Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

sábado, 12 de septiembre de 2015

La Opinión de Javier Pipó en La Azotea


La Azotea de Javier Pipó
FRÍO DE INVIERNO

Cualquier cosa menos que la situación no resulta determinante. Vencida la asfixia del verano comienza el estrés emotivo del otoño y veremos si entramos en invierno con lo puesto. No nos faltará de nada para competir por mantener nuestra ilusión ciudadana a tope. Y desde luego para el comentarista sin vocación fabulista, cada día tiene tema a mano con la mera observación de una realidad a veces áspera, cuando no difícil. Siempre, desgraciadamente dramática.

Y digo esto porque de forma inminente viviremos un original golpe de Estado votado masivamente, proveniente de una extraña y bien estructurada gestación de diez años; unas elecciones generales donde no se elegirán parlamentarios que dentro de discrepancias necesarias defiendan un marco social y constitucional no discutido, sino más bien un cambio profundo de modelo respaldado por una nueva Constitución, ya veremos si insertada con el calzador de la intransigencia. Y las consecuencias que están por llegar una vez superada la ola de buenismo solidario que inunda Europa incluyendo España.

La Diada es como el NODO del golpe, llena de fervor patriótico con semejanza progresivamente identificada con la estética distintiva del fascismo o el comunismo. Vean si no esas formaciones geométricas y coloristas desfilando ante el mito, entre cánticos de exaltación nacional a la espera de un futuro prometedor de pueblo libre liderado por una vanguardia de la mejor élite popular. Franco no conseguía mas que unos miles de entusiastas vestidos de blanco en las demostraciones sindicales del Bernabéu, pero sí lo consiguieron los nazifascistas o Domingo Perón y Mao; o el inmortal Castro o el pirado Kin Jong-un y desde luego el amigo gorila de Pablete, el añorado Chávez.

Un poco de miedo sí da porque si la lista por el Sí une ahora comunistas y orondos empresarios del arancel ya veremos cuando la tragedia se materialice, porque faltarán caminos para penitenciar de rodillas hasta Montserrat. Pero esto no hay quien lo pare como no sea la Guardia Civil comandada por Soraya y su equipo de Abogados del Estado. Sí, ya se que Cataluña debate en la ruina sostenida por Montoro y ciertamente habrá que esperar y temer el referéndum británico sobre su permanencia en Europa. Habrá que esperar seguramente el desenlace de la ola invasora de las fronteras europeas, con algunos sirios asignados a Cataluña aunque no sepan catalán. También es cierto que parece abrirse paso – 37 años después- la distinción del art. 2 de la Constitución entre nacionalidad y región. Ahí está F. Glez. separando identidad nacional de nación, que ya es finura. Pero no teman, es imposible se deje impresionar por el “catalanismo” bobo de Zapasanchez e Iceta. Pero bueno, pasaremos un otoño de infarto esperando con preocupación inmensa como el Gobierno de España acaba con la rebelión en ciernes. O la rebelión con el Gobierno. Con éste o con el que se espera, amigo sin duda.

Y esa es la gran cuestión. Lo que pueda ocurrir como resultado de unas elecciones generales de resultados aparentemente cantados. Y además, tras las catalanas. De manera que si no quieres caldo, taza y media. Y el capital comenzó la fuga, ya ven la confianza en la sabiduría popular. Y la prima de riesgo otra vez en las nubes, ya ven la confianza de los acreedores. Y el déficit en su mejor incumplimiento y como consecuencia, la deuda en el más alto nivel desde que se mide, aunque en este caso sin problema porque si los jurados populares determinan que es ilegítima con no pagarla desaparece su peso agobiante. Menos mal. Y si alguien duda del interés de Sanchez por unirse a los comunistas demócratas de Podemos para acabar con Rajoy, desconoce el virus suicida que anida en el intestino y en la vacía cabeza política de este digno sucesor de ZP. Y esperen poco de la posibilidad de C´s apoyando el sostenimiento del sistema e impidiendo su aniquilación por los enemigos de la libertad. Aquí en Andalucía ya alcanzaron la dignidad de palmeros del susanismo. Ya están casi maduros para la herencia.

Y mientras irá en aumento la tragedia humana que representa sucesivas oleadas de seres indefensos buscando salida a la supervivencia, sin más patrimonio que el instinto de conservación. Así ocurrió a lo largo de la historia y solo nos queda el relato de los libros y en consecuencia el conocimiento de su existencia. Pero en la era de la información inmediata, en directo, aguantar como un niño yace cadáver lamido por olas indiferentes, mientras el reportero graba la escena para poder servirla mientras almorzamos cómodamente instalados, resulta insoportable para quien posea un mínimo de sensibilidad y carezca de las criadillas del carnero.

Pero ahora parece como si las conciencias de españoles y europeos a flor de piel, fuesen capaces de construir un mundo de justicia con la sola contemplación de la injusticia, como si el mero voluntarismo fuera capaz de restablecer los equilibrios de un mundo desigual desde siempre. Como si ahora, conocer la realidad de un mundo convulso y feroz, fuera por sí mismo capaz de cambiarlo. Queda mucho por hacer para muchas generaciones, hasta conseguir un giro a la suerte de los seres humanos. Ojalá el avance gigantesco en la lucha contra el hambre, el analfabetismo, la injusticia, el atropello de la dignidad, el respeto a los derechos individuales y colectivos o la incorporación de millones de personas a un mínimo bienestar compatible con la felicidad, continúe su avance como en los últimos doscientos cincuenta años de historia acelerada de progreso humano. Es el afán de dominar la naturaleza y ponerla al servicio de los semejantes.

Pero habrá de superarse el choque emocional que produce asistir al asalto a la Europa del bienestar por un ejército infinito de desarrapados que huyen asustados de la miseria que siempre tuvieron, pero ahora aventada por una guerra furiosa y devastadora, imparable y medieval. La guerra del islamismo ahistórico contra la civilización cristiana y occidental. Es la venganza de un primitivismo resentido en lucha feroz contra quien hace ahora quinientos años lo alejó de las fronteras de un mundo mejor y distinto. Nada resolverá acomodar 160.000 porque empujaran otro millón u otros millones, hasta colapsar la Europa del bienestar que verá trastornado su modelo de vida y su progreso. Será el triunfo del islamismo porque solo una religión monoteista puede prevalecer. Y a la postre la religión como el nacionalismo son capaces de las peores y más sangrientas confrontaciones. Es frío de invierno crudo.

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