EN MAYO FLORIDO
Decía F.Kafka que una de las formas de seducción del mal más
efectiva es la incitación a la lucha. Eso debía pensar Monedero, ese
intelectual al que gusta volar y que no soporta los límites de algo así como un
partido. Él soñaba con la lucha en la calle, en las instituciones, en la vida
social. Y había generado seducción en los medios de comunicación, en los
poseedores de pensamiento débil, en los flojitos guardianes del sistema. Si la
lucha lograba traspasar los difusos límites de una Constitución arrinconada,
quizá lograría iniciar una revolución, como todas. Se señala una utopía, se
excita el coraje de una vanguardia y luego, ya se verá. Así la soñaba el “Che”
antes de que, lo que estos héroes llamarían la casta de los Castro, le
expulsaran a luchar a Cochabamba porque la revolución en marcha tomaba camino
de la institucionalización. Pero imposible la comparación, y la transformación
de su imagen en icono contracultural, como hizo Korda con las barbas de
Guevara. A Juanca, es que se le ven y notan las comisiones de la internacional
chavista y esa pringue no se percibió en Che, ni cuando así firmaba los
billetes como Presidente del Banco Nacional, que ya es valor.
Pues ahora Pablete se nos queda solo. Le deja Tania, a la que
parece atraer más la pasarela que la dureza de una larga marcha de
descamisados; le deja Monedero antes de que lo investiguen, ya que no pueden
imputarlo; pero le queda Errejón, el de los contratos administrativos
universitarios, irregulares aunque no ilegales, porque a la postre son para
cobrar sin trabajar. Pues ya me dirán como se las arreglará el politólogo para
tener una sola idea que parezca propia de un sueldo de profesor interino de la
desvencijada y en derribo Facultad de Ciencias Políticas, salvada la temeridad
por invocar la ciencia. Quizá ahora con los privilegios que proporciona pertenecer
al selecto club de inútiles del decadente Parlamento europeo, pueda elaborar
algo, algún pensamiento, más allá de esa mamarrachada genial llamada “casta”
que colocada sin coste, repiten los contertulios hasta la saciedad y los
medios, hasta la necedad. Pero miren, creo debió impresionarle mucho la teoría
de Max Weber desarrollada en sus ensayos de sociología o de la religión de
India, pero fíjense, escritos entre 1946 y 1958. Ya está bien de estos
engañabobos, presuntos intelectuales, a los que no importa vincularse a una
socialdemocracia plenamente democrática y brillante, propia de países que saben
alternar igualdad con libertad y progreso, con tal de alcanzar el poder o al menos
la posición que les permita influenciarlo hasta la desfiguración. Y en eso
están con Monedero o sin él. Porque son comunistas totalitarios, admiradores de
la dictadura revolucionaria, de la depuración de los disidentes, de la delación
como instrumento disuasorio del desacuerdo, de la pobreza como meta de
igualdad. Y se empeñan como hito histórico, en traer a la vieja Europa, el
bolivarismo chavista y chillón de Maduro. La más torpe, estúpida y retardataria
revolución de los últimos doscientos años.
Pero no crean les faltará éxito arrollador, porque este pueblo
resentido en cantidad suficiente, sigue temiendo vivir en libertad y no acepta
que este mundo nunca será seguro para la democracia. Se repite una vez y otra
como maldición histórica, el derrumbe de los mismos pilares nunca terminados de
cimentar y así llevamos casi trescientos años, desde que se divisó, de lejos,
la luz de la Ilustración. Es pueblo tendente a la vigilante protección de un
Estado providencia, sin distingos entre que la flor delicada y valiosa de la
libertad la cercenen desde la derecha o la izquierda. Y en eso resulta sabio
porque una vez perdida o podrida, el recuerdo carece de preferencia ideológica.
Ahora comienza en Córdoba el mes de Mayo, lujurioso de sugestivos
placeres estéticos. Tras la batalla de flores, las cruces y después los patios,
para terminar el mes con la feria. Un programa completo con la seguridad que
proporciona el acceso a los años fecundos del susanismo, una cosa que circula
entre un pueblo bien amado pero mal administrado y un gran fraude, aunque sin
plan. Menos mal.
Antes de la feria se celebran elecciones. Aquí municipales y en el
resto de la Nación, también autonómicas. La segunda escenificación de un
declive porque el año terminará olvidando el milagro económico y habiendo
dispuesto lo imposible por expulsar a Rajoy del poder, aunque con liberales
como Catalá, hace méritos para perder hasta el sistema. Los meses que restan
serán de guerra sin cuartel, sin reglas, sin tregua, a cara de perro. Y se confirma
lo peor. ZP se fue para volver reencarnado en Zapasanchez, escoltado y jaleado
de lejos por quienes la democracia solo supone un paso intermedio. ¿Y
Ciudadanos? Ya veremos cuando despierte. Lo mismo viene en nombre de alguien o
de algo. Pues que bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario