Artículo
que será publicado en el Diario Ultima Hora de Baleares el próximo sábado día
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EL NEGRO. GAUDEAMUS IGITUR
Julián
Delgado. Escritor
De
esta semana negra o del negro se
pueden extraer distintas consecuencias. Una, que muchos de los políticos buscan
satisfacer sus intereses personales, son unos vividores, carecen de dignidad,
no están capacitados y basan su acción en la mentira y el postureo.
Otra,
que tenemos una Universidad corrompida, endogámica, descontrolada, de compadres
que le han cambiado el concepto de Templo del Saber por el de negocio. Que está
penetrada por la política, como todo en este país, que la utiliza para obtener
títulos espurios. Cómo estará la institución, que en su seno se ha gestado esa
excrecencia de la política que es Podemos.
Otra
más, todo parece indicar que, a Sánchez, de la ganadería política del bachiller
Blanco, le buscaron un negro para que
le fabricara la tesis en la tercera parte del tiempo que es normal. Ya se sabe,
los negros son rápidos, pero no
suelen ser rigurosos y sí dados al fusilaje de textos. Que se lo pregunten a
Rosa Quintana. Pero no es por el fraude de la tesis por lo que se le debe echar,
sino por su sumisión al independentismo.
También,
que el Gobierno de aficionados, cosmético y sin criterio, surgido al amor de
una sentencia cocida en los fogones de la izquierda de la Justicia, que puso al
morlaco Rajoy humillado en tablas a la espera de la puntilla, está dirigido por
un corrupto intelectual de escasos escrúpulos, fatuo, y adicto al poder. Inquietante.
Con el rictus gélido, a punto de estallar de cólera, con un subidón de
soberbia, con el control emocional perdido al recibir la oportuna andanada de Rivera,
se nos mostró transformado en una fiera herida que busca vengarse de las derechas. No puede quejarse, él
rompió el fuego del vale todo cuando
le llamó indecente a Rajoy.
Con
ese ¡Os vais a enterar! recordó a la Pasionaria en el 36 con “Este es su último
discurso” refiriéndose a Calvo Sotelo, a los pocos días asesinado. Hoy, más
civilizados, las pistolas son los medios, las redes y el BOE. A partir de ahora
habrá más revanchismo, guerracivilismo, frentepopulismo, hembrismo, anticlericalismo,
… Lo mismo que pasó tras las elecciones de aquél siniestro año. Eso sí, sin
quemar iglesias, ahora se conforman con desamortizarlas. ¡Que nos coja
confesados! ¡Huy, perdón!
Es imprescindible echarlos de grado o por fuerza.
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