LA AZOTEA
Publicado
en el “Diario Córdoba” el 14 de Febrero 2013
LA OLLA
Javier Pipó Jaldo http://elblogdejavierpipo.blogspot.com
Hay mucho nervio en la clase
política y poco patriotismo para sacar a la Nación de la sima profunda en que
la metieron. Quizá llegaron a pensar que solo queda masa lanar. Pues ojo porque
las grietas del sistema pueden transformarse en arroyadas.
Hay 17 millones de empleados pero
quieren trabajar 23. ¿Qué hacemos con los seis millones que no tienen empleo?
¿Les seguimos aplicando la reforma laboral que en un año destruyó un 40% más de
puestos que antes de aplicarla? Quizá alguien debería reflexionar sobre el
aserto de Montesquieu “leyes inútiles debilitan las necesarias”.
Nunca España había sufrido una
depresión tan cruel, profunda y prolongada. Las cifras insoportables de paro nos
precipitan al último lugar de Europa, ese ámbito siempre aspirado como solución
a nuestros problemas ancestrales. Nuestra estancia en el primer mundo ha sido
fugaz y a la vista está, artificial. ¿Cómo puede neutralizarse en tan poco
tiempo nuestro importante patrimonio cultural, científico, tecnológico, que tanto
tardó en lograrse? ¿Cómo, por quién y por qué está paralizada la maquinaria
económica y financiera? ¿A quién está beneficiando o quien espera obtener
beneficio de esta tragedia? Ya estamos en economía a la argentina y en política,
a la italiana. Ante esto cualquier cosa palidece.
El Estado de 1978 fue una utopía innecesaria.
Ahora se percibe su fracaso, por ineficaz y ruinoso. Y este desaguisado
histórico ¿Cómo y quien lo resuelve? Un Estado unitario, descentralizado y
respetuoso con las diferencias territoriales sería apoyado por la mayor parte
de la población, pero con oposición radical y violenta de los nacionalismos
reaccionarios y de la clase política que vive parasitada en sus infinitos
pliegues. Ningún grupo político estará dispuesto a esta obra de reconstrucción
del Estado. Ya se, nos queda el modelo federal alemán, por ejemplo. O estallar
la olla.
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