CUENTOS DE LA ALHAMBRA
2 de Enero 2014Y sus edecanes le habilitaron un escenario idílico, inolvidable, cargado de misterio y encanto. En un juego de luces y color, donde solamente se escucharía la caída de agua clara, manando entre los labios blancos de leones pétreos que sumisos y acostumbrados al silencio de la noche, querían contribuir al esplendor del primer mensaje de su nueva Señora.
Susana, como si el Patio de los
Leones hubiese sido su hogar desde hace siglos, desgranaba sus palabras con el
gracejo y la soltura de quien conoce a quien la escucha, como si de su propia
familia se tratara.
Y no dijo nada, porque desde ese
marco que ya hubiese querido el Jefe del Estado o sus colegas de Comunidades
Autónomas o el de Francia o la Reina de Inglaterra o los Pachá de la Berbería,
es imposible conciliar fantasía con realidad.
Y sus palabras recordaban la
conversación entre W. Irving y el moro tetuaní con tienda en el Zacatín, que
relata en su capítulo del Patio de los Leones de sus hermosos “Cuentos de la Alhambra”.
Relato lleno de nostalgia de aquéllos moros amantes del amor, la música y la poesía y no sus contemporáneos ricos, que prefieren el sonido del oro al del
poema. O cualesquiera otros de estos encantadores, embriagadores relatos, como
el de la “Alhambra a la luz de la luna”. O los dedicados a Boabdil/Griñán, que
tanto lloró cuando abandonó los bellísimos patios y jardines por la traición de
no saberlos defender de los ataques cristianos, fruto de luchas internas. Pero
eso ya lo advirtió también en Granada hace pocos meses, ahora en manos peperas,
cuando tomó el pendón del avance y el progreso, de las manchadas y ambiciosas de
los incapaces.
En una noche así no se debe
interponer la inclemencia de mensajes negativos, propios de profetas de la
catástrofe o portavoces del pesimismo. Como los charlatanes del paro, que en los jóvenes
de generación fallida sobrepasa el 60% o la tragedia del sistema educativo,
regresivo pero adecuado a sus fines o la corrupción espesa que impide el
progreso y el bienestar o cómo desciende el PIB, distanciándose de la media
española y europea, en alejamiento irremediable.
Aquí la fantasía está en sus
mensajes y en el Boletín Oficial, con leyes bolivarianas o con Presupuestos
imposibles, como el ya en vigor de casi 30.000 millones de euros.
Y mientras, ya se piensa en
Susana como mediadora en la tragedia catalana. Claro, sus colegas Maragall, el
inefable Montilla o el traidor Zapatero fueron los incendiarios, pero a ella
debe corresponder el papel de bombera, porque son otros tiempos que requieren
otras caras. Y si sale bien pues a mediar entre judios y palestinos. Miren Bibiana,
andaluza universal, asesoró a Bachelet y salió Presidenta de Chile.
Así en Andalucía la bella, tierra
hermosa y privilegiada de la naturaleza ya se puede volver a soñar, a reir, a
esperar. El nuevo año que comienza es el año de Susana y del orfidal de todos y
para todos. Y todas, eso sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario