Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

viernes, 12 de julio de 2013

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ


LA AZOTEA

EL COLAPSO
11 de Julio de 2013



Algo más de un año hace de mi reflexión desde LA AZOTEA sobre lo que denominaba “el bimestre negro” con referencia a los meses de mayo y junio soportados, espeluznantes, les denominaba, donde el rigodón nacional comenzaba en la Corona misma. Y desde antes, especulaba sobre la permanencia de Rajoy al frente del Gobierno de España, pues había comenzado su irresistible acoso en la calle y en las instituciones por el temor a que pudiera representar una segunda versión Aznar. Ya ven.

Pero entonces, como recientemente, no podía intuir que el principal protagonista del declive de su Gobierno y Partido, la corrupción, lo tuviera amarrado por el cuello de la sospecha fundada y pegajosa. A estas alturas resulta casi indiferente que la verdad judicial los declare inocentes, porque una nube negra de desprestigio, desilusión y desesperanza han trazado una estela de imposible retorno. Es el “año y medio negro”

Hay un reproche generalizado y fundado de impavidez ante el drama del hundimiento nacional. Y miren, los años nefastos de Zapatero si eran reversibles, una vez diagnosticado el mal e incorporada la abrumadora mayoría de la representación política, el apoyo europeo y una opinión pública asombrada, escarmentada y abrumada por sobredosis de necedad y mediocridad institucionalizadas. Y el diagnóstico resaltaba y resalta por la simpleza de su complejidad. El Estado resulta elefantiásico e incapaz de satisfacer las demandas exigentes de una democracia avanzada y una sociedad culta y desarrollada no dispuesta a renunciar a las mieles de una imposible universalidad del bienestar.

Pero estos presuntos liberal-conservadores están teniendo miedo de ser ellos mismos, en una boba y continua apariencia y representación de los otros. Ni resuelven con decisión la catástrofe económica – abochorna el aumento en el porcentaje de parados desde hace año y medio y la posición penosa con respecto a Europa – ni reforman el Estado hasta hacerlo mucho más reducido, eficiente, eficaz y desde luego financiable. Sienten vértigo. Y encima no cumplen el resto de sus promesas electorales. Y además los amonestan y ya veremos si algo más, por tener manos en la masa. Imposible más en menos tiempo. Apabullante.

Y en la otra orilla que vamos a contar que no sepamos. No saben siquiera que es eso de España, ni su estructura, ni su papel en Europa, ni en el mundo. Desconocen la necesidad y vigencia de un código de valores, de ética del comportamiento, de moral social, de la verdad. Desconocen lo que es y cual puede y debe ser el papel del socialismo democrático en el siglo XXI.

Miren, fuera de los dos partidos hasta el momento alternantes en el poder, no existe vida política merecedora de tal nombre. Fuera del liberalismo y del socialismo democrático no existe más que indignidad totalitaria y miseria. Analicen el catálogo de partidos que claman por el fin del bipartidismo y verán como el miedo resulta inevitable. Pero el sistema está esclerotizado, anquilosado, con las instituciones agarrotadas, con la economía tensionada al mínimo, con el sistema financiero paralizado, con el desprestigio a flor de piel, resaltando en los centros mundiales del poder. Es la marca de la España eterna. Es el síndrome del colapso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario