Artículo que será publicado el día
25 de Marzo en el Diario “Última Hora” de Mallorca
LA TANGANA de ALARÓ
Julián Delgado. Escritor
La violencia es una de
las dimensiones humanas más estudiadas por los etólogos y expertos en
diferentes disciplinas. Hay bastante consenso en que la violencia es natural y
necesaria porque, al ser imprescindible para la supervivencia de los animales,
forma parte inevitablemente del ser
humano.
Toynbee afirma que el Estado posmoderno con su
objetivo de universalidad e igualdad se legitima ante los ciudadanos
presentándose como pacificador total. Evita el uso de la fuerza legítima y
persigue en su ámbito cualquier tipo de violencia. ¿Se acaba así con la
violencia individual? Señalan algunos que, desde que el poder ha proscrito la
violencia física de la esfera social, la que ejercían los profesores la practican
los alumnos, desde que la eliminación de la violencia machista es un objetivo
político, ésta no para de incrementarse, la violencia que antaño generaba la lucha
de clases ha pasado a ser realizada por
bandas juveniles.
Esta violencia de las sociedades posmodernas parece
el último refugio del individualismo. Al no disponer de cauces para poder
ejercerla de modo simbólico, la violencia se reprime y el individuo puede
llegar a desplegarla ciegamente. La sensación de hallarse a la deriva, dice Toynbee,
es una tribulación que aflige al hombre en una época de desintegración social. El
Estado posmoderno deja atrás formas milenarias de identificación colectiva y
otras creadas por el Estado moderno: objetivos cívicos, historias gloriosas y
héroes, himnos y banderas, ritos y otras señas de identidad. Solo así se conseguirá
huir de la tribu e identificarse con toda la humanidad: vaciándose de sus
contenidos particulares y generando una artificiosa igualdad. Las milenarias
almas de los pueblos son sustituidas por una artificial conciencia colectiva dominada simbólicamente por el Estado.
¿Justifican
estas reflexiones el bárbaro comportamiento de los padres de los niños que
juagaban al fútbol en Alaró? En absoluto, solo intentan buscar explicación al
porqué de las explosiones de violencia del hombre cuando éste se halla a la
deriva. Y, en el peor de los casos, esos padres nos muestran que todos los
esfuerzos que hemos realizado por superar nuestros instintos más primitivos han
fracasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario