LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

LA AZOTEA

CIEN DÍAS DE SUEÑO POSIBLE

12 de Septiembre 2018

En diciembre de 2013, aún en Diario “Córdoba”, titulaba DOS AÑOS Y CIEN DÍAS, aprovechando la coincidencia de la mitad del mandato de Rajoy con los Cien Días del acceso de Susana Díaz a la Presidencia de la Junta, tras la huida del pobre Griñán acosado por los escándalos de su Gobierno y el de su antecesor. Hoy, cuatro años y medio después, huido Rajoy por los escándalos de los suyos, celebra Sancheiglesias sus primeros y lesivos para nosotros Cien Días. Susana está a punto de convocar nuevas elecciones y la Justicia, tratando de perfilar una Sentencia, tras los juicios por una ínfima parte de la rapiña andaluza practicada por una legión de saqueadores en la seguridad de su casi absoluta impunidad. En consecuencia, la situación ha cambiado mucho, pero a peor.

Miren, Sancheiglesias se convirtió hace poco más de cien días en peligro nacional. Es político tan soberbio como inútil, tan presuntuoso como lesivo. Se ha rodeado de un gobiernillo de incapaces y caóticos aduladores. El ejemplo de Borrell es paradigmático. Hombre preparado, europeísta convencido, moderado en formas, muy inteligente, muta hacia el servilismo de la nada, postrándose ante el gentío que apoya al Presidente, con argumento inconstitucional y teóricamente retrógado: Cataluña es Nación. Con él seguramente podría debatirse si su teoría es de nacionalismo cultural o político; si su modelo de nacionalismo es Francia o el orgánico de Alemania; el de Escocia o Quebec; si su formulación teórica la basa en Gellner, Kedourie o en I. Berlin. Pero le recordaría – él lo sabe muy bien- que Berlin establece que el nacionalismo es vehículo a cuyo través se pretende llegar a la conquista del poder político, del Estado soberano; siendo tan versátil que lo mismo se pone al servicio de la revolución que de la contrarrevolución, del liberalismo democrático que, del autoritarismo reaccionario o el totalitarismo, hoy populista. Es convertir en esperanza la inquietud de quienes no ven otras vias de transformación social radical para restablecer un viejo mundo desmoronado e inexistente. ¿Le irá descontando una a una las diecisiete naciones hasta convertir España en esa mamarrachada intelectual de nación de naciones?. Menudo papelón del único lucido Ministro del Gobierno bonito/basura de Sánchez. Que, además, en un día en que se le fue la pinza, critica la independencia judicial estableciendo la libertad condicionada para la pandilla de golpistas presos. Cómo se degrada la inteligencia ante el poder.

Lo demás, las variaciones sobre lo dicho o lo prometido sirve para poco; añade poco al drama la dimisión de dos ministrillos que nunca debieron ser nombrados. No son contradicciones, la contradicción está en sí mismo, en el Gobierno mismo, porque al carecer de ideología y programa va conformando su día a día con los retazos de las indicaciones de independentistas, comunistas y nazifascistas, es decir, del deshecho maloliente del sistema democrático. Al intentar gobernar con la inmundicia que le proponen los que le impulsaron y no caber en la Constitución, la contradicción Sancheiglesias está servida a cada paso. Ahora toca la Iglesia y la expoliación de su patrimonio. Un nuevo conflicto servido y seguramente nueva rectificación en el horizonte. Rectificar es de sabios, decía Pope, pero hacerlo cada día es de tontos, dice Felipe González. Pero no crean, porque si la Constitución es obstáculo de tantas cosas y además es apaño entre clases dominantes en la que participó el PSOE, pues se cambia y a otra cosa. Y en eso estamos.

Y de mi Susana que quieren que les diga. Es personaje de curiosidad extrema para estudiosos de la práctica política. Creo sigue con su disfraz de Violeta, entre Peter Pan y Sancheiglesias, aunque mantiene su devoción por ZP, porque ya ven, lo tiene por más de fiar que el peligroso Sánchez. Ella es feliz y sigue prometiendo hacer muchas cosas por su pueblo, aunque no sepa qué, ni cómo y claro encima, el malgobiernosanchez le da un susto con los astilleros y la tontada del pacifismo, y entonces es capaz de cualquier cosa. De manera que sigue prometiendo acabar con el paro “insoportable” o recuperar la “confianza de la ciudadanía” o el nuevo “modelo productivo” pero es incapaz de rodearse de alguien más allá de la mediocridad del funcionariado gris del Partido. Y las magnitudes de prosperidad y riqueza continúan resultando desoladoras en términos absolutos y comparativos con la media española y europea, tras cuarenta años de socialismo. Y se muestra rabiosa con razón, porque el pobre Ciudadano Marin dice que abandona el Acuerdo de Gobierno por falta de cumplimiento, en ejemplo de desvergüenza extrema tras tres años y medio de sostener la corrupción, la ineficacia y el derroche. Y convoca elecciones que mantendrán la atención de la opinión pública española y de las Instituciones europeas. A Sancheiglesias le interesa el acuerdo con Podemos Andalucía porque se vería liderando la izquierda extrema y comunista en el sur de Europa, tras el fracaso de Tsipras en Grecia y el avance de la derecha extrema por el norte. Es su nuevo sueño y nuestra pesadilla.