COMENTARIO

LA COMISIÓN

Javier Pipó Jaldo
http://elblogdejavierpipo.blogspot.com

10 de Septiembre de 2012

 Y mientras, el pastelón parlamentario de los EREs continua su penoso peregrinar hacia ningún sitio y los ciudadanos que aun conservan cierta sensibilidad democrática están hasta el gorro de tanta mentira, tanta altanería y tanta y tan cara inutilidad institucional. Que concluya la jueza Alaya el eterno sumario y comience el enjuiciamiento de los que tanto daño están haciendo a la democracia y con tanta diligencia nos conducen al atraso y la pobreza.

Episodios así evidencian la suprema estupidez, eso sí democrática, de poner en manos de indigentes intelectuales áreas completas del presupuesto con el riesgo criminal y previsible de prodigalidad y manguerazo. Pero claro, estas marionetas ávidas de impunidad son descaradamente movidas con hilos de acero desde los santuarios de los capos de la corrupción.

Sin embargo una sesión de esta comedia chocarrera no pasa desapercibida a pesar de la mendacidad pétrea del libreto. La declaración del que fue Interventor General de la Junta que desbarató la tramoya simplemente con un relato que a ellos no interesa porque no entienden. Se expresó utilizando el lenguaje sublime del Derecho y sus principios. Y el efecto fue demoledor porque puso en huida a quien ocupa y a quien ocupó la Presidencia que preparan trabajosas homilías sobre la “Andalucía imparable”, por si se ven obligados a volver.

Pero a pesar de la profesionalidad y aplomo del funcionario interventor no dudamos de su autonomía pero sí de su independencia. Ha sido riguroso pero agradecido. Ha sido valiente pero no heroico. En febrero ya le reproché desde aquí tanto informe inútil – ahora resulta que 15 – porque si apreciaba ilegalidad tenía obligación de reclamar la presencia del Tribunal de Cuentas, interponer recursos o instar la vía penal. Y desde luego negarse a firmar la Cuenta General un año tras otro. Pero agradecemos su inteligente y trascendente presencia.