Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

lunes, 21 de diciembre de 2015

La Opinión de Javier Pipó. La Azotea


La Opinión de Javier Pipó. La Azotea

NIVELADORES Y CAVADORES

   No puedo pretender profundizar más acerca de los nefastos resultados de la jornada electoral. En los últimos tres años he reiterado una y otra vez el camino equivocado del presunto liberalismo conservador del PP, instalado en una mayoría total que no supo para nada administrar y que ha dilapidado en perjuicio de una multiplicidad sensata y razonable. Y después, por estar resultando masivos los comentarios y comentaristas al caso, aunque ya desearía el análisis desapasionado sobre causas sociopolíticas próximas y remotas. Y desde luego, las consecuencias a medio y quizá largo plazo para la Nación, si es ello lo que interesa y no la vida y el desarrollo de unos cuantos partidos políticos trufados de politicastros ambiciosos y corruptos, cuando no jaleados por profesionales de la agitación.

   Escuchar la noche del desastre nacional a los responsables de los partidos en liza, todo un espectáculo. Los populares felicitándose desde el balcón del pasado de “haber ganado las elecciones” aunque parezca una ficción algo macabra. Los socialistas alabando su ventura de no vivir un desastre peor, cuando “continúan siendo referencia de la izquierda”. Menudo papelón de capa caída van jugando en la democracia, en proporción a la solvencia decreciente de sus líderes. Los “ciudadanos” por su parte, reiterando un vacío mensaje de “nueva era” “nueva política” y mamarrachadas similares, sin siquiera acercarse al análisis del origen de un exagerado volumen de votos, procedentes de la reacción casi masiva de populares, como de los moderados y asustados socialdemócratas, ante la deriva gratuita de ambos partidos. La posición precipitada e ingenua de ciudadanos, les lleva a pensar que la partida política comenzará a jugarse desde su desarbolado centrismo, cuando realmente ocupan un espacio que ojalá hubiera jugado con experimentada solvencia un PSOE moderno y europeo. Pues menuda desorientación.

   Miren, aquí los únicos orientados son los comunistas de Podemos. Tras merendarse a sus camaradas posibilistas de IU, parecen abandonar la careta desvergonzada de socialdemócratas y sacan su rostro duro de marxismoleninismo modernizado por el populismo hortera y los dólares del bolivarismo. Ahí está Pablete levantando el puño y la coleta, estableciendo lo “necesario e imprescindible” y en perorata de antisistema  desenvuelto, exigiendo blindajes difusos y confusos de presuntos derechos, reformando o no la Constitución. Que más da si a la postre es mera referencia.

  Hace mucho tiempo defendí como necesario para el momento de crisis moral y económica de la Nación española y en resguardo de su unidad, una coalición temporal del liberalismo con el socialismo democrático, que abandoné ante la prepotencia irreductible de Zapasanchez. Luego creí posible que la coalición rodara hacia pacto, incluso de turno en la Presidencia, con la incógnita C´s, derrumbada por el fracaso de ambos, más acusado en estos improvisados e inmaduros políticos. Hoy, tras la jornada maldita, víspera de inestabilidad, desasosiego, desprestigio ante la Europa culta y libre y de retroceso a la oscuridad económica, no creo siquiera posible que unas nuevas elecciones fuesen solución, sino empeoramiento. Y pensar en nuevo enjuague con los nacionalistas, produce erisipela.

  Quizá el joven y encoletado profesor interino de Ciencia Política trate de recordar el movimiento de comunismo utópico llamado de los cavadores, aparecido en la Inglaterra de mediados del siglo XVII, que trazaban enconadamente líneas divisorias con los niveladores, ejemplo anticipado de democracia radical de clase media que tanta influencia tuvo en la Europa de siglos posteriores. En la biblia de los cavadores “Ley de libertad”, se puede encontrar enormes similitudes con el pensamiento elemental y arqueológico de Podemos en su afán de definir y ocupar toda la izquierda revolucionaria o no, arrinconando el socialismo que consideran anticuado del PSOE, de los niveladores. Pues por ahí parece caminar la tragedia. El optimismo representa un supremo acto de estupidez.
     

No hay comentarios:

Publicar un comentario