Artículo que será publicado
el próximo sábado día 17 en el Diario “Ultima Hora”
El DESMEMBRAMIENTO
Julián Delgado. Escritor
Un aspecto fundamental en la vida de las personas y la
estructura de Estado por antonomasia, junto con la Educación, ya trasferida, es
la seguridad pública, integrada por las instituciones de Justicia, Policía e
Instituciones penitenciarias. Pues bien, en Cataluña, buena parte de las competencias
de la Justicia, la totalidad de las de Policía y las de Prisiones están
transferidas, y el País Vaco y Navarra, están en camino. El año pasado, en el atentado yihadista de
Barcelona, se pudo constatar que, en un hecho que tanto afecta a la seguridad
del Estado, éste estaba ausente. Incluso se impidió a la Guardia Civil
inspeccionar la casa que explotó en Alcanar.
Esta realidad constituye una anomalía democrática incomprensible.
No se da en ningún país del mundo por más descentralizado que esté. El Estado
no puede transferir la competencia sobre los delitos que afectan a su propia seguridad,
y menos, si quienes las asumen son de deslealtad más que probada y la pueden
utilizar para dinamitarlo.
Hemos llegado a esta situación porque los sucesivos
gobiernos se han plegado a la estrategia nacionalista de ir construyendo su proyecto de país acosta de la
musculatura del Estado. Despreocupándose del bien
general, los correspondientes ejecutivos han desarrollado políticas
egoístas, cobardes e irresponsables. Con tal de mantenerse en el poder, han hecho
concesiones que han ido debilitando el Estado. Desde la promulgación de la CE
del 78, éste, el Estado, no ha hecho más que irse vaciando de competencias en
beneficio de las CCAA; la identidad española se ha ido evaporando
progresivamente y la estructura estatal, desmoronando.
Después de cuarenta años, nos damos cuenta de que, en
algunas regiones, el Estado ya no existe. Está representado por un delegado de
perfil bajo que carece de facultades e instituciones para ejercer la acción
política y, las pocas que tiene, como la Alta Inspección Educativa, no se
atreve a utilizarlas.
En
lugar de buscar la manera de corregir estas graves disfunciones y de mantener una
profunda descentralización, sin renunciar a que el Estado esté representado
eficaz y dignamente en todo el territorio con sus símbolos e
instituciones, Sánchez está dispuesto a
acelerar su desmembramiento.
Sólo la fuerza puede hacer que esto no se desintegre del todo. Queda una vía.....Felipe VI + Ejército.
ResponderEliminar