Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

sábado, 14 de agosto de 2021

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

 

LA AZOTEA

 

ESENCIA DE SANCHISMO

14 de Agosto 2021

 

 

Miren, en el momento que escribo este comentario, la temperatura en Córdoba está por encima de los 45º, de manera que el calor resulta insoportable y más propio del Sahara. Y aun se anuncia peor, de forma que superaremos los 47º. Será cambio de ciclo o cambio climático, provocado o no por el hombre. Ya veremos, aunque la extrema izquierda se abone a culpar al destructivo y arrasador capitalismo; lo suyo es el progreso regresivo. Sea cual fuera el origen, sufrimos y soportamos un calor abrasador y paralizante de la actividad social y lo que es peor, económica.

De manera que al menos por aquí en Andalucía, junto a los estragos de la pandemia, el disparatado aumento del precio de la energía y la peligrosa y continuada charlotada del Gobierno, añadimos una cuarta causa de tribulación, y es la temperatura desbordada, a la que se añade el apéndice de una sequía absolutamente preocupante y ruinosa. Por cierto, de las nueve desalinizadoras prometidas desde 2004 por el Partido socialista para el Levante, incluida Almeria, no funcionan más que dos, aparte la amenaza de reducir hasta acabar con la política de trasvase de agua desde el Tajo al Segura. Pues menos mal la existencia de esos casi cuarenta pantanos construidos en Andalucía durante el franquismo, porque en buena medida ayudan a resolver esta dramática coyuntura, aunque muy pronto por recordar algo así pueda caer en ilícito incluso penal.

Y mientras, el ilustre Sánchez en merecido y gratuito reposo allá al sur del Sur, en morada de Rey, rodeado de boato propio de estadista que requiere el silencio, lujo y ostentación de monarca de otra época. No le importa que el Palacio fuera cedido para otros fines a Patrimonio Nacional por el donatario; él abarca todos los fines porque es fin en sí mismo, incluso para hacer traer obras de arte desde el Palacio Real e instalarlas en la deriva enloquecida en que navega, más propia de progresista hortera de mercadillo.

Pero lo importante es perdurar en el poder y aparentar discrepancia de la radicalidad comunista para tratar de lavar la imagen de país bolivariano, ante el asombro de sus colegas de la UE. Pero él carece de ideología, y ya comienza a ser espacio común en la opinión pública, en forma de chanza, tanta mentira, simulación y continua rectificación en temas esenciales para la pervivencia de la Nación y el respeto debido en el orden internacional. Ahí tienen el insulto continuo incluso a la verdad histórica de España, de personajes de pesadilla como López Obrador, Ortega o Pedro Castillo, camaradas casposos de sus socios de Gobierno y a quien debe su permanencia en la Presidencia.

Pues menudo papelón para los socialistas, demócratas, que en línea socialdemócrata, asisten atónitos a este espectáculo de soberbia antisistema, antinacional, anticonstitucional, iliberal y antidemocrática que el sanchismo mantiene desde hace tres años, amarrado al peor saco de basura ideológica que toma asiento en el Congreso: comunistas bolivarianos, defensores de terroristas y terroristas encubiertos, golpistas, independentistas y otras mareas, a la espera de oportunidad totalitaria.

El sanchismo, en su perversa simpleza, se justifica en un formalismo rígido del que no se atreve a salir para mínimo debate. Nadie puede discutir la legalidad exquisita de su elección de socios. Pero eso no debe bastar a un demócrata útil, cuyo primer deber es la defensa a ultranza del sistema que aún con las debilidades evidentes de permitir el acceso a estos enemigos confesos de la democracia, la fortalecen por su grandeza inigualable. De manera que la legalidad en este caso emborrona y desdibuja cualquier atisbo de moral social, aunque eso el sanchismo quizá lo identifique con elucubraciones doctrinales. Lo suyo es ese espacio amoralizado y desmoralizado, pacifista sin causa, indefenso sin remedio y en acelerada decadencia política, cultural y desde luego ya digo, moral.

 En esa continua degradación de la moral social, el sanchismocomunismo encabeza la descivilización del Estado, creando nuevas y absurdas necesidades culturales, lenguajes extravagantes llamados inclusivos, fomento de la educación sin esfuerzo, del delito sin castigo y otras muchas estrafalarias y temerarias propuestas por ahora voluntarias, expandidas por presuntos científicos, expertos en todo y aficionados hombres de Estado. Caminamos pues hacia un intervencionismo descarado, ya se prepara el sector energético, como si aquél no fuera instrumento de corrupción política y social. Y más descarado si cabe en el mundo envolvente de la cultura porque saben que si es independiente será fórmula segura de sustraerse a una politización totalitaria. No les interesa recordar y tener muy presente cómo la responsabilidad señala la otra cara de la libertad y el presupuesto necesario de la moralidad.

La sociedad española, quizá como la europea, se deja seducir por el populismo y tras ello, la democracia es sustituida por la demagogia, es decir por la corrupción, burocracia y destrucción de las clases medias; sin duda, la puerta de entrada del totalitarismo, sea comunismo o fascismo. Es la destrucción de la libertad. Pero con Popper, la sociedad abierta de nuestros dias, es la más libre, próspera y justa que haya conocido la humanidad. Pues eso. 

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