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domingo, 16 de agosto de 2015

La Azotea de Javier Pipó


La Azotea de Javier Pipó

EL SEÑOR PRESIDENTE

Ahora hace cuatro meses que este modesto observador de la realidad nacional, publicó la que haría 101 y última de sus columnas aparecidas ante el lector interesado como “La Azotea”, amablemente acogidas por el”Diario Córdoba” durante casi tres años y medio. Este postrero comentario lo titulé “Regeneración Posible”, aunque la realidad confirme los más negros presagios y hubiera podido titularse como la imposible regeneración.

En cualquier caso y como demostración de la persistencia, el siguiente día 23 de abril debió publicarse la titulada “Vientos del Pueblo” que añado más abajo como recordatorio o información. Y no lo hago – como resulta obvio en quien finalizó su vida civil, con más pasado que futuro – sino a raíz de las últimas informaciones colocando en el centro de la actualidad regional y seguramente debería también nacional, al Señor Presidente del Parlamento de Andalucía.

Ya ven, el Señor Presidente del Parlamento de Andalucía, segunda autoridad de la Comunidad Autónoma, Secretario General de los socialistas cordobeses y en el más alto nivel del círculo de poder del ya régimen andaluz, carece o no se tiene constancia de poseer, título académico o mérito intelectual como creador o gestor en el ámbito de la vida social o económica. Salvo, naturalmente, ser fiel empleado de la burocracia partidaria y poseer la máxima confianza de la Presidenta Díaz, para su resguardo y defensa en el Parlamento.

Naturalmente, un régimen que se sucede así mismo pero que aún solo recorrió la mitad del tiempo de regímenes como el soviético – al que en modo alguno comparo – del peronista o del PRI mexicano con los que identifico, necesita el control parlamentario para evitar el control ejecutivo. Y desde luego, protagonizar la colocación en el ordenamiento jurídico de aquellas normas adecuadas en tiempo y forma a los intereses de la oligarquía política. Eso y el Consejero de Justicia actuando de correveidile entre la judicatura y el poder, cierra un círculo no carente de otros arietes del mayor interés para la ciencia política.

Pero fíjense. La edición andaluza de ayer, del Diario El Mundo, informa que el Señor Presidente cobra de nuestros impuestos, 6.557 euros al mes. Es decir, mucho más que quien ordenó su nombramiento y que el Presidente del Gobierno de España. Es una dignidad bien remunerada y una lealtad asegurada de por vida política.

Al “Diario Córdoba” un magnífico, democrático y cuidado periódico de enorme difusión, pero en el sector ideológico de los intereses económicos del apoyo público para la subsistencia - hoy por hoy y quizá por muchos años, en la izquierda moderada y en la otra - no le resultaba grato que el jefe de la cosa provincial, elevado a la altura por mérito colectivo, pueda ser tachado de lenguaraz, inútil y burócrata del partido. Pues es lo que faltaba. Ni la Kirchner, ni Pablete Iglesias lo hubieran permitido tampoco.

Por eso, sin rabia, sin rencor ni rescoldo alguno, solo en defensa de la verdad y de la libertad que sin esta no puede subsistir, transcribo nuevamente el artículo que con todo respeto, consideración y afecto, debió publicar mi recordado “Diario Córdoba”.

 
      VIENTOS DEL PUEBLO

Creo no fue viento del pueblo, como decía Miguel Hernández, el que llevó al Tribunal Supremo a estos estadistas de barrio, patriotas de tres al cuarto, gobernantes del desgobierno, dejando “boquiabierta su inocencia” porque “detrás de ellos, el cielo ni se enturbia, ni se acaba”. En lenguaje simple, en cuanto se logra sentarlos ante un juez, aforados eso sí, se les nota el canguelo ideológico y cantan a capela lo que pueden, incluso lo que exige el aprieto con los suyos.

Ahí tienen al ilustre Griñán, en perorata fantasiosa, tratando de hacernos ver la diferencia sustancial entre el gran fraude que pudo ser y fue – lo sabrá él- pero sin un gran plan que quiso ser y no pudo o no consta. Pues menos mal, aunque agradeciéndole la aclaración, debemos convenir con tan descarado guardián de esencias, se trata de un lío lo que dice, un follón. Pero bueno nosotros no le creemos y en paz, aunque lo dijera por nuestro bien.

