Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

sábado, 16 de abril de 2016

La Opinión de Javier Pipó.

La Azotea 



UN TAL SÁNCHEZ
16 de Abril de 2016



   Esto es un sinvivir. Menudo trajín de policías, coches con sirena, lámparas azulonas y relucientes, chalecos verdes de temporada, cámaras, flashes informativos, detenidos de postín, dimisiones de quienes nunca debieron acceder y explosivo berrinche del gentío. Esto, más que la segunda transición hacia la nada, parece el rodaje de episodios sin fin de Eliot Ness y sus intocables. Si tuviésemos la seguridad que con esta y otras oleadas de detenciones se frenaba la corrupción, al menos por temor al telediario, se debería aumentar el presupuesto y los sueldos de la UDEF, condecorarlos y elevarlos a ciudadanos ejemplares de la Constitución. No se si también a los muchos jueces cobardones que – no siempre - tutelan el trajín y, si no prescribe antes la felonía, trabajan después vestidos de negro y enredados en el barroquismo de sus puñetas intelectuales y hasta políticas.

    Pero uno se malicia, es verdad, con la geometría asimétrica de las redadas y recuerda con cierta sorna el desprecio del Padrino Pujol cuando preguntaba sobre qué era aquello de la UDEF. Claro, también es verdad no ve la televisión. Ni tiempo que tiene con el trabajazo que supone poner a salvo el botín obtenido en su rentable temporada de dedicación a representar con indecorosa desvergüenza al Estado en la hermosa Cataluña. Cuando llegue la UDEF a su nido, toda la familia habrá volado tras haber colaborado en destruir lo que nadie tiene derecho a saber y conocer, mucho menos los señores jueces españoles. Ellos, los patriotas catalanes y sus muchos compinches, saben tras tantos años de pillaje consentido y amparado, poner a resguardo en paraísos piratas el cuantioso saqueo de aquel Estado que prometieron defender y gestionar. Como aquí, al sur del Sur, con Susanaperon en desesperada espera a que se estrelle su jefecillo y nosotros con él. Pero ella no deja desuncir lo que sus mayores unieron y no permite, en aluvión de palabras llenas de sentimiento hacia sus descamisados, que la justicia pueda oxigenar los casi cuarenta años de régimen atado y bien atado a un populismo tan estéril como corrupto. Ya ven, pasan los años, mueren los imputados, prescriben los sumarios, desaparecen las pruebas, se cambian los jueces, se hartan de reir en la comisión/empaste parlamentaria y ni aparece el dinero ni se juzga a nadie. Y en la cárcel cuatro julianes, tontos útiles que seguramente ni olieron la inmensa pasta gansa que circuló por el poder pata negra. Un manto de silencio se echa sobre la luminosa Andalucía porque ahora es el momento de los trinquibobos del PP, auténticos pardillos al lado de estos maestros consumados de una gigantesca y multimilmillonaria estafa colectiva. Pero ya llegará la siguiente feria repleta de farolillos, manzanilla, vino y rosas.    

   Mientras, Zapasanchez en la apuesta peligrosa y perversa de la ruleta rusa, en imploración miserable ante el pequeño zar Pablete que mueve la coleta con la satisfacción de sentirse respaldado por el Tribunal Supremo en la deslealtad de su oscura financiación por los poderes totalitarios internacionales. Con ese patrocinio, la humillación hasta la indignidad del insignificante capitoste socialista es cuestión de tiempo. Y en silencio los intelectuales socialdemócratas, sus políticos sensatos, honrados y patriotas que los hay pero que ahora callan y otorgan ante este insensato que conduce la nave con el piloto automático de la insidia, el sectarismo y la estúpida soberbia. Alguien debería escribir la crónica impúdica de este descerebrado político que busca aunque solo sea por un día, la gloria de verse coronado en una extraña monarquía republicana.

   Y los demás, a resultas. Aunque sea de unas elecciones que deberían ser inevitables. Ahí tienen al joven Garzón, entregando el legado comunista heredado del viejo león Anguita, a la voracidad de los podemitas. Y ya verán, porque sumados sus votos, la Ley d´Hont hará la faena de colocar el comunismo zarrapastroso y populista de Iglesias a la cabeza de la retropolítica europea y occidental. Lo mismo se reduce el paro utilizando cuantiosa mano de obra en nuevos telones de acero y muros deberlin. Una suerte.

  Y el inseguro Rivera, entre lobos y chacales deshojando la simpleza de su margarita socialdemócrata, con tantos pétalos como gansos en el Parlamento. Pero comanda un equipo tan joven como insuficientemente preparado que lo único que le aconseja es echar a Rajoy del poder, aunque no sepa si se dispone a ocuparlo ZPSanchez o lo que es peor, el descamisado Iglesias y a él lo dejan de jefe de bedeles en Presidencia. Una pena porque sería un excepcional momento para el regeneracionismo.

   Miren, aquí el único con hechuras de hombre de Estado es Rajoy. Pero se trata de político desubicado en el tiempo y en el espacio. Ya inservible, no da más de sí. La situación requiere firmeza hasta estrujar la ley y capacidad al borde constitucional para salvar la Nación, a punto de incendio arrasador y su desaparición como tal. De haber elecciones, ya digo, no hay más programa que la regeneración y la lucha sin cuartel contra la corrupción a todos los niveles. Endureciendo el ordenamiento jurídico al tope del humanismo; haciendo desaparecer los cumplimientos incompletos de las penas impuestas; acabando con los vergonzosos indultos y los privilegios del aforamiento; sacudiendo a jueces perezosos y restableciendo el control interno de las Administraciones con funcionarios independientes, inamovibles y preparados. Ya ven, en Andalucía, tras casi cuarenta años no crearon un Cuerpo de Intervención. Le temen, como nosotros a las manadas de coyotes que han impuesto su ley. Sin regeneración no hay progreso, sino regreso a la pobreza. ¿De qué va el tal Sánchez?   















        

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