LA AZOTEA
Publicado en el"Diario Córdoba" el 13 de Septiembre de 2012
DEMOCRACIA
PERPETUA
Javier Pipó Jaldohttp://elblogdejavierpipo.blogspot.com
Desde hace algún tiempo vengo
reflexionando con pesar sobre la pobreza de nuestra democracia, la debilidad de
sus instituciones y la falta de entusiasmo de nuestros compatriotas en su
defensa. Quizá se deshace la nítida convicción de que aquél sistema conforma el
mejor escenario para una vida civilizada, tal como diseña con primorosa
precisión la Constitución de 1978.
Sin embargo, debemos mostrar con orgullo
la pertenencia a un club privilegiado de países con modelo de vida integrado en
lo que se conoce como democracia parlamentaria y representativa, fuera del cual
la libertad y los derechos humanos son una utopía. Si la democracia es una
religión, como decía Auster, sin ella no existe más que degradación de la
dignidad del ser humano.
Ciertamente vivimos una penosa
realidad de extrema dureza, contemplando impotentes como la pobreza se instala
sigilosamente; los parados aumentan por oleadas como jamás en nuestra historia;
la riqueza disminuye a golpe de estadística; los jóvenes emigran en busca de
oportunidades; la corrupción agobia en una historia sin fin; la Nación
languidece sin pulso ni rumbo y con la soberanía troceada en inútiles e
insostenibles parcelas; los nacionalismos reaccionarios atacan impunemente el
corazón del sistema; el Gobierno se contradice y titubea desbordado y la
oposición anda perdida en la bruma del descrédito, la demagogia y la
frivolidad.
Estamos pues al borde del precipicio.
El movimiento iniciado este mismo mes para derribar al Gobierno antes de la próxima
primavera no puede tener éxito porque la democracia no tiene más alternativa
que la democracia misma y la presencia de demócratas convencidos.
Deben perder la esperanza aquellos
que anhelan una “democracia popular” o los nostálgicos de la “democracia
orgánica”.
Desde LA AZOTEA quiero brindar
alegremente con los constitucionalistas que desean una condena a democracia
perpetua.
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