Pero se lo puso muy difícil al noble panfilismo de Chaves, siempre en busca incesante de sucesivas modernizaciones de Andalucía, donde su numerosa familia ha tenido un papel decisivo, aunque dudemos para quien. Ha cantado ante los Jueces, pero sin saber nada. Nunca supo nada ni se enteró de nada y por eso duró treinta años y lo mismo le daba ser dos veces Vicepresidente del Gobierno de España, con ZP desde luego, que otras dos Ministro, que Presidente del PSOE o de la cosa durante 19 años. Él estaba sin estar, vivía sin vivir en sí y gobernaba sin que apenas se notara, permaneciendo en estado político inane, fútil. Apenas pudo divisar cuatro golfos.

Y de Zarrías, poco podemos decir que no sepan sus familiares, amigos y conmilitones de Cazalilla y Andalucía entera. Una vida dedicada a la política profesional con las nobles artes de un maquiavelo de hojalata, pero sin lustre renacentista. Un príncipe de la intriga en corto, tan eficaz como perversa. Pero tampoco sabía nada. Nada que pudiera interesar al Juez, naturalmente.

Ellos ayudaron a preservar la paz más de treinta años. Paz por territorios, los partidistas territorios de la cultura, la economía, la educación, las finanzas, la totalidad de una sociedad que finalmente queda mutilada en su autodeterminación, vegetando doblegada en la facilidad engañosa de un poder que todo lo resuelve, desde antes de nacer hasta después de morir.

Puesto de manifiesto y reconocido el fraude, con plan o sin plan, pero enorme, gigantesco, ahora lo que procede es que cese, que sus causantes y beneficiarios sean democráticamente juzgados y devuelvan lo robado o malgastado. Ni lo piensen. Aquí tomate hay para repartir lo no repartido y en cuanto a que siga aflorando, pues mejor olvidarlo porque hasta el momento florece solo una miaja y naturalmente Alaya debe continuar su carrera profesional, no va a dedicar una vida a deshacer la madeja imposible del desencanto.

Ante tan valientes declaraciones judiciales ojalá pueda restablecer la dignidad de la función pública ese juguete roto llamado Manuel Gómez, quien ha sabido resistir con rigor frente a quienes conciben el poder solo al servicio de sus intereses y se colocan la democracia por montera mientras arrastran el pesado y maloliente fardo de la corrupción con descaro, confiados en la impunidad. Menudo paisanaje.

Pero aquí, la corriente de amor verdadero se ha hecho intensa, fervorosa, un arte que diría Balzac, entre el pueblo sencillo y la princesa sevillana, llena de gracia y bravura. El romance de la luna no hizo más que empezar y como ya cantaba el poeta, la luna vino a la fragua con su polisón de nardos y Susana la mira mira, Susana la está mirando. Ya ven, ahora dice que Griñán ya pagó sus responsabilidades políticas abandonando la Presidencia, claro dejándola a ella. Pues menudo precio, con nuestro dinero. Creo no tardarán en argumentar cómo al emanar del pueblo, la justicia ya se pronunció hace unos días de forma inequívoca y ella resultó sucesora y aquél lavadas sus penas. Y para reforzarse, coloca como Presidente del Parlamento a un lenguaraz e inútil burócrata del partido. Este es pueblo movido por la poesía y con frecuencia, le renuevan la utopía.

Ya digo, aquí esperando la gran operación de consumación del susanismo, pero tal vez tras conocer el resultado de las siguientes elecciones, un rotundo éxito. Menudo pastelón que hizo imposible un pacto entre fuerzas constitucionalistas a tres bandas. Los inicios de la Décima harán historia pero por ahora solo bochorno. La solemne sesión ha resultado demoledora para la llorosa Constitución, el Estatuto y en definitiva el juego limpio democrático. Un alivio en la debacle andaluza, pero claro, es el mes del republicanismo en flor, nunca marchita.

Seré optimista. Si el antecesor de Susana relata una gran defraudación sin plan, ya verán, ella será capaz de un gran plan sin defraudación. Aunque fuera por su inmenso amor por Andalucia, por su alianza con el pueblo. Pues eso.

 

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