LA OPINIÓN DE JULIÁN DELGADO

Artículo que será publicado en el Diario Ultima Hora de Baleares, el próximo día 8 de Septiembre 

LA HIPÓTESIS MÁS PELIGROSA

Julián Delgado. Escritor

Al escuchar los incendiarios discursos secesionistas y mirar los hitos del calendario que nos espera, no cabe duda de que este otoño puede ser tórrido. El enfrentamiento entre las dos Cataluñas que confirma la guerra de lazos-soga, en la que unos se defienden del intento de los otros, no de extender sus ideas, sino de imponerlas por apisonamiento del discrepante y matonismo moral, es la preparación artillera para el ataque final ¿Final? Y, como colofón a este aquelarre separatista, el juicio pendiente a sus líderes completa un panorama preocupante.

Torra llama a la movilización, a luchar por su República imaginaria, a la agitación permanente, y utiliza la incontinencia verbal para atacar al Estado. No puede dejar de hacerlo, no está puesto ahí por sus dudosas dotes de político sino por su fanatismo, por el piñón fijo de su bicicleta intelectual.

Si el desenlace del juicio es el previsible, Torra podría dimitir y convocar elecciones con la esperanza de que la indignación por la condena juegue a su favor en las urnas. También podría liberar a los presos  y huir con ellos al extranjero. Cualquier cosa es posible.

Pero con lo que no cuentan aquellos que aseguran que no llegará la sangre al río, la hipótesis más probable, es con que el procés se les escape de las manos a sus líderes actuales. Que los más radicales, cuya frustración y paranoia haya hecho saltar la tapa de la olla a presión emocional comprimida durante años, convencidos de que la vía pacífica es inútil y que la independencia no se consigue más que a través de una guerra -como afirmó recientemente el b  historiador Josep Fontana- se hagan con su dirección, y lo que hasta ahora ha discurrido sólo con violencia verbal, descarrile a una vía de violencia organizada.

En esta hipótesis, la más peligrosa, los insurgentes contarían con una masa encuadrada y dirigida por ANC y Omnium, con unos comandos de choque radicalizados, constituidos por los CDR y, además, podrían disponer de una parte de los 17.000 mozos y 6.000 policías locales, una fuerza armada considerable.

Los excesos verbales no son inocuos; cuando la arenga se produce en un clima de alto voltaje emocional y el cielo no llega a alcanzarse pueden ocasionar tragedias.