LA OPINIÓN de Javier Pipó

LA AZOTEA 

REFLEXIONES AL INICIO DE AÑO

10 de Enero 2018

        Acabó la gran Fiesta de alegría y gasto sin fin; de brindis más o menos vacíos por una vida superior; por una familia más unida y mejor y con salud sin recortes; por un trabajo más o menos fijo o mejorable, o simplemente por apostar que perdure el existente. Incluso los más sensibles al momento, por la Paz social. Y seguramente más de uno, por una Patria común e indivisible de los españoles y por qué no, con mucho sentido, por la permanencia de la Constitución y la Libertad. Aunque para un brindis así, no debe faltar entusiasmo o quizá fe, seguramente esperanza. 

        Pues en el PP, me decía un alto gerifalte nacional de la cosa, han brindado con gaseosa, para evitar nublar la vista ante nubarrones tan negros como el futuro que se cierne sobre un Partido agotado, con pocas ideas servibles y sin más ideología que la chapuza cotidiana de ir tirando hasta donde se pueda. Pues menudo optimismo, le contesto, porque decir algo así en La Azotea seguro me cuesta el puesto, como ya ocurrió una vez. De manera que el pesimismo no debe quedar desparramado a lo largo y ancho de  este nuevo año en el que debemos confiar en el optimismo propio y en el colectivo.

        Fíjese, le argumento con más voluntad que convicción, ya se descubrió la versatilidad de la UME, empujando coches privados bajo la nieve o sirviendo agua a vociferantes ciudadanos atrapados y acostumbrados como están a un Estado servil desde antes del nacimiento hasta después de la muerte. De manera que ahora se probará para soliviantar golpistas en la Placa de Sant Jaume o donde sea menester. Así, se cumple con el artículo 8,1 de la Constitución y se crea pánico entre ellos, como el pobre Mas que nada más extenderse el rumor ya presentó la dimisión en la Presidencia de PDeCAT.

        Y le pondría más ejemplos – continúo- como esa solución magistral a la quiebra del sistema de S.S. Pues se pide más leña al Tesoro, para eso está y es fácil hacerle una quita, que ya se encargará de buscar  cómo y dónde endeudarse; y si ya van veinticinco mil millones imagine dentro de diez años. Y para quita mire usted las Comunidades Autónomas- titubeo con osadía- como intercambian las manos para golpear la mesa con una, exigiendo -como se hace en nuestra democracia- un nuevo sistema de financiación, mientras con la otra se espera con ansiedad la siempre generosa ampliación del FLA. Así da gusto, y mientras, sin Presupuestos Generales porque prorrogando el corriente este año se gasta menos; y con optimismo desbordado, escuchando mamarrachadas como la del inefable Sancheiglesias y su idea genial de gravar a la Banca para no sabe exactamente qué solución a los pensionistas. Estará conmigo resulta maravilloso; como para preocuparse por el futuro, con una clase política tan imbuida de chascarrillo optimista como alejada de pensamiento creativo.

        Amigo Pipó, me dice contrariado el triunfador gerifalte, le veo inmerso en la senda de la ironía que es el arma instrumental de los cínicos. Usted critica ahora hipócrita y sarcásticamente al PP porque apenas disimula su descarado apoyo intelectual a C´s al que no hace tanto también maltrataba como generación de políticos desubicados y en busca de sombra ideológica en la que cobijarse. De manera ya me dirá – por ejemplo- cómo es capaz de explicar el apoyo de Rivera al socialperonismo andaluz toda una Legislatura disparatada y vacía y que en maniobra propia del golpismo catalán desafía al TC en materia nada menos que de Función Pública, en burla propia del mejor Mota.  

        No debo pues insistir en el debate con mi voluntarioso amigo que seguramente me pondría de manifiesto la angustia que una situación como la actual produce en quienes nos mantenemos fieles a un liberalismo maltratado y de escasa implantación pero que mantiene en su equipaje la clave del progreso y la libertad. Desde el liberalismo que alerta cómo la democracia española evoluciona claramente hacia la demagogia y el populismo y vigila cómo también es posible la llegada del totalitarismo por la vía electoral. De manera que desde el liberalismo que trajo la idea de representación política, igualdad de condiciones y libertad individual y colectiva, debe apoyarse a quienes sean capaces de iniciar en España un nuevo regeneracionismo; una reforma constitucional sin pérdida de sus valores y principios; una idea común de Nación única y en marcha; una defensa cerrada de la libertad y la separación de poderes en el Estado. A quienes sean capaces de cumplir y hacer cumplir la ley y no se avergüencen de imponer todos sus preceptos en defensa de la seguridad, la paz y el bienestar de los ciudadanos; a quienes entiendan que el populismo como fórmula de seducción colectiva atrae corrupción, burocracia, pobreza y destrucción progresiva de la mesocracia conseguida tras doscientos años de progreso. Se llamen como se llamen. Desgraciadamente, como ya advirtió Lord Acton, siempre fue reducido el número de los auténticos amantes de la libertad.