la Fundación Barenboim-Said, de orquesta mixta israelípalestina. De alto valor estratégico para Andalucía, que paga la gran idea del genial Maestro, también de la burla y la estafa. Pues nada, un millón y medio tras la rebaja, para que no se diga.

De la clase gobernante andaluza habría que decir con Samuel Johnson, “Que la gente vulgar exprese sus ideas, está lejos de ser cierto. Cuando lo hace, no se debe a su facilidad de expresión, sino a la superficialidad de aquéllas”. Es el triste momento.

martes, 5 de noviembre de 2013

La Opinión de Javier Pipó

LA AZOTEA

LAS CLÁUSULAS
5 de Noviembre 2013
 

Hoy se ha conocido un auto judicial del Juzgado de lo Mercantil de Córdoba parecido a los edictos imperiales, al ius edicendi, que solo el soberano emitía. Es auto que trata de restablecer la justicia negada al “consumidor” de créditos hipotecarios. A los “consumidores de servicios” de Cajasur, engañados con técnicas “opacas y poco transparentes” en el decir de un Diputado cordobés, representante del pueblo burlado y soberano.

Miren, este tema es muy grave y a él me quiero referir no desde la crítica jurídica, terreno en el que no me considero especialista, sino desde la perspectiva sociopolítica. Y quizá deba comenzar diciendo que tanto la Sentencia, de la que trae causa, como el auto que pone la guinda, me parecen actuaciones judiciales contrarias al orden social, al bien común y a los intereses generales.

El juez, en un Estado de Derecho, no está para crear condiciones justas de convivencia, sino para impartir justicia mediante la interpretación de las leyes promulgadas por el legislador. El juez no puede ser “sensible” a la presión social al impartir justicia, sino imponer el imperio de la ley para restablecer aquélla. Cuando se actúa invadiendo un terreno que no corresponde se aplastan los intereses generales, también de los consumidores. De manera que dice el Juez que las dichosas cláusulas suelo, “crean desequilibrio sustancial en los derechos y obligaciones de las partes, en perjuicio del consumidor” ¿Y quién es el dichoso consumidor? ¿Acaso no es una de las partes que intervienen en el contrato bilateral el que se fijan derechos y obligaciones recíprocas? Ahora parece que consumidores somos todos, como ente colectivo y genérico, a preservar con prioridad y en consecuencia conducible con docilidad por el populismo reinante.

¿Cómo se puede de una parte decir, que las cláusulas suelo no son nulas en sí mismas y por otra que solo serán aquéllas incluidas con falta de transparencia? ¿Cómo se puede mantener que la falta de transparencia consiste en no facilitar la misma información sobre las condiciones de interés o de la existencia de la cláusula abusiva, existiendo una gran variedad de ellas? ¿Cómo se puede señalar que la carga de la prueba no corresponderá a los presuntos perjudicados en sus demandas individuales, sino a la entidad, que debe acreditar la falta de información. ¿Cómo la acredita? ¿Y los notarios y registradores, ya no sirven, por retrógados?

Miren, Cajasur se encontraba en bancarrota y está saliendo a flote por el trabajo de sus empleados y el apoyo de sus “consumidores”. Pero también porque una Entidad prestigiosa quiso apostar por el progreso de una zona en regreso social y progresiva pobreza, liderada por el más reaccionario peronismo durante más de treinta años. ¿Cuántos de sus más de 2.000 trabajadores serán victimas de jurisdicciones equivocadas? ¿Quién les consolará diciendo que perdieron su puesto de trabajo pero ganaron los consumidores?

Este no es el camino. Ya está bien de historia desgarrada de un pueblo que tras 35 años de franquismo le siguen otros 34 de populismo delirante. Olvidense de Gates y sus inversiones en FCC. Aquí no hay más cera que la que arde. Un Estado descompuesto en el que dejaron de funcionar sus tres Poderes. Aquí falta seguridad jurídica, que los Poderes Públicos sean predecibles y que la sociedad valore y defienda sus Instituciones. Si no, solo queda la ruina.