Artículo que será publicado en el Diario “Ultima Hora” de Mallorca
el próximo día 27 de Enero
GOLPISTAS
INELEGIBLES
Julián Delgado. Escritor
Puigdemont declaró la
República catalana asaltando todos los principios del Estado de Derecho tras
anunciarlo durante un proceso insurreccional de varios años. Dio un golpe de
estado en toda regla y, para ello, cometió graves delitos flagrantes, ante las
cámaras de TV, que no niega. Eso sí, decía obedecer un mandato de las urnas.
Permitir que un cargo
público después de haber cometido tal tropelía pueda presentarse como candidato
a unas elecciones para continuar con el intento, es un suicidio para el Estado que
lo tolera. Aquí no es que existan indicios fundados sobre su culpabilidad, es
que los hechos son evidentes. Lo mismo ocurre en cualquier delito en que el
autor es filmado y confiesa su crimen; no puede haber presunción de inocencia
sino prisión provisional para que en el juicio se determine la pena.
Es como si a Tejero,
después de su fallido putsch, antes de ser juzgado y condenado, hubiera
presentado su candidatura al frente de un partido de extrema derecha ¿Cabe
mayor disparate que unos golpistas confesos, imputados o en prisión puedan
presentarse a unas elecciones mientras no sean condenados? Sí. Que, además, sea
un fugado de la Justicia y esté denigrando a diario a España.
La presunción de
inocencia no cabe en estos casos, porque ese derecho no se da en quien
desmiente esa presunción al alardear públicamente de su delito. Esto resulta
aún más absurdo si tenemos en cuenta que las normas éticas de los partidos
políticos establecen que cualquier cargo público imputado por corrupción debe
dimitir sin esperar a que se vea el juicio, incluso cuando en algún caso sólo
existan indicios.
La Ley Electoral
establece que son inelegibles los condenados, aunque la sentencia no sea firme,
por delitos de rebelión, contra las instituciones o terrorismo. Pero igual que
no se espera a la sentencia para decretar la prisión, que es lo más, debería
declararlos inelegibles, que es lo menos. En EEUU la XIV Enmienda de la
Constitución reza que cualquier político, juez o alto funcionario que hubiera
participado en una insurrección o rebelión no podrán ser senadores o
representantes en el Congreso ni ocupar ningún puesto civil o militar. No es
necesario que sean condenados previamente. Aprendamos.
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