Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

jueves, 20 de febrero de 2020

LA OPINIÓN DE JULIÁN DELGADO

Artículo que será publicado en el diario Ultima Hora de Palma, el sábado día 22 de Febrero

ASALTO A LA JUSTICIA
Julián Delgado. Escritor


Si Sánchez, con el nombramiento de la ministra portavoz, ha pretendido que aumenten las úlceras de estómago en las filas de la oposición y en la media España que la votó, ha dado en el clavo. La desahogada ministra se dirige a sus rivales políticos con desprecio y malos modales, no pronuncia las palabras, las escupe; no pretende convencer, sino ofender, y suele adornar sus intervenciones con severas amenazas reforzadas con la gestualidad del dedo índice batiente. No había terminado Casado su entrevista con el presidente, cuando ya estaba ella con aquello de la vergüenza del bloqueo. Y se indignaba preguntándose qué es lo que iba hacer Casado sobre Cataluña, que fuera mejor que el diálogo que propone el Gobierno. Pues mire usted, señora  Montero, lo que el PP podría hacer es justo lo que Sánchez prometió llevar a cabo en la campaña electoral: recuperar el delito de convocar referéndums, exigir a Torra y a ERC, que condenen la violencia y abandonen la vía unilateral,  etc.

Pero Sánchez ha preferido capitular ante los separatistas prometiéndoles el derecho a la autodeterminación. Y para alcanzar ese objetivo necesitan el control de la Justicia. La renovación del CGPJ y del TC resulta imprescindible para conseguir en ellos mayoría y poder dar la vuelta  a la Constitución como si fuera un calcetín. Y por eso le piden a Casado su colaboración. Es cierto que el presidente tiene un plan B que consiste en desvirtuar la Carta Magna con leyes orgánicas; para conseguirlo, junto con sus socios independentistas, tienen una mayoría que les permite modificar incluso el artículo 168, que es el que determina los requisitos para su modificación total o que afecte al Título Preliminar, al capítulo segundo, sección primera del Título I, o al Título II. Pero esa maniobra, propia de Erdogan, Maduro o Putín, sería un atajo autoritario inaceptable en estos pagos europeos.
Por lo tanto, Casado tiene que poner pie en pared, explicar bien el porqué de su bloqueo, que no es otro que impedir  que los que se creen investidos de una misión adanista y redentora nos dejen un país que sea, en el orden económico, la ruina de ZP; en el moral, el odio; en el político, la esterilidad; y en el nacional, la desmembración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario