ARTÍCULO PUBLICADO EN EL "DIARIO CÓRDOBA" EL 26 DE JUNIO DE 2013
LA AZOTEA
SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO
Importante
y esencial el Informe de la Comisión de Expertos presentado al Gobierno para su
estudio y posterior debate en la Comisión Parlamentaria sobre el Pacto de
Toledo. Naturalmente me refiero al Informe sobre “Sostenibilidad del Sistema
Público de Pensiones” que aún conteniendo párrafos muy técnicos, de difícil
comprensión para el no iniciado, resulta transparente en sus planteamientos. Y llama la atención inicialmente,
la denominación de sostenibilidad elegida para identificarlo. Es decir, que el SPP
se sostenga por sí mismo.
Al respecto debo señalar que el
Informe solo pretende aflorar la crisis del Sistema y tratar de corregir con
propuestas su sostenibilidad, pero del existente. En consecuencia, considera
que aquéllas lo harán viable de manera acompasada y por etapas, aunque
urgentes. Así pues, riguroso pero poco
ambicioso y ajeno a la estructura actual del Estado y su propia viabilidad.
Naturalmente si se parte de un sistema que corregido es viable, no resulta
necesaria su transformación.
Nuestro modelo, desde la Ley de
1963, es de reparto con prestaciones definidas. Ello quiere decir que cada año,
con los ingresos se pagan los gastos. Y claro, dos son los nubarrones del
horizonte. La existencia de un riesgo demográfico cierto, en 40 años en vez de
9 millones de pensiones serán 15 y una clave de cajón: los ingresos deben
crecer más que la tasa de crecimiento de las pensiones. Sin embargo aquéllos
descienden a tasas del 2,64% y estas crecen al 4,86%. La consecuencia resulta
previsible: se mantendrá el poder adquisitivo de las pensiones, siempre que se
pueda pagar. Panorama pues descorazonador.
Miren nuestros políticos, felices
como nunca al pactar una postura unitaria ante la Cumbre europea. Mínimo común
exigible porque la política exterior, incluida la UE, es política de Estado y
resulta de consecuencias nefastas cualquier divergencia ante nuestros socios.
El gran y perentorio pacto debe
ser sobre el modelo de Estado no definido en la CE, reconstruyendo sin piedad
el Título VIII; acabando con la lujosa innecesariedad de las Diputaciones;
reduciendo a lo indispensable el número de Ayuntamientos; luchando hasta el
desfallecimiento contra la corrupción. Y también para agilizar y despolitizar
la justicia; reformar y reducir la Administración, respetando sus sistemas de
control; acabar con los privilegios y aforamientos de cantamañanas con aire de
estadistas; olvidar la financiación ilegítima de partidos y sindicatos;
promulgar una ley electoral para acabar con la insolencia de los nacionalismos
reaccionarios. Y poder alcanzar un gran pacto sobre el SPP.
Un gran sueño que no debe
convertirse en utopía. Un Sistema de reparto básico, a cargo del Estado, que
asegure la dignidad del bienestar y sea financiado con cuotas e impuestos. Como
Sistema complementario, el privado de capitalización, financiado con el ahorro
del que trabaja y protegido con un potente y generoso sistema de beneficios
fiscales. Quizá el sueño de una noche de
verano. Quizá sin alternativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario