Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

sábado, 31 de marzo de 2012

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

LA AZOTEA


Comentario sobre las últimas medidas

económicas del Gobierno Rajoy

31 de Marzo de 2012




Hay dos decisiones del Gobierno Rajoy que analizadas desde una perspectiva global vienen a confirmar el fracaso del mal denominado Estado de las Autonomias que ha llevado al Estado español al borde de la quiebra y de la intervención de la Unión. 


Me refiero en primer lugar a la decisión de inyectar mil millones al sistema de Seguridad Social para poder seguir pagando pensiones sin necesidad de utilizar el Fondo de Reserva. Más en concreto se alude por el Gobierno a la necesidad de afrontar el pago del denominado "complemento de mínimos". Ejemplo pues de insuficiencia de modelo. El lector que siga LA AZOTEA o éste Blog podrá recordar mi artículo publicado en el Diario Córdoba el pasado día 1 de éste mismo mes, titulado INSEGURIDAD SOCIAL donde se mencionaba ésta crisis arrastrada desde la universalización de la prestación por exigencias constitucionales. Pero la cobertura corresponde al Estado vía Impuestos y no al Sistema de Seguridad Social. El Pacto de Toledo se comprometió a una financiación paulatina estatal hasta 2013 en que la prestación sería totalmente financiada con impuestos. Ante la imposiblidad de cumplir con éste compromiso ineludible - el Estado detrae indebidamente fondos de la Seguridad Social - prorroga la apropiación y parece donar mil millones para ayudar al cumplimiento de los fines del Sistema. Pero ya señalé en aquél artículo que también detrae indebidamente fondos para pagar la asistencia sanitaria en accidentes de trabajo y la bonificación en la contratación de trabajadores. En total casi 10.000 millones de euros. Y la Seguridad Social con deficit de más de 2.000 millones, y creciendo. Y del Fondo de Reserva no se puede extraer, por exigencia legal, mas de 3.000 millones al año. Desde luego la situación cambiaría si el Estado no fuera el primer depredador del Sistema de Seguridad Social y si las Comunidades Autónomas no fueran las primeras depredadoras del Estado. Un disparate gigantesco. 


La segunda cuestión que debe abordarse es la nueva amnistía encubierta anunciada por el Consejo de Ministros. Encubierta porque constitucionalmente no es posible llevarla a cabo y claro, pues se bordea el texto constitucional que al fin y al cabo está hecho unos zorros. Y además no es la primera vez, ni será la última. Con las cautelas debidas hasta conocer el texto legal en que se establezca la medida el comentario deberá moverse en la periferia de la noticia. La medida es de un riesgo enorme y supone un desprestigio notable del Estado de Derecho. Aparte claro está del coste político que en menos de 24 horas empieza a movilizar a la opinión pública contra la "injusticia" de la misma. En Estado de Derecho, la seguridad jurídica y la previsibilidad de la actuación pública constituyen dos ejes esenciales para que los agentes económicos adopten sus decisiones. Además, para que sirve el ordenamiento jurídico tributario? Con decisiones así se convierte en papel mojado y en competencia desleal para el inversor extranjero. Pensar que con esta medida volverá el capital salido o huido al exterior resulta inutil. Solo volverá cuando el sistema económico, político y social tenga credibilidad y ofrezca garantías de sostenibilidad.


Por otra parte, una medida así, aunque solo sea por estética debe acompañarse de un paralelo endurecimiento para la evasión fiscal localizada durante el periodo provisional que duren las medidas de amnistia. Me refiero a los dos ejes siguientes:

1º.- El artículo 305 del Código penal sobre delitos contra la Hacienda Pública, modificado en 2010,  cuantifica la cuantía para la imputación en 120.000 euros. Pues modifiquese por vía de urgencia, rebajando la cuantía a 80.000 0 90.000 euros, o lo legalmente posible, pero hágase.
2º.- Modifíquese también por via de urgencia y tambien con carácter provisional, el artículo 191 y siguientes de la Ley General Tributaria de 2003 y el Reglamento del Régimen sancionador de 2004, revisándose al alza los porcentajes y las cuantías de las multas allí contempladas. Solo así se verá el equilibrio y la justicia de la medida. Que Dios nos ampare.  

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