Publicado en el Diario Córdoba el 2 de Febrero de 2012
EL DESCONTROL
Vaya con los ERES. Un globo que
se infla sin parar y nadie parece capaz de predecir si al final se desinfla o
explota. Una alegría. Pero desde mi azotea no veo reflexiones sobre los
descontroles que hicieron posible este gigantesco desaliño. No me refiero al
control jurisdiccional, que menudo marrón le ha tocado a la jueza Alaya. Pero
con los jueces hemos topado y solo cabe esperar.
¿Y el control parlamentario? Nulo.
No existe. Ni una sola Comisión de investigación, ya digo. Mucha sal gruesa en
los Plenos y a otra cosa. Oiga, pues nos cuesta, más de 46 millones de euros. Total,
casi la mitad que la cooperación internacional, eso desde luego. Pero habrá que
justificarlo. ¿Y la Cámara de Cuentas, que es Órgano parlamentario? No se
enteró de nada. Nunca apreció indicios de responsabilidad, ni penal, que tendría
que haber puesto en conocimiento del Fiscal, ni contable, que tendría que haber
trasladado al Tribunal de Cuentas, ni administrativa, que sepamos. Pues ya me
dirán. ¿Para qué sirve? Es una inutilidad de casi 9 millones y medio de euros,
aunque es igual, todo parece poco. Pues evitemos duplicidades. Dejemos solo al
Tribunal de Cuentas.
¿Y la Intervención General?
Órgano de control interno de la Junta, con estructura similar a la Fiscalía pero
menos independiente, resulta que presenta al entonces Consejero de la cosa 6,7
o no se cuantos informes. ¿Por qué y para qué? ¿apreciaba ilegalidad en la
actuación administrativa?, pues déjese de tanto informe e interponga recursos,
reclamaciones, expedientes de responsabilidad, independientemente de la penal o
acuda al Tribunal de Cuentas. Cumpla su penoso Reglamento y la propia Ley de
Hacienda. Pero claro, éste Órgano imprescindible, que debe ser potenciado y
reforzada su independencia funcional, lleva mas de 20 años neutralizado. Que
sofoco. Me vuelvo a la azotea.
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