Artículo del escritor Julián
Delgado que será publicado por el Diario “Ultima
Hora” de Mallorca, el próximo día 2 de Julio.
Voto en legítima defensa
Los españoles han votado en legítima
defensa. Ante la alternativa que se les presentaba, la mayoría ha elegido a
Rajoy; y lo ha hecho porque le han considerado el único capaz de frenar el
populismo de Podemos. Esa masa silenciosa, que representa a buena parte de la
clase media, se movilizó porque percibió que el populismo ponía en peligro su
estilo de vida, el respeto a la ley y el orden, la estabilidad política y
económica, y el actual sistema de libertades. Esos valores y estos temores
pesaron más que la corrupción y los errores acumulados por el PP en esta
legislatura. Ha sido el voto útil y el voto del miedo, más que justificado,
para evitar el descalabro. Ha sido esa sociedad pacífica y madura
la que ha parado los pies en las urnas a quien estos días les llenan de
insultos en las redes sociales impulsados por el resentimiento y la falta de
sentido democrático, al no respetar a los que piensan de forma distinta. En su
soberbia, algunos denuncian un pucherazo. Los mismos que tras la derrota
electoral lanzaban el puño en alto al son de una canción revolucionaria
chilena. Era el momento de quitarse la careta socialdemócrata ¡Ya habían
finalizado las elecciones!
La situación ha cambiado
respecto al 20-D, no sólo por esos 52 escaños que distancian al PP del segundo
partido, que fortalecen el liderazgo de Rajoy, sino porque estos resultados le
cierran a Sánchez la posibilidad de ser presidente, su único objetivo durante
estos últimos meses, el que le cegó y le llevó a una situación de bloqueo. Su
dimisión, después de haber perforado por dos veces seguidas el suelo electoral
del partido, parecía obligada; más si se tiene en cuenta que Almunia y
Rubalcaba dimitieron con muchos más escaños que él. Por su parte, Rivera, hoy
enfurruñado como un niño mimado por haberse dejado un puñado de escaños en su
intento de parecer de izquierdas, si no quiere caer en lo grotesco, deberá
abandonar el veto a Rajoy, del que le distancian 105 escaños. Otra diferencia
es que la paciencia de los ciudadanos se ha agotado, no cabe pensar en unas
nuevas elecciones.
Este país necesita un
gobierno cuanto antes, pues son muchos los retos que tiene que afrontar. El tic
tac del reloj corre ahora a favor de Mariano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